Narra David De María Andrés ya iba a abrir otra vez la boca. Alondra lo miraba desconcertada, como si no supiera sobre, que le estaba hablando y yo sabía que solo lo hacía por molestarme. Andrés no estaba nunca conforme con verme en paz, siempre tenía que estar ideando para hacerme enojar.–Chicos, ya déjense de lados oscuros y esas cosas – Nos apuró Lisa – Ahora sí ya empezó a llover.Antes de que eso sucediera deberíamos estar ya en la cabaña, no nos daría tiempo de llegar.–Tenemos que correr a la cabaña, conociendo el tipo de lluvias si nos quedamos aquí estaremos por toda la noche – Dije con seguridad – Aquí las tormentas no ceden rápido.–Sí, no ceden rápido – Lisa coincidió conmigo – Vamos a guardar todo y corremos a tu cabaña, David.–Sí, hagamos eso.Guardamos todo lo mejor que pudimos en la bolsa gigante de Lisa y después salimos corriendo por todo el bosque hasta llegar a la cabaña, a dónde llegamos todos súper empapados pues la lluvia nos dio con todo en el camino a la ca
Narra Alondra FerreyraLisa y Andrés lo hicieron delante de nosotros y eso no fue lo peor, lo peor fue que hicieron demasiado ruido y mientras seguían en el acto, se les cayó una de las cervezas en la alfombra de la sala de cine. David y yo nos miramos sabiendo en el fondo que eso significaba el fin, iba a ser muy difícil quitar ese aroma de la alfombra pero ni hablar, las cosas ya habían pasado. David y yo nos estábamos besando nuevamente con mucho amor hasta que me arrullé en sus brazos y ya que me estaba durmiendo, él me despertó con besos tiernos.–Alondra, mi princesa despierta preciosa no te duermas – Me dijo mi güero al oído – Vamos a recoger todo el desastre.Debíamos dejar la sala de cine, tal cual la encontramos y limpiar muy bien donde habia ocurrido el accidente.–David, ¿Dónde están Lisa y Andrés? – Pregunté pues ya no escuchaba nada – No me digas que ha subido Carmen y que los ha corrido.Pensé que si me habia quedado dormida y en ese inter Carmen pudo subir y darse cuen
Narra Alondra FerreyraMe dio un mareo muy fuerte y me agarré a uno de los sillones de la sala de cine, para no caer al suelo, se me movió todo el piso, quería que todo se calmara, pero se iba intensificando, cada vez más y justo en ese momento, David entró con Andrés a la sala de cine. Corrió a donde yo me encontraba, ya que Lisa se habia quedado en shock. –Alondra, mi amor ¿Qué tienes mi princesa? Estás transparente – Me preguntaba mi güero muy preocupado – Mi princesa, háblame.–Alondra por favor amiga, no te duermas – La voz de Lisa se escuchaba muy lejos – David, cárgala se está desmayando.No supe que pasó, cerré los ojos, un rato después cuando abrí los ojos, estaba acostada en un sofá cama, que había en la sala de cine y tenía los pies arriba de una enorme pila de cojines, Lisa, Andrés y David estaban reunidos a mí alrededor, mirándome con caras de preocupación.–Alondra, ¿Estás bien? – Me preguntó Lisa – Perdóname si por lo que te dije, te has puesto mal.–Lisa, ¿Qué le diji
Narra David de María–No te entiendo Lisa, solo tenías que quedarte callada, ya que tenías que revolver más las aguas. – No me pude contener y discutí con Lisa.–Se me salió de las manos, ni me di cuenta, en que momento ocurrió. – Esas no eran escusas. –Ya no digas nada, por favor, cállate de una vez. – Dije cabreado.Estaba a punto de hablarle con mis sabidas groserías. No tenía el derecho de decirle eso a Alondra y la hice sentir esa noche, peor que una basura. No podía creer, que apenas había hecho las paces con Andrés y ahora, tenía estos problemas con Lisa. –Lo siento mucho David, Andrés y yo ya nos vamos, es lo mejor – Dijo Lisa llorando – Nos vemos Alondra y perdóname por favor.–Lisa, no tengo nada que perdonarte – Le respondió Alondra – Por favor, no estén peleados ya, no quiero que dejemos de vernos.–Alondra tiene razón – Sentenció Andrés – No tiene caso que estén peleando más, Lisa y David, vean lo mal que está ella.–Está bien, los vemos luego – Les dije a ambos.–Los a
Narra David de María-Desde ayer como a las 11 de la noche, ya lleva más de 12 horas. Tengo miedo madre, ella no despierta con nada.-Le llevaré un poco de alcohol para que abra sus ojos, pero es que David ambos necesitan descanso. Han estado desvelándose mucho por lo del Tec, pero vamos a intentar que despierte, tiene que comer algo.Mi madre subió conmigo a mi recámara y los dos, hicimos grandes esfuerzos por despertar a Alondra y con nada lo logramos. Me sentía fatal y demasiado desesperado. - ¿Qué hacemos, por qué no reacciona?-Llama a tu padre, para ver que nos dice.Llamé a mi padre y me dijo que en efecto podía ser producto del cansancio excesivo, pero que si pasaba más de dos días sin reaccionar, sin despertar que entonces ya era urgente que se llevará a recibir atención, eso indicaría un problema mayor en su salud.-Ya escuchaste o que dijo, madre, ¿será que la dejamos descansar?-Veamos qué pasa, hijo, tu padre tiene razón, se ha excedido con sus labores.-Muy bien continu
Narra Alondra FerreyraCuando abrí un poco los ojos, estaba en un lugar, que al principio no reconocí y cuando al fin los pude abrir por completo, de inmediato mis lágrimas, salieron como cascadas de mis ojos, al ver que mi príncipe, mi amado David, me tenía tomada de la mano y estaba dormido recargado en mi cama y sentado en una silla a orillas de la cama. De seguro ahí, no se encontraba muy cómodo. Del otro lado Carmen, se encontraba dormida en un sillón y al parecer ella sintió cuando me desperté, porque de inmediato se puso de pie, para ir a hablarme, con sus ojos llenos de lágrimas. Mi pensamiento, de lo habia pasado después de que se fueron Andrés y Lisa. Lo mal que se la debieron de haber pasado.–Alondra hijita, por fin abres tus ojitos – Se sentó en mi cama y me abrazó – No sabes todo lo que pasamos David y yo, pensando que algo muy malo, te había pasado.–Carmen –Me perdí en su abrazo – No sé lo que me pasó ¿Qué le pasa a mi David, que no despierta? Le pregunté desesperada
Narra Alondra Ferreyra–Lo es preciosa, sólo a ti te amo y te puedo amar con todo mi corazón, con toda mi vida y con todo mi ser. Eres la mujer de mi vida, por la que daría todo lo que soy, todo lo que tengo y mi vida entera.–Te amo David, te amo mucho mi príncipe. – Dije haciendo más cercano el abrazo.Lloramos juntos y seguimos así abrazándonos un largo rato, hasta me estaba arrullando de nuevo en sus brazos, hasta que Carmen nos llevó algo de cenar a la recámara. No tenía fuerzas para caminar, aun me sentía muy débil. Le agradecía Carmen, ese trato tan dedicado que nos tenía a David y a mí.–Chicos, les traje algo de cenar – Nos dijo Carmen – No tuve mucho para preparar, con todo lo que ha pasado estos días no hemos podido ir a comprar muchas cosas.–Gracias madre, pero quédate aquí a cenar con nosotros –Le pidió David – Hoy estamos celebrando, que mi princesa ha despertado y se ha recuperado.–Claro que sí, nos diste un susto mortal hijita – Me dijo Carmen – Menos mal, que todo q
Narra David De MaríaPasamos unos días tranquilos en la cabaña, mientras se recuperaba mi hermosa Alondra, hasta que un día, estando haciendo las tareas del Tec, recibimos una visita. Nos venía a avisar mi madre, nosotros casi nunca abríamos la puerta de entrada, por obvias razones, si en algún momento llegase a venir de nuevo Petra.–David, Alondra afuera está Lisa – Nos avisó mi madre – No sé si ustedes le han dicho que venga, si la puedan y la quieran recibir.Era lo bueno que tenía mi madre, no dejaba pasar a nadie si no le habíamos avisado de que vendrían a visitarnos, en este caso mi respuesta era negativa.–Yo por mí no la recibo – Respondí enojado – Ella causó todo lo que le pasó a Alondra.No la iba a recibir, era una persona mal intencionada, porque bien se habia dado cuenta de que Alondra no lo sabía, desde que Andrés había hecho la primera mención.–Eso no es cierto David – Saltó Alondra a defenderla – Deberíamos de recibirla.–Está bien madre, dile a Lisa que pase – Dije