Narra Alondra FerreyraCarmen llamó a David casi llegando a la cabaña de ellos y él se debatía entre responder la llamada o no, yo no opiné nada de si debía de contestarle o no, pero él terminó por tomar la llamada para casi colgar enseguida ya estábamos prácticamente llegando a la cabaña.Carmen nos esperaba afuera y en cuanto David se estacionó, ella fue y recogió las bolsas con las cosas que encargo y entramos David y yo después de ella a la cabaña. Ella no nos decía nada y eso no era una buena señal, algo sin duda había pasado pues Carmen no era de las personas que disfrutara de estar en silencio, al contrario ella siempre buscaba hacer una conversación de todo.–Alondra, quiero hablar contigo – Me dijo Carmen seriamente – David, por favor ¿Nos puedes dejar solas?Sí, lo aceptaba mi responsabilidad, la situación era directamente conmigo, estaba segura que la regañada seria épica, lo admito me había comportado como una chiquilla de cinco años.–Madre, no veo la necesidad. Lo que qu
Narra Alondra Ferreyra–No lo puedo creer madre – Se molestó David – Nos estás diciendo entonces que defiendes a ese pobre diablo y ahora encima de que ese infeliz comenzó el problema por el que estamos discutiendo ahora. Tú estás de su lado total y absolutamente, esto es inaudito.–Más inaudito es que ustedes dos no valoren absolutamente nada y a nadie tampoco y David, no debiste hacer todo ese número de la cena si vas a seguir haciendo tonterías y comportándote de un modo que haces que yo te desconozca. No me gustan las hipocresías. Yo no te eduqué para que no respetes a los demás y mucho menos para que los humilles. Yo te eduqué para que fueras una buena persona y no un niño mimado que siente que es el rey del mundo.–Lo siento madre pero soy el rey del mundo y si no eso, al menos el rey de este pueblo sí. Ninguna cabaña es como la nuestra, yo me puedo dar el lujo de no repetir mi ropa ningún día del año y de usar prendas de marca y si quiero de diseñador, estudio en una excelente u
Narra David de María Cuando terminó ese terrible altercado que tuvimos con mi madre, Alondra y yo nos quedamos callados y sin saber que decir. –Y ni piensen que se van a a quedar esta noche juntos – al escuchar las palabras de mi madre, por supuesto que no estaba de acuerdo.–No es justo madre.Mi madre ni siquiera se molestó en contestarme, se dirigió a Alondra y le dio sus indicaciones.–Alondra, tú te quedaras en la habitación de David.Bueno por lo menos no la mandó al cuarto de afuera, lo más probable es que ese me tocara a mí, conociendo a mi madre la separación, sería significativa.–Muy bien Carmen.Mi novia aceptó sin rechistar, no como yo que para todo tenía que manifestar mi inconformidad. Cosa que no le agradaba a mi madre.–Y tú David, te quedaras en la recamara de aquí abajo.Mi madre nos mandó a recámaras diferentes, quitándonos el celular y dejándonos sin comunicación exterior por un buen rato con la finalidad de que pudiéramos estar un rato con nosotros mismos y pud
Narra David de María –Por nada madre, claro.Mientras mi madre subía con Fina Morgan a su recámara, yo me puse a preparar el té y a sacar las cosas de las bolsas que trajo Fina, para ir organizando lo que se iba a preparar, seguramente, sería pizza por el tipo de ingredientes que en ella venían.Estaba esperando a que se terminara de hacer el té en la cocina, cuando sentí que alguien me abrazaba por la espalda, me di la vuelta y pude ver que era mi adorada Alondra, que había llegado a hacerme compañía.–Hola mi amor ¿Ya te ha levantado el castigo Carmen? Espero que no se enoje conmigo, por salirme de la recámara antes de que ella me lo pidiera – Dijo Alondra – Pero desperté hace un rato y decidí bajar, para visualizar el panorama.–Hola mi princesa, de hecho mi madre ya está más tranquila. Estábamos tomando vino y comentando las cosas, con respecto a lo que había pasado. –Está bien mi amor, ¿Qué son todas esas cosas?, ¿Cocinarás algo delicioso?Pregunto mi princesa, ya con un poco m
Narra Alondra FerreyraEsa noche cenamos una deliciosa pizza en la cabaña, en compañía de Carmen y de su amiga Fina, que aunque era una señora que a veces era indiscreta y se pasaba de directa, para mi gusto me caía bien pues era muy buena gente y le gustaba ayudar en todo. La cena estuvo muy amena y después de cenar David y yo, nos levantamos para recoger la mesa y retirarnos a la cocina a lavar los trastes.–Alondra, ¿Te ha gustado la cena, mi princesa? – Me preguntó mi David – Estuviste un poco callada ¿Qué pasó?Me había fascinado, fácilmente con todo lo que sabía David de cocina, podría montar un restaurante internacional, todos los platillos que sabe hacer, son interesantes y de verdad, me gustaría aprender a cocinar de todo.–Sí mi amor, me ha encantado. Es sólo lo que te dije, hace un rato y que me preocupa que Carmen siga molesta, siempre arruino todo – Respondí con tristeza – Lamento que, por mi culpa le quedaras mal a Lisa.Tanto la atmosfera de tranquilidad, que se respira
Narra Alondra FerreyraCuando Fina se fue de la cocina, me propuse decirle a David, que hiciéramos eso un club de lectura y así no tendríamos que salir de la cabaña y Lisa podía venir y si ella conocía más gente también. Así Carmen no estaría preocupada, por nosotros y nos serviría de distracción. –David, lo que dijo Fina es cierto. No tenemos que salir para hacer algo divertido– Le dije emocionada – Deberías decirle a Lisa que venga y hacemos un club de lectura.–Sí Alondra, es una excelente idea – Respondió David – A ella también le gusta mucho leer, de hecho, le he traído algunas de las revistas de mi madre, dónde escribe Corín Tellado.–Entonces Lisa y yo, sí que podremos ser amigas. Amo las novelas de Corín Tellado y gracias a eso aguanté a la loca de Petra más de la cuenta, porque mis tías compraban esas revistas y las dejaban en mi casa y ahí conocí a esa mujer fantástica, sus historias son preciosas.–Yo he leído una que otra, lo confieso – Dijo David apenado – Mi mamá tambié
Narra David de MaríaAlondra se quedó mirando muy sorprendida todo lo que había en la sala de cine de la cabaña, la tomé de la mano y entramos juntos, le di un pequeño beso en la boca y después puse la película. Veríamos Búsqueda Implacable, una buena película de acción, ya que la puse y empezó a correr la película, todos tomamos refrescos y palomitas. Yo me senté al lado de mi princesa y le daba palomitas con mi mano, que ella me quitaba enseguida, haciéndome reír con ganas, luego en ratos mientras transcurría la película, me limitaba a tomarla de la mano para besarla, mi princesa estaba muy entretenida, estaba concentrada, en todo lo que sucedía en la película, yo seguía acariciando su mano y así de cuando en cuando, hasta que la terminamos de ver. –Chicos, no me gustan mucho las de acción – Dijo Lisa – Pero debo reconocer que ésta, ha estado buena.Era una película que te enganchaba desde el primer episodio y te mantenía atento hasta el final. Era muy difícil que no le gustara a
Narra David de María–Eso no te lo has creído, ni tú David de María, esos chicos, al parecer, te conocen muy bien. Eres el fresa del pueblo.Eso me consideraban ellos, porque nuestra familia, tenía un buen status económico. Como muchas familias, que venían a vacacionar aquí.–No mi princesa, bueno sí un poco pero no tienes por qué sentirte abrumada por eso, soy tú David y con eso debe bastarte.–Y me basta y me sobra. Pero siento, que no me has contado muchas cosas sobre ti, yo ya he conocido a Carmen y bueno tú conoces a Petra, a mi papá, a mis abuelitos y a una de mis hermanas pero ¿Qué hay con tu papá? Perdóname que pregunte, pero es que no me has hablado nunca de él, ¿Acaso llevan una mala relación cómo Petra y yo?No tenía de que preocuparse, el trato con mi padre era de los mejores, nunca habíamos tenido ningún desacuerdo, simplemente, debíamos tener contacto en horarios, que se pudieran compaginar. –No preciosa, eso para nada. Mi padre vive en Madrid, es por eso que sólo conoc