++Adal++

—Eres un hipócrita de mierda, cómo es posible que te ocultes en esta oficina, porque no aceptas tu realidad —grita, al mismo tiempo me arrebata la copa que tenía en mi mano—. Acepta que te has enamorado, que estás perdido ante esa mujer y que cada vez que está cerca te dan ganas de devorarla y tenerla solo para ti, ¡ya, deja de mentir!

Eso me pasa por decirle todo lo que hago o pienso de ella. Ahora me queda claro que tengo que mantenerme con la boca cerrada, nada gano con ser sincero porque eso me afecta.

¿Me he enamorado? Eso no lo tengo claro aún, lo que sí tengo claro es que pierdo mi cordura cuando estoy cerca de ella. Estoy a punto de alejarme de ese sentimiento peligroso y dañino para mi salud mental.

—No, no aceptaré algo que no siento en realidad, ella es la chica que ha aceptado una aventura conmigo y la que tiene un contrato —miento, necesito que él escuche lo que quiero que entienda—. Estoy de acuerdo que he perdido la cabeza, pero ten en cuenta que soy del tipo d