++Gisela++လComo es eso que se dice… “El tiempo lo mejora todo”. Al diablo, con ese pensamiento, han pasado varias horas y él no se ha dignado en aparecer, me preocupa, ¡claro que me pone de mal humor porque eso me hace pensar que él no quiere verme!La perruna en este momento está en el primer piso, es mejor que se quede ahí porque Adal no podría soportar los ladridos de la pequeña fifí.—Gisela, puedo pasar —me alerto, abro mis ojos y me levanto de la cama como si hubiese pica-pica debajo de mí.Voy directo a la puerta y no sé por qué pregunta, esta es su habitación, corrección, “nuestra habitación”.—¿Qué pasó? —frunzo el ceño tras cruzarme de brazos.—Nena —susurró, me tomó en sus brazos, me quedé quieta sin ninguna expresión, se acercó a mí con sus labios y reaccioné.Agarré su cabeza con firmeza y puse mi boca en sus labios. Sus manos se movieron lentamente hacia mis caderas. Muerde suavemente mis labios, los acarició, los lamió, hasta que se detuvo con su lengua y me besó prof
—¿Por qué? Tengo mucho interés de saber por qué dar todo del todo por los seres queridos, ¿es posible que no tengas derecho de vivir tu vida?Como deseo decirle que las palabras son tan pesadas como el significado, que no todo es fácil. Mis padres dieron todo del todo, no quería recordar ese pasado triste cuando mi padre empezó a enfermar; él no solo está enfermo de su corazón, su columna y los nervios también lo traicionan.—Está bien, puedes escuchar y no espero compasión y lástima… Mis ojos y oídos podían apreciar el dolor inmenso que su espalda le causaba, al principio pensaban que era un pasajero dolor y que por exceso se presentaban, sin embargo, nada de lo que pensaba de la causa que tenía era la causa verdadera de su dolor. Al principio los médicos le decían que era problema lumbar y que en tres días de descanso alejarían ese dolor molesto, los días pasaron y el dolor seguía, continuaba hasta podría decirse que el dolor era más cesante. Sus quejidos eran testigo del sufrimient
No, no quiero contarle lo de mi libro, no ahora. Le señalo la entrada de la casa y le digo que podemos terminar la historia con una taza de café, y que si en algún momento se aburre que me lo diga porque cuando empiezo a recordar el dolor vivido de mi padre no me detengo… A pesar de que también están los momentos felices, esos que les estoy dando ahora, ellos se merecen todo y muchas cosas más.Hay sus momentos tristes y también su lado glorioso, Adal tiene que saber que estoy dispuesta a todo, no solo de casarme por contrato, estoy dispuesta a dar mi vida por ellos.လTerminé convencida por él, entramos a la casa y por un momento dejamos el remordimiento de ir por Lucero tras su rompimiento con su prometido para quedarnos en la cocina y hablar un poco del tema de mi padre, él insiste en que le cuente la etapa que mi padre pasó para saber su estado final de salud.Nos quedamos con nuestro padre, los días pasaron y cada día eran cuatro a seis inyecciones que se debían comprar, la frust
Una parte de mí me dice que debo aceptar lo que él me está ofreciendo, mi padre necesita muchas cosas y si él tiene influencias para que un buen médico vea a mi padre es como un sueño hecho realidad.—Gracias, ahora quiero que vayamos a la cama, son las cuatro de la mañana, uff, el tiempo pasa tan rápido, vamos a dormir y mañana a primera hora vamos a casa de Lucero.Dios, las cuatro de la mañana, pero que es esto. Hace un momento llegamos a la cocina, preparamos un poco de café y ahora me dice que son las cuatro de la mañana, no hemos ido a casa de Lucero, espero que ella me perdone porque no fui en el momento que más me necesita, no es que diga que ya no me necesite, pero por hablar un poco de mi familia con Adal, el tiempo se encargó de comerme completamente.—Sí, estoy de acuerdo contigo, ya es demasiado tarde y te aseguro que por nada del mundo ella me abrirá esa puerta, y lo peor es que no tengo llaves —me levanto de la silla y lentamente alejo mi mano de la suya, agarro las dos
—No, no me hagas llamar a Adal y que me ayude con todo este desastre, no sé cuántas empleadas llamará para que me ayude, pero de que ninguno de los dos permitirá que prefieras el alcohol antes de comer y ponerte mejor, estás loca si piensas que pasarás sobre mi cadáver, ahora regresa a la cama que no tardaré de limpiar y llevarte el desayuno o puedes pedir comida, lo que sea, pero que no sea alcohol, nooooo.Me pongo ruda y ella lo ha notado, claro que sí, no tiene de otra que da, aleja su brazo de mi mano lentamente y en un susurro me pide la caja de mi móvil, señalo mi bolso que está sobre el sillón, corrección, en el fondo del sillón, ya que encima de él están las plumas, y antes que se estrese voy por él.—Pediré comida y por favor, encárgate de ese demonio, ganas no me faltan de exterminarlo, hasta le haría un favor al universo —espeta, y no digo nada porque ella tiene razón, soy la culpable de traer a ese animal indomable.Voy hacia el sillón, no demoré en encontrar mi cartera,
++Gisela++—Gracias, todo estaba delicioso —de mí sale un gemido—, ya todo está en su lugar, lo único que me falta es llevar las plumas para que la metan en unas buenas fundas celestiales, te prometo que las recuperaré.Pufff… Terminé de limpiar todo el desastre que Lucero y la bendita perra del demonio causaron en el apartamento.En la limpieza de la sala y la cocina me llevó cuarenta y cinco minutos, luego atendí al joven que vino a dejar la comida china, está más que obvio que no me iba a perder semejante comida y por ello agarré la comida empacada que me había dado aquellas mujeres de la casa para dejarlas dentro del refrigerador.Llevé el servicio de comida a la habitación de Lucero, ahí decidí quedarme porque ella no quería levantarse de la cama, hasta puedo asegurar que la cruda le está pasando la factura.—No, soy yo la que debe agradecerte por todo lo que has hecho por mí, no debiste venir, hubieses esperado que llegara a tu casa, y no lo digo por esa hija del demonio —recalc
—No olvides usar condón, no quiero que te enfermes, muy buena cara puede ser el vecino, pero no sabemos que es lo que tiene por dentro.—Suficiente, eres una aguafiestas y eso es lo que te hace falta, tienes que asistir a una de las fiestas que iré, pero desde ya te advierto que esa perra del demonio no está invitada, puedes contratar una niñera.လ—Gisela, saldré un momento, no lo malinterpretes, pero parece que tu amado viene por ti —dice al mismo tiempo que se aleja de la ventana—, no te molestes por lo que mis ojos acaban de ver.Voy corriendo hacia la ventana, no es por buscar el chisme, pero me interesa todo lo que tenga que ver con él.Noooo, es que no puedo creer lo que mis ojos insistentes están viendo. Él está discutiendo con la misma mujer que llegó a la casa de Adal a exigir lo que le pertenece, “su amor”.Mi pregunta es ¿qué hace con ella? Me aseguró que ya no tendrían nada con ella y ni con otra mujer porque se supone que tenemos que guardar las apariencias, pero por lo
Esas palabras son totalmente sinceras, no quiero defraudar a la señora, a pesar del desastre que llevo, “no darle de comer”, es mi primer error como cuidadora. Las empleadas son las que me echan segunda con cuidarla, no es su trabajo y por eso les estaré siempre agradecida por ayudarme. ¿Será que ellas se dieron cuenta de que no puedo cuidar de un pequeño animalito?—Señor, puede sentarse, todos podemos sentarnos —acabando el tema de la perrita a Lucero se le viene la gran idea de sentarnos.—No, Gisela y yo te queremos decir que te vinieses con nosotros, que, si aceptas, puedes vivir con nosotros, queda claro que habitaciones separadas, puedes venirte ahora o cuando quieras —como si fuese la propia lechuza, volteo a ver a Adal, me acerco y mi pregunta es ¿cuándo me pregunto?—, mi intención es que pase más tiempo con Gisela, a ella le cuesta adaptarse a la casa y al apartamento.¡Maldito mentiroso!Awwww… Tiene buen corazón, quiere invitarla a la casa porque no quiere dejarla sola y q