Feliz Domingo. - La tensión entre Aria y Seik va en aumento..y creedme, más adelante, sus escenas no os pasaran desapercibidas. -- También voy a introducir pronto un nuevo personaje que os va a encantar. Lo sé. Los F**k boys son los mejores jaja Gracias por seguir la novela.
SEIK Mientras me alejaba de la arena, con el bullicio del público todavía resonando en mis oídos, no pude evitar pensar en el combate con Aria. Había sido… divertido. Más de lo que esperaba. Pero lo que más me llamó la atención fue cómo su rostro cambiaba con cada golpe, con cada movimiento fallido. Sus expresiones eran un libro abierto: frustración, desafío, una pizca de miedo y, de vez en cuando ese destello de orgullo herido... Sin quererlo, deseaba volver a verlo en ella. Tuve que salir rápidamente de la arena de entrenamiento porque me informaron que la cachorra estaba emocionalmente estable. Finalmente le preguntaron qué había ocurrido en el bosque. Habíamos esperado varios días para asegurarnos de que estuviera lista antes de abordar el tema. La cachorra no recordaba mucho. Dijo que salió al bosque, pero no sabía cómo había terminado tan lejos. Mencionó haber sentido una presión y escozor en el cuello, aunque al revisarla no encontraron marcas visibles. La curandera me ex
SEIKCuando llegué a la arena de entrenamiento esa tarde, los pequeños ya habían terminado su práctica. Se despidieron de sus entrenadores cordialmente antes de correr hacia sus familias con risas y entusiasmo. Era el día de la semana reservado para entrenar a Marcus, después de que ambos cumpliéramos con nuestras respectivas responsabilidades.Hoy íbamos a trabajar en algo aparentemente simple, pero esencial: aprender a caer al suelo. Es una habilidad básica, sí, pero crucial en un combate cuerpo a cuerpo. Saber cómo caer correctamente puede evitar lesiones graves, y en una pelea contra un hombre lobo, eso marca toda la diferencia. Aunque nuestros cuerpos sanen rápido, un hueso roto sigue siendo un riesgo que no te puedes permitir.Al cabo de un rato, Aria apareció y se sentó en un banco cercano, probablemente esperando a que termináramos para llevarse al pequeño y cuidarlo. Observaba con atención cada movimiento, lo que hacía que Marcus se pusiera visiblemente nervioso y algo avergo
ARIA Esto no debería estar pasando. ¡Los tres! Vamos de camino a las termas para tomar un baño como si fuéramos una familia normal. '¿Qué hago? ¿Cómo manejo esta crisis?' El pequeño necesita sentir seguridad en nuestra relación. Si no, los otros cachorros seguirán diciéndole que no somos una familia... No puedo permitir que eso pase. Pero... ¿soy la única nerviosa aquí? El Comandante sigue con esa mirada de hielo que siempre lleva, impasible, como si nada de esto lo afectara. No ha dicho una sola palabra desde que Marcus nos planteó su preocupación. '¿Y ahora simplemente vamos a... desnudarnos y bañarnos juntos? ¿De verdad soy la única a la que le preocupa esto?' Mi mente va a mil, inundada por una avalancha de pensamientos intrusivos que no puedo controlar… No, no, no. Este no es momento para pensar si comí demasiado en el almuerzo y estoy hinchada o si me depilé correctamente. ‘Solo respira, Aria. Respira’ Tengo que verlo como si nos hubiéramos transformado en lobos y e
PILLA PILLAARIA—Madre, jugamos los tres al pilla pilla…Papa es que que pilla ¡jajaj!—dijo marcus saltando de emoción.—Marcus, juega tú con Papá, eh…yo…estoy muy cansada—intenté excusarme, pero mi tono no era tan convincente como esperaba.—Jo…—replica Marcus con cara triste.‘Marcus no pongas esa cara…o no puedo decirte que no..’—¿Tienes miedo? —dijo Seik, falzando una ceja.Su mirada estaba fija en mí con seriedad.‘ ¿Se han puesto los dos de acuerdo para manipularte…?’Chasqueo la lengua y ruedo los ojos.—¡Claro que no! Solo... es un juego de niños... —respondí, intentando restarle importancia.—Entonces, ¿cuál es el problema? —dijo Seik.‘Definitivamente estoy siendo manipulada’Marcus me miraba, claramente divertido, mientras se preparaba para nadar.—¡Vamos, mamá! Si llegamos a las escaleras, ganamos. ¡VAMOS!De pronto se puso a nadar rápidamente, Seik suspiró y yo aproveché ese lapso de tiempo para salir disparada hacia las escalera. Nadé como si no hubiera un mañana, no qu
ARIA Hace 2 años… En la sala de reuniones de la manada Luna Menguante, se reunían las figuras más importantes o influyentes de la manada, cada una ocupando su lugar con una presencia imponente. En el centro de la gran mesa, se encontraban los guerreros de la manada, en su mayoría machos, aquellos a quienes se respetaba y, en ocasiones, se temía; su sola presencia llenaba el ambiente de autoridad y reverencia. Un poco más a la izquiera, se encontraban los lobos con linaje antiguo, cuyas características físicas y psíquicas eran superiores al resto. Estos lobos y lobas se encargaban de la política y administración de la manada, junto al Alfa y su heredero, quienes gobernaban sobre todos. Y, aunque parezca increíble, en esa sala también estaba yo… observando a esos imponentes lobos, mientras intentaba, sin mucho éxito, descifrar qué había hecho para terminar en medio de tanta solemnidad ¿Había perdido alguien una apuesta o simplemente necesitaban un relleno de último minuto?. Las mente
ARIALa voz firme del alfa me arrancó de mis pensamientos...—Hemos pensado que sería lo mejor mandar a Aria, junto con algunos guerreros, para visitar la manada Sombra Nocturna y convencerles para renovar el tratado de paz entre las dos manadas. Necesitamos tenerlos de nuestro lado para pedirles que se hagan cargo de proteger el territorio colindante a la zona irregular.La zona irregular, es un denso bosque de árboles torcidos y retorcidos que se entrelazan con espesas brumas que apenas dejaban entrever el suelo en que crecen una gran cantidad de plantas de acónito. Estas características del terreno hacían que cada paso fuera una trampa potencial para los guerreros y rastreadores. Algunos rogues se escondían en la zona irregular pudiendo así saquear y matar a los comerciantes y otros lobos que pasaban cerca. Por lo tanto, el terreno colindante a la zona irregular se había vuelto cada vez más difícil de proteger. Con el dinero escaseando, las patrullas se veían reducidas y la manada
ARIA A la mañana siguiente, recibí la visita de mi maestro. Él quería encontrar una manera de realizar la ‘misión’ que me habían encomendado sin que mi vida dependiera de ello. — Escucha Aria, el Alfa Lucciano está desesperado por ‘llevarse bien’ con la manada Sombra Nocturna. Sabe que son buenos guerreros y que el dinero no les importa. Lo que ellos valoran es la fuerza, la lealtad y la seguridad de su territorio. —Pero... ¿por qué tanto interés en ellos? —insistí, notando cómo sus palabras me ponían cada vez más inquieta. —Porque son nuestros vecinos y, si algún día decidieran ocupar nuestro territorio y desafiarnos, créeme, ellos ganarían—. El maestro hizo una pausa para que asimilara sus palabras. — El Alfa quiere evitar un conflicto y asegurarse de que, si ocurre algo en la zona irregular, los tengamos de nuestro lado. Bueno, sinceramente... quiere usarlos como perros de caza. Así que, si llegas a negociar con ellos, ofrece lo que sea necesario para renovar el tratado. Propo
ARIA Me esperaba un viaje de aproximadamente siete horas hasta el territorio de Sombra Nocturna, y, aunque intentaba mantenerme tranquila, una inquietud persistente me rondaba. Me dirigí al punto de encuentro, donde me esperaban los guerreros de la manada que habían asignado para acompañarme. Al verlos, noté que todos eran novatos, reclutados de familias menos influyentes. Pobres desgraciados… apenas empezaban y ya los mandaban a una misión con alto riesgo. La manada Sombra Nocturna había sido avisada de nuestra llegada con antelación, y en el límite de ambos territorios nos esperaba un grupo de sus guerreros. Su sola presencia imponía respeto. Eran altos, robustos, con miradas frías y calculadoras que reflejaban años de experiencia y entrenamiento. Era como si llevaran la palabra “peligro” grabada en la piel. Sentí cómo mis propios guerreros se tensaban a mi lado; se miraban unos a otros, y sus rostros dejaban entrever una creciente preocupación. Tratando de aliviar el ambiente, so