Damelis
Pensar en ese sobre, es traer de vuelta una inseguridad que nos ha estado persiguiendo todos estos años. Ese día en el helipuerto no quise darle mucha importancia, por no querer dañar la tarde que habíamos planeado con tanto amor y preferí que el viento se llevara los pedazos de papel, que mi esposo había roto, por causa de una persona que simplemente quiso molestarnos. No sé cuál sería su propósito, tal vez, ¿Intimidarnos? O sacar provecho de la herencia que don Roberto Domenech, le dejo a mi esposo por ser el primero que le dio un bisnieto.
Hay muchas preguntas y respuestas por resolver, pero desde hace días mi sexto sentido me dice, que esa persona podría estar relacionada con la decisión que tomo Felipe. Si, suena como una completa locura y más cuando ya han trascurrido muchos años, pero la nota decía: Hay un niño que reclama su herencia y el único que estaba detrás de esa fortuna era Felipe, hasta me propuso que tuviéramos un hijo con el fin, de quedarnos con esa m*****a herencia que lo llevo a ese abismo, donde de intento robarle a su propia familia.
Por fortuna no existen más niños con sangre Domenech, solo mis hijos y si Felipe hubiese dejado uno ya lo sabríamos por su mamá, esa señora que se fue culpando a Fernando, por la muerte su único hijo; el abogado de la familia continua mandándole los euros que le corresponden según lo estipulado en el testamento. Pero a ella, no la hemos vuelto a ver desde ese día que tomo la decisión de marcharse de la mansión, es más, no sabemos de qué vive y a que se ha dedicado en todo este tiempo.
Este sentir me lo he reservado, la idea tampoco es preocupar a mi esposo ni mucho menos contratar guardias como lo sugerido Adrián en varias ocasiones. Si durante estos seis años no ha ocurrido nada, es porque esa persona se dio por vencida y quiso dejarnos tranquilos —Esperemos que nada de eso ocurra Adrián., hemos vivido feliz y no quisiera andar con seguridad las 24 horas siete —Contesto dudosa.
—¡Bueno!… dejemos de pensar en cosas que no han pasado y más bien disfrutemos de este día, que para ese hemos venido —Proponle Luisa con una sonrisa y nos levantamos de las sillas para dirigirnos a la mesa donde serviremos el asado que he preparado.
Cada quien se coloca en sus lugares mientras Teresa se queda en la mesa de los niños, quienes la están volviéndola loca, contándole de cuantos amiguitos han conocido y cuáles son sus deportes favoritos y sueños, cuando sean grandes. Desde aquí puedo escuchar la voz de Noelia diciendo que quiere ser, una gran ingeniera química, y así, ayudar en la empresa de la familia creando los mejores perfumes de la ciudad. Mis mellizos poco hablan de sus sueños, están muy pequeños todavía y lo mismo le sucede a Chantal mi ahijada y quien es la más pequeñita de todos ellos, en cambio Alejandro ya está seguro de lo que quiere… sueña con convertirse en un excelente administrador de empresas como lo es mi amiga Luisa, eso a mi compadre no le ha gustado mucho, pues él quiere que estudie finanzas… pero eso Álex no le llama la atención, se reúsa a estudiar lo que su padre quiere y nosotros nada más nos reímos, porque esta batalla la terminara ganado su pequeño.
Saco de su envoltura los platos desechables, tomo el tenedor y con la ayuda de Luisa vamos sirviendo en cada plato una porción de carne, papas y ensalada. Primero le llevamos a los niños, luego le servimos a nuestros esposos quienes nos están mirando, con una carita de frustración, ya que tienen ganas de probar este manjar desde hace rato y dejamos una porción para cierto terremoto, que se aproxima asomarse por esa puerta y quien es la sorpresa de este día.
—¡Familia ha llegado la que tanto esperaban! —Grita Esperanza desde la enorme puerta de mármol que conduce a esta área y de inmediato los niños se levantan para correr donde la tía.
Más atrás se aproxima mi madre en compañía de Víctor y vaya que ha sido una rotunda sorpresa para mi esposo. Ahora entiende porque vestí a los niños de esa manera… no todos los días tengo el privilegio de tener a mi familia en casa.
—¿Estos regalos son para nosotros abuelita? —Pregunta Noelia al ver los empaques que tiene mi mamá en sus manos. Ella asiente con la cabeza haciendo que sus nietos la llenen de besos.
—Todo esto es para ustedes, excepto estos dos que son para Alejandro y Chantal —Les dice entregándole los regalos. Pero Teresa se los quita ya que tienen las manos sucias y les promete que al terminar de comer, podrán jugar con todos los regalos.
—¡Hija hermosa! —Se acerca a saludarme y más atrás Víctor hace lo mismo mientras que Espe… me da un abrazo de esos que nos gusta tanto, para luego aproximase a donde está su cuñado favorito y el que le ha permitido desfilar en uno que otro lanzamiento, cumpliendo la promesa que le hizo cuando tenía trece años.
—¡Así que este era tu sorpresa! —Me reclama sonriendo mi esposo.
—¡Sí!... espero y no te enojes por no habértelo dicho, fue algo que se nos ocurrió repentinamente, Esperanza le iba a presentar su novio a mis papás y decidimos aprovechar la ocasión, ya que Arturo vive en esta ciudad —Confieso dejándolo sorprendido.
—Entonces le dio el sí, ¿Al fotógrafo? —Indaga y juro que no puedo con su cara, parce que mi esposo no se ha dado cuenta que el tiempo ha pasado para mi hermanita.
Son diecinueve años los que tiene y está a punto de terminar su carrera como modelo, solo la mira y es como si se imaginara que algún día nuestros hijos tan bien crecerán, el tiempo pasa volando y cuando menos se espera, estaremos celebrando la graduación de nuestros mellizos o la boda de nuestra hija Noelia, quien sabe, de momento solo nos queda disfrutarlos al máximo.
FernandoLuego de este delicioso asado y la llegada repentina de mis suegros a la mansión, aquí estamos con nuestros hijos enseñándoles a nadar. Honestamente esto me hace acordar cuando Noelia era un bebé y la sumergíamos en la piscina, he instintivamente ella nadaba sin temor alguno, pero ahora con siete años ya no es lo mismo, los temores han llegado a su pequeña vida y aunque es muy valiente como su mamá, el agua hace que se aferre a mí a pesar de que tiene un flotador alrededor de su cintura.Mi esposa nos observa junto a mi suegra y aunque han pasado muchos años, aun no me hago a la idea de llamar a la señora Emma suegra. Lo hago porque ya está cansada de escucharme pronunciar su nombre en vez de suegra, con Víctor es más fácil, se perfecto que es el padrastro de mi esposa y ni que decir de mi terremoto, ya es toda una señorita a punto de terminar su carrera… eso sí, nadie me quita el puesto de ser su cuñado favorito, aunque no tiene más. Ella continua diciendo, que Damelis se ga
FernandoLas últimas horas han sido de completa felicidad, tanto así que no deseábamos que este día se acabara ni mucho menos tener que despedir a los papás de mi esposa, pero el reloj indica que es momento de despedirse, el avión que los llevara a Marsella salen en tres horas y yo me he tomado la libertad de decirle a Dorian que tenga listo el carro para salir en un momento. Mi esposa debe de estar, terminando de arreglar a los niños para que vengan a despedirse de sus abuelos y su tía Esperanza vivirá con nosotros, por lo menos hasta que termine los últimos meses, que le hacen falta en su carrera.Voy hacia la vitrina, saco una copa, me sirvo un poco de whisky he ingiero cierta cantidad, para disminuir el frio, que está haciendo en estos momentos, estoy tan concentrado en mi bebida cuando siento los pasos de una bella dama y ese olor a rosas que se empieza a esparcir en esta sala, resulta inolvidable para mí y más cuando sus delicados brazos rodean mi cintura haciéndome sonreír.Com
Al día siguiente.FernandoUna vida de felicidad es la promesa que le hice a Damelis el día que nos casamos, pero ahora con este misterio de no saber quién es la persona que quiere hacernos daño, nos ha puesto intranquilos. Confieso que tengo miedo, de que esto se convierta en una tortura para ambos y pueda desestabilizar este matrimonio, sin embargo trato de ser lo más fuerte posible, soy la cabeza de esta familia y no puedo demostrar debilidad, mi abuelo siempre me enseño que los principales temores se pueden vencer enfrentándolos y eso es lo que estoy a punto te hacer.Decidí llegar primero a la oficina esto con el fin, de tener una reunión privada en la sala de juntas con uno de los mejores guardaespaldas de París, Adrián lo conoce y tiene excelentes referencias ya que trabajo con el antiguo presidente del país y debido a unos problemas familiares tuvo que renunciar a su empleo, pero ahora anda en busca de nuevas ofertas. Adrián lo puso al tanto de nuestro caso y no dudo un segund
DamelisNo enviar a los niños a la escuela y dejarlos al cuidado de sus abuelos, ya que no pudieron viajar a Marsella por el imprevisto, es algo que me hace sentir tranquila después de la pésima noche que pasamos. Mi esposo estuvo dando vueltas en esa cama y al igual que yo, sé que se siente angustiado, aunque quiera aparentar lo contrario, por algo se vino temprano a la empresa con Dorian, deduzco que quiere aceptar la propuesta de nuestro compadre y contratar guardaespaldas para que nos custodien día y noche, pero por el bien de todos será mejor que nos hagamos a la idea, de un cambio de vida, nuestra seguridad esta primero y aunque a Esperanza no le parezca tendrá que adaptarse, ella quería ser parte de una familia prestigiosa, ahora tiene que entender, que el éxito viene acompañado de una cantidad de cosas y entre eso, está esto que estamos viviendo.Entro a la empresa y como siempre doy los buenos días al personal que se encuentra en cada uno de sus puestos. Marco una sonrisa en
FernandoLas medidas de seguridad que se implementaran en la mansión me parecen un poco exagerada según lo que comenta Adrián, pero es necesario si quiero mantener a mi familia a salvo de un loco desquiciado que de la noche a la mañana se empeñó en quitarnos la tranquilidad que llevábamos desde hace años. No quisiera preocupar a mi esposa, mostrándole lo que será nuestra vida de ahora en adelante, se perfecto que no quiere un guardaespaldas siguiéndola por todas partes, ella ama salir conmigo a un restaurante o a una tarde frente a la torre de Eiffel sin sentirse asfixiada por una sombra tras nosotros, pero todos esos planes deberán cambiarse; nuestra seguridad y la de todos los miembros de esta familia está en riesgo, aunque algunos no lo vean así.Por fortuna cuento con un excelente personal a mi servicio más los hombres que vendrán con Tango para custodiar la mansión. Miro el reloj que tengo en mi brazo, coloco el baso en la mesa y tomo el portátil con todas las intenciones de pasa
FernandoLas medidas de seguridad que se implementaran en la mansión me parecen un poco exagerada según lo que comenta Adrián, pero es necesario si quiero mantener a mi familia a salvo de un loco desquiciado que de la noche a la mañana se empeñó en quitarnos la tranquilidad que llevábamos desde hace años. No quisiera preocupar a mi esposa, mostrándole lo que será nuestra vida de ahora en adelante, se perfecto que no quiere un guardaespaldas siguiéndola por todas partes, ella ama salir conmigo a un restaurante o a una tarde frente a la torre de Eiffel sin sentirse asfixiada por una sombra tras nosotros, pero todos esos planes deberán cambiarse; nuestra seguridad y la de todos los miembros de esta familia está en riesgo, aunque algunos no lo vean así.Por fortuna cuento con un excelente personal a mi servicio más los hombres que vendrán con Tango para custodiar la mansión. Miro el reloj que tengo en mi brazo, coloco el baso en la mesa y tomo el portátil con todas las intenciones de pasa
Fernando—Todos los documentos están en regla Fernando, no hay duda., este señor es el tutor legal de tu supuesto sobrino —Susurra Adrián en medio de este conflicto emocional que tengo.—¿Estás seguro? —Pregunto dudoso.—Completamente —Responde y aun mi mente no asimila la idea de tener un sobrino.Miles de preguntas se cruzan por mi cabeza en especial, algo que nunca he querido reconocer y es que Felipe ¡si fue ambicioso! Siempre estuvo tras la fortuna de nuestro abuelo y yo me hacia el ciego para no ver más allá de mis ojos, ahora comprendo lo que todos decían. Él quería adueñarse de la empresa, la fábrica y todos los bienes materiales que nuestra familia posee y la única manera de logarlo, era embarazando a una mujer para que diera el heredero universal, que tanto necesitaba por la absurda cláusula que coloco mi abuelo al fallecer.Él siempre guardo rencor hacia mí, por eso intento seducir a Damelis y a todas las mujeres que hicieron parte de mi vida. No quería verme feliz, es como
DamelisVolvemos a estar como al principio Margarita culpando a mi esposo de la muerte de su hijo y el tratando de convencerla para que piense lo contrario. Lastimosamente sus palabras son en vano, esta señora vino con mayor prepotencia, dispuesta a quedarse con todo lo que supuestamente le pertenece a su nieto, por ser el hijo legítimo de Felipe y primer bisnieto del señor Roberto Domenech. Realmente no entiendo su obsesión de buscar culpables cuando los forenses determinaron que el occiso tomo la decisión de acabar con su vida, porque fue descubierto, intentando robarle a la empresa de su propia familia.Ella se acerca más a nosotros fulminándonos con la mirada y toma los documentos que mi esposo había tirado en la mesa antes de darle un golpe a Justo en la cara —Imagino que ya revisaste el documento legal de Miguelito y espero que no te queden dudas, de que es mi nieto, sangre de mi sangre y lo único que me queda de mi adorado Felipe —Le deja saber y no sé porque tiene que darle ta