Fernando
Disfrutar en familia es como estar en el paraíso, alegría, diversión complicidad entre ambos y sobre todo mucho amor. Ese nunca sobra en esta mansión, y mi pequeña lo sabe por eso viene sonriente conmigo en busca de sus dos hermanitos, quienes aún no salen de su habitación. Damos unos leves golpecitos en la puerta de Diego y este sale vestido como todo un caballerito, pantalón blanco, una camisa remangada hasta la altura de sus codos, mas unas pequeñas zapatillas que combinan perfectamente con este día soleado. Bajo a su hermanita y me da la mano para que lo sujete con un poquito de fuerza.
Teresa la empleada más antigua de la mansión y quien se ha convertido en su nana, sale de la habitación de mi otra princesa. Le da una vuelta delante de mí, mi pequeña me sonríe y corre a mis brazos enredándonos todos en un círculo de sonrisas.
—¡Papito! Papito, ¿Ya llegaron nuestros padrinos? —Pregunta Natalia y la forma en la que me mira, con esos ojos oscuros igual a los de su madre me hace pensar que lo bueno de la vida lo tengo justo en mis brazos.
—¡Aun no llegan! Pero su mamá quiere que estén listos —Les hago saber.
—¡Si!... jugaremos futbol y esta vez Alejandro no va a ganarme —Contesta Diego un poco entusiasmado y es que la mayoría de veces que nos hemos reunido para jugar, mi ahijado siempre le ha ganado, está más grande, ya tiene nueve años.
—¡Así será hijo! —Lo animo sonriendo.
—Papi, ¿Pensé que Álex no vendría? Mi mami dijo que estaba con sus abuelos —Me informa con ese brillo que siempre he visto en su mirada cuando hablamos de Alejandro y trato de mantener la calma, son unos niños, ellos todavía no saben de ciertas cosas, aunque Adrián siga insistiendo con esa tonta idea de casarlos.
Toco sus mejillas y esos huequillos que se le marcan alrededor de su sonrisa me hace olvidar de mis celos como padre —¡Vendrá y podrás divertirte con él, como siempre lo has hecho! —Le digo y ahora me levanto, sujeto fuerte las manos de mis mellizos mientras Teresa toma la de Noelia y así bajamos juntos al área de la piscina, donde mi bella esposa está preparando el asado que hemos organizado.
—¡Mamita! Mamita, ¿Está la comida? —Pregunta insistente Dieguito quien es el más comelón de los tres.
—Aún no está… pero mira… te tengo una sorpresa —Le dice señalando para las sillas reposeras y mis compadres nos saludan.
Rápidamente nuestros hijos corren hacia donde están sus padrinos, hace muchos días que no nos reunimos como familia y bueno, entiendo la reacción de los niños, principalmente la de Noelia, quien abraza Alejandro como si tuviesen años sin verse y no sé si me estoy volviendo loco, o si son estos celos que a veces no logro controlar, pero esa aureola que veo en ellos dos no me gusta mucho.
—Se nota que se quieren demasiado, ¿Verdad? —Comenta mi esposa observando la misma imagen que estoy viendo yo.
Respiro profundo y asiento con la cabeza —Es su mejor amigo, solo eso —Respondo para después tomarla de la mano y caminar a donde están nuestros compadres.
—¡Fernado! ¿Cómo has estado? —Me saluda Luisa con un beso en la mejilla mientras Adrián me da la mano. Delicadamente le toco los cachetes a Chantal quien se ríe en este mismo instante y luego Alejandro se acerca como todo niño educado a saludarme.
—¡Feliz… la vida como padre es increíble! —Les confieso y me acomodo en una de las sillas reposeras quedando frente a ellos. Los niños se alejan de nosotros para colocarse en un pequeña mesa que hemos preparado exactamente para ellos, no está muy lejos de nuestra vista, pero no lo suficientemente cerca para que escuchen nuestras conversaciones.
Teresa los acompaña y mi amada esposa me pide un espacio para sentarse a mi lado —Se nota que Diego te sacara canas verdes, es muy travieso a comparación de sus dos hermanas —Comenta Adrián con una amplia sonrisa que nos contagia.
—De los tres, es el más inquieto pero tiene un gran corazón como su papá —Dice divertida mi esposa.
—A mí me pasa lo mismo, Alejandro es muy divertido mientras que Chantal saca de vez en cuando un carácter, que ni les cuento —Nos dice Luisa y ahora todos nos estamos riendo.
—Poco a poco van buscando su identidad… ¡y eso es bueno! Así podemos saber cómo tratarlos, se crecen tan rápido… aún recuerdo que fue ayer cuando tuve a mi pequeñita Noelia en brazos… ¡y mírenla, ya con siete años! —Comenta nostálgica mi esposa.
—Lo más importante es que estamos disfrutando de esa corta etapa —Confieso sonriente y le doy un beso en el hombro a mi esposa. El tiempo se hace corto cuando hacemos estas clases de encuentros familiares, a los niños les gusta mucho, porque pueden divertirse, comer helado y nadar en la piscina aprovechando que estamos en los meses de verano aquí en París, luego cuando llega el frio, toca hacer cambio de planes y todas las actividades se hacen dentro de la mansión.
Por una parte es mejor que sea así, no quisiera encontrarme con otro tipo de sorpresas como la que tuvimos hace seis años, con ese misterioso sobre —Fernando, sé que poco te gusta mencionar el tema y menos cuando estamos reunidos, pero hace días te quería preguntar, si has tenido alguna información del dichoso sobre —Indaga Adrián como si me hubiese leído el pensamiento.
—Eso es un completo misterio, la mensajería no existe y las cámaras de seguridad no muestran visiblemente la identidad de la persona —Les hago saber.
—De igual forma hay que estar alerta, tu eres un hombre muy importante, con una familia ejemplar y no faltara la persona que quiera sacar provecho de todo esto —Me advierte y sé que en parte tiene razón, ya no se trata solo de mí, también están mis hijos, los seres más importantes de toda mi vida y por los cuales estaría dispuesto a dar mi vida si fuera necesario.
DamelisPensar en ese sobre, es traer de vuelta una inseguridad que nos ha estado persiguiendo todos estos años. Ese día en el helipuerto no quise darle mucha importancia, por no querer dañar la tarde que habíamos planeado con tanto amor y preferí que el viento se llevara los pedazos de papel, que mi esposo había roto, por causa de una persona que simplemente quiso molestarnos. No sé cuál sería su propósito, tal vez, ¿Intimidarnos? O sacar provecho de la herencia que don Roberto Domenech, le dejo a mi esposo por ser el primero que le dio un bisnieto.Hay muchas preguntas y respuestas por resolver, pero desde hace días mi sexto sentido me dice, que esa persona podría estar relacionada con la decisión que tomo Felipe. Si, suena como una completa locura y más cuando ya han trascurrido muchos años, pero la nota decía: Hay un niño que reclama su herencia y el único que estaba detrás de esa fortuna era Felipe, hasta me propuso que tuviéramos un hijo con el fin, de quedarnos con esa maldita
FernandoLuego de este delicioso asado y la llegada repentina de mis suegros a la mansión, aquí estamos con nuestros hijos enseñándoles a nadar. Honestamente esto me hace acordar cuando Noelia era un bebé y la sumergíamos en la piscina, he instintivamente ella nadaba sin temor alguno, pero ahora con siete años ya no es lo mismo, los temores han llegado a su pequeña vida y aunque es muy valiente como su mamá, el agua hace que se aferre a mí a pesar de que tiene un flotador alrededor de su cintura.Mi esposa nos observa junto a mi suegra y aunque han pasado muchos años, aun no me hago a la idea de llamar a la señora Emma suegra. Lo hago porque ya está cansada de escucharme pronunciar su nombre en vez de suegra, con Víctor es más fácil, se perfecto que es el padrastro de mi esposa y ni que decir de mi terremoto, ya es toda una señorita a punto de terminar su carrera… eso sí, nadie me quita el puesto de ser su cuñado favorito, aunque no tiene más. Ella continua diciendo, que Damelis se ga
FernandoLas últimas horas han sido de completa felicidad, tanto así que no deseábamos que este día se acabara ni mucho menos tener que despedir a los papás de mi esposa, pero el reloj indica que es momento de despedirse, el avión que los llevara a Marsella salen en tres horas y yo me he tomado la libertad de decirle a Dorian que tenga listo el carro para salir en un momento. Mi esposa debe de estar, terminando de arreglar a los niños para que vengan a despedirse de sus abuelos y su tía Esperanza vivirá con nosotros, por lo menos hasta que termine los últimos meses, que le hacen falta en su carrera.Voy hacia la vitrina, saco una copa, me sirvo un poco de whisky he ingiero cierta cantidad, para disminuir el frio, que está haciendo en estos momentos, estoy tan concentrado en mi bebida cuando siento los pasos de una bella dama y ese olor a rosas que se empieza a esparcir en esta sala, resulta inolvidable para mí y más cuando sus delicados brazos rodean mi cintura haciéndome sonreír.Com
Al día siguiente.FernandoUna vida de felicidad es la promesa que le hice a Damelis el día que nos casamos, pero ahora con este misterio de no saber quién es la persona que quiere hacernos daño, nos ha puesto intranquilos. Confieso que tengo miedo, de que esto se convierta en una tortura para ambos y pueda desestabilizar este matrimonio, sin embargo trato de ser lo más fuerte posible, soy la cabeza de esta familia y no puedo demostrar debilidad, mi abuelo siempre me enseño que los principales temores se pueden vencer enfrentándolos y eso es lo que estoy a punto te hacer.Decidí llegar primero a la oficina esto con el fin, de tener una reunión privada en la sala de juntas con uno de los mejores guardaespaldas de París, Adrián lo conoce y tiene excelentes referencias ya que trabajo con el antiguo presidente del país y debido a unos problemas familiares tuvo que renunciar a su empleo, pero ahora anda en busca de nuevas ofertas. Adrián lo puso al tanto de nuestro caso y no dudo un segund
DamelisNo enviar a los niños a la escuela y dejarlos al cuidado de sus abuelos, ya que no pudieron viajar a Marsella por el imprevisto, es algo que me hace sentir tranquila después de la pésima noche que pasamos. Mi esposo estuvo dando vueltas en esa cama y al igual que yo, sé que se siente angustiado, aunque quiera aparentar lo contrario, por algo se vino temprano a la empresa con Dorian, deduzco que quiere aceptar la propuesta de nuestro compadre y contratar guardaespaldas para que nos custodien día y noche, pero por el bien de todos será mejor que nos hagamos a la idea, de un cambio de vida, nuestra seguridad esta primero y aunque a Esperanza no le parezca tendrá que adaptarse, ella quería ser parte de una familia prestigiosa, ahora tiene que entender, que el éxito viene acompañado de una cantidad de cosas y entre eso, está esto que estamos viviendo.Entro a la empresa y como siempre doy los buenos días al personal que se encuentra en cada uno de sus puestos. Marco una sonrisa en
FernandoLas medidas de seguridad que se implementaran en la mansión me parecen un poco exagerada según lo que comenta Adrián, pero es necesario si quiero mantener a mi familia a salvo de un loco desquiciado que de la noche a la mañana se empeñó en quitarnos la tranquilidad que llevábamos desde hace años. No quisiera preocupar a mi esposa, mostrándole lo que será nuestra vida de ahora en adelante, se perfecto que no quiere un guardaespaldas siguiéndola por todas partes, ella ama salir conmigo a un restaurante o a una tarde frente a la torre de Eiffel sin sentirse asfixiada por una sombra tras nosotros, pero todos esos planes deberán cambiarse; nuestra seguridad y la de todos los miembros de esta familia está en riesgo, aunque algunos no lo vean así.Por fortuna cuento con un excelente personal a mi servicio más los hombres que vendrán con Tango para custodiar la mansión. Miro el reloj que tengo en mi brazo, coloco el baso en la mesa y tomo el portátil con todas las intenciones de pasa
FernandoLas medidas de seguridad que se implementaran en la mansión me parecen un poco exagerada según lo que comenta Adrián, pero es necesario si quiero mantener a mi familia a salvo de un loco desquiciado que de la noche a la mañana se empeñó en quitarnos la tranquilidad que llevábamos desde hace años. No quisiera preocupar a mi esposa, mostrándole lo que será nuestra vida de ahora en adelante, se perfecto que no quiere un guardaespaldas siguiéndola por todas partes, ella ama salir conmigo a un restaurante o a una tarde frente a la torre de Eiffel sin sentirse asfixiada por una sombra tras nosotros, pero todos esos planes deberán cambiarse; nuestra seguridad y la de todos los miembros de esta familia está en riesgo, aunque algunos no lo vean así.Por fortuna cuento con un excelente personal a mi servicio más los hombres que vendrán con Tango para custodiar la mansión. Miro el reloj que tengo en mi brazo, coloco el baso en la mesa y tomo el portátil con todas las intenciones de pasa
Fernando—Todos los documentos están en regla Fernando, no hay duda., este señor es el tutor legal de tu supuesto sobrino —Susurra Adrián en medio de este conflicto emocional que tengo.—¿Estás seguro? —Pregunto dudoso.—Completamente —Responde y aun mi mente no asimila la idea de tener un sobrino.Miles de preguntas se cruzan por mi cabeza en especial, algo que nunca he querido reconocer y es que Felipe ¡si fue ambicioso! Siempre estuvo tras la fortuna de nuestro abuelo y yo me hacia el ciego para no ver más allá de mis ojos, ahora comprendo lo que todos decían. Él quería adueñarse de la empresa, la fábrica y todos los bienes materiales que nuestra familia posee y la única manera de logarlo, era embarazando a una mujer para que diera el heredero universal, que tanto necesitaba por la absurda cláusula que coloco mi abuelo al fallecer.Él siempre guardo rencor hacia mí, por eso intento seducir a Damelis y a todas las mujeres que hicieron parte de mi vida. No quería verme feliz, es como