FernandoNo voy a mentir, me resulta estresante esta situación con Margarita, aun no logro comprender su ambición por obtener el poder. En un pasado pensé que quizás con el pasar del tiempo iba a poder curar todas las heridas que le dejo la ausencia de Felipe, pero veo que no fue así, se ha puesto más soberbia amargada y lo que es peor, su odio hacia mí ha incrementado más de lo que pensé. Realmente no sé porque guarda tanto rencor, ella sabe perfecto, que la muerte de mi primo fue un accidente incluso el día de su fallecimiento yo apenas llegaba a la ciudad, porque había viajado a Marsella en busca de Damelis y al pisar las instalaciones de la empresa nos encontramos la terrible escena, que prefiero no recordar.Pese a eso decidí entenderla sin imaginar lo que estaba planeando con Felipe, porque estoy seguro, que esta idea de traer un niño al mundo fue de los dos. El día de la lectura del testamento no se presentó y decidió desaparecer de nuestras vidas hasta hoy, con el único fin de
Damelis—¡Gracias por acudir a nuestro llamado don Federico, ha sido de gran ayuda —Le digo mientras vamos caminando hacia la puerta para despedirle.—Estoy cumpliendo mi trabajo señora Domenech, don Roberto fue muy claro en su testamento y simplemente estoy velando para que todo lo que el estipulo, se cumpla… ahora si me permite, quisiera darle un consejo —Le escucho decir y debo detener mi caminar para mirarlo fijo.—Dígame… ——Tenga cuidado con el señor Justo Moreno… aparentemente acepto muy tranquilo su derrota, pero sé que eso no es cierto, llevo más de cuarenta años ejerciendo esta profesión y en el camino me he encontrado con personas así ¡Ambiciosas de poder!... señora; con todo respeto, usted es una mujer muy hermosa y un hombre como el, buscaría las estrategias para conseguir lo que quiere… mantenga distancia —Me aconseja y se perfecto a lo que se refiere. Las miradas que ese hombre me lanza no son muy agradables y eso lo note desde que lo vi en la recepción.—¡Así lo are do
DamelisRegresar a la mansión luego de este día tan desastroso no ha sido nada fácil, y mucho menos pensar, que tendremos que verle la cara todos los días, a ese italianito desagradable que me mira con codicia. Se perfectamente que Fernando juega hacerse el superhéroe y no demuestra temor frente a lo ocurrido, pero yo que lo conozco, estoy segura el grado de estrés y preocupación que ronda por esa cabecita tan inteligente. Por otra parte tenemos la extraña aparición de esos sobres y eso, en conjunto con el nuevo sobrino, desemboca una cantidad de emociones, que si no pisamos firme, nuestros hijos pueden darse cuenta, que aquí está sucediendo algo, en especial Noelia, mi niña que se ha vuelto muy preguntona, y la entiendo, está creciendo, ya no le podemos ocultar ciertas cosas, saco mi carácter y la inteligencia de su padre.Subimos las escalaras de la mansión y al llegar a la puerta presiono el timbre —¡Buenas noches señora Damelis., señor Fernando! —Saluda Teresa al abrir la puerta h
Fernando.Durante la cena con nuestra familia intentamos disimular un poco lo que nos está pasando. Los niños estaban de por medio y si nos veían entristecidos empezarían a preguntarse el por qué, sé que Damelis le conto algo a mi suegra y lo deduzco por las expresiones que tuvo durante la cena, estaba preocupada igual que nosotros, sin embargo esperanza con sus ocurrencias hizo el momento más agradable.Tomo mi celular que está en la mesita de noche y veo que son las diez, vuelvo a colocarlo ahí y de inmediato me levanto de la cama para ir en busca de ella. Por lo general no se acuesta muy tarde y si no ha regresado es porque alguno de nuestros hijos no se ha de sentir bien o tiene pesadillas para dormirse. Cuando era niño sufría mucho de eso y mi abuelo era quien me tranquilizaba contándome historias para que pudiese dormir. Lo más probable es que nuestra princesa menor tenga miedo y Damelis le esté leyendo un libro para que pueda conciliar el sueño.Salgo de la habitación y con cui
Fernando.Verla con un poco de celos, no me hace creerme el mejor hombre del mundo, ni mucho menos me hace sentir el más afortunado. Sé que Paulina fue muy abierta en la empresa y su cercanía desencadeno sospechas, en una verdad que para mí no tiene ninguna importancia —Debo parecerte una tonta, ¿cierto? —Me dice mirando para el jardín de nuestra mansión.—Sabes que no —Rebato y llevo mi mano al mentón de su rostro para mirarle fijamente.—Si estuviste a punto de pedirle matrimonio, ¿es porque esa mujer no fue cualquiera? Fer… ustedes los hombres, no van por la vida pidiéndole matrimonio a toda mujer que se les cruza en el camino. A la que pueden se la llevan a la cama, listo, solo para pasar el rato, pero cuando piensan en algo tan serio ¡como lo es, el matrimonio! Es porque ella ha entrado en lo más profundo de su corazón y se ven teniendo hijos con ella, el perro y todo lo que eso implica —Sentencia con ojos vidriosos.Inevitablemente no puedo negar que tiene razón —Bonita, no toda
DamelisAl día siguiente.Esa inseguridad que tenía se convirtió en una fogosa noche de pasión donde mi esposo me demostró una vez más porque me elegiría a mí por el resto de su vida. Pero como todo lo bueno dura poco, la realidad de este día nos hizo despertar, para realizar esas labores que tenemos en nuestra empresa, por fortuna nuestros hijos pudieron ir al colegio y esperamos que de apoco vayamos recuperando esa tranquilidad que teníamos antes.De momento pasamos por la recepción saludando a todas las personas que se encuentran en sus respectivos puestos y como siempre Lilian nos tiene preparado el periódico más todas las indicaciones necesarias de cómo está la agenda en el día de hoy. Rápidamente le pido que cancele dos citas que tengo programadas, ya que con todo el caos de ayer, no pude continuar con el diseño que estoy realizando para el nuevo lanzamiento.Mi esposo toma mi mano y de tan solo recordar nuestro encuentro anoche, me dan unas ganas de raptarlo para volverlo a rep
FernandoEn mi interior se desata una lucha de emociones que amenazan con convertirse en una enfermedad donde no existe cura alguna. Si bien, no pensé que mi pasado fuera capaz de perseguir mi presente a un punto de revolverlo todo, por fortuna entre mi esposa y yo existe una confianza que nos permite apoyarnos mutuamente, cuando nos encontramos en situaciones como la vivida en el día de ayer. Admito que no me gusta hablar de las mujeres que pasaron por mi vida, ya que todas ellas terminaron en la cama de mi primo y eso significaría, estar recordando un pasado del cual quise dar vuelta de hoja, desde el momento que conocí a Damelis.Las vemos alejarse de nosotros y supongo que nos veremos después, de momento toca ponerse al día con los reportes que ha dejado el último producto que se lanzó al mercado, las ventas han aumentado de una manera considerable y esto nos da la satisfacción necesaria ya que de apoco nos vamos considerando como la mejor empresa del país.Abro la puerta de mi of
Damelis—Amiga desde que conociste a mi compadre te dije que era un príncipe, sé que a veces se comporta un poco serio y puede que tenga algo de egocéntrico, pero… no podemos negar que ha sido un excelente padre y esposo —Me dice y le sonrió, yo más que nadie se cómo es la personalidad de mi esposo.—El mejor… Luisa, mi francesito a resultado excelente ¡sabes! Es único y perfecto, me gusta cómo me trata, como le habla a nuestros hijos y cuando tienen una pregunta… intima, como las que se le ocurren a Noelia, es el primero en explicarle ¡claro! Con un poco de incomodidad, pero lo hace… —Confieso haciéndola reír.—Es que nuestros hijos están creciendo y es normal, que empiecen a mostrar cierto interés en los temas de sexualidad o cualquier otra cosa, estos tiempos son diferentes a los nuestros y con todo esto del internet, los niños ya tienen acceso a cosas, que nosotros antes no teníamos —¡Pero! —Dice y hace que nos detengamos en este pasillo para mirarme fijo —¿Has notado que mi comp