DamelisRegresar a la mansión luego de este día tan desastroso no ha sido nada fácil, y mucho menos pensar, que tendremos que verle la cara todos los días, a ese italianito desagradable que me mira con codicia. Se perfectamente que Fernando juega hacerse el superhéroe y no demuestra temor frente a lo ocurrido, pero yo que lo conozco, estoy segura el grado de estrés y preocupación que ronda por esa cabecita tan inteligente. Por otra parte tenemos la extraña aparición de esos sobres y eso, en conjunto con el nuevo sobrino, desemboca una cantidad de emociones, que si no pisamos firme, nuestros hijos pueden darse cuenta, que aquí está sucediendo algo, en especial Noelia, mi niña que se ha vuelto muy preguntona, y la entiendo, está creciendo, ya no le podemos ocultar ciertas cosas, saco mi carácter y la inteligencia de su padre.Subimos las escalaras de la mansión y al llegar a la puerta presiono el timbre —¡Buenas noches señora Damelis., señor Fernando! —Saluda Teresa al abrir la puerta h
Fernando.Durante la cena con nuestra familia intentamos disimular un poco lo que nos está pasando. Los niños estaban de por medio y si nos veían entristecidos empezarían a preguntarse el por qué, sé que Damelis le conto algo a mi suegra y lo deduzco por las expresiones que tuvo durante la cena, estaba preocupada igual que nosotros, sin embargo esperanza con sus ocurrencias hizo el momento más agradable.Tomo mi celular que está en la mesita de noche y veo que son las diez, vuelvo a colocarlo ahí y de inmediato me levanto de la cama para ir en busca de ella. Por lo general no se acuesta muy tarde y si no ha regresado es porque alguno de nuestros hijos no se ha de sentir bien o tiene pesadillas para dormirse. Cuando era niño sufría mucho de eso y mi abuelo era quien me tranquilizaba contándome historias para que pudiese dormir. Lo más probable es que nuestra princesa menor tenga miedo y Damelis le esté leyendo un libro para que pueda conciliar el sueño.Salgo de la habitación y con cui
Fernando.Verla con un poco de celos, no me hace creerme el mejor hombre del mundo, ni mucho menos me hace sentir el más afortunado. Sé que Paulina fue muy abierta en la empresa y su cercanía desencadeno sospechas, en una verdad que para mí no tiene ninguna importancia —Debo parecerte una tonta, ¿cierto? —Me dice mirando para el jardín de nuestra mansión.—Sabes que no —Rebato y llevo mi mano al mentón de su rostro para mirarle fijamente.—Si estuviste a punto de pedirle matrimonio, ¿es porque esa mujer no fue cualquiera? Fer… ustedes los hombres, no van por la vida pidiéndole matrimonio a toda mujer que se les cruza en el camino. A la que pueden se la llevan a la cama, listo, solo para pasar el rato, pero cuando piensan en algo tan serio ¡como lo es, el matrimonio! Es porque ella ha entrado en lo más profundo de su corazón y se ven teniendo hijos con ella, el perro y todo lo que eso implica —Sentencia con ojos vidriosos.Inevitablemente no puedo negar que tiene razón —Bonita, no toda
DamelisAl día siguiente.Esa inseguridad que tenía se convirtió en una fogosa noche de pasión donde mi esposo me demostró una vez más porque me elegiría a mí por el resto de su vida. Pero como todo lo bueno dura poco, la realidad de este día nos hizo despertar, para realizar esas labores que tenemos en nuestra empresa, por fortuna nuestros hijos pudieron ir al colegio y esperamos que de apoco vayamos recuperando esa tranquilidad que teníamos antes.De momento pasamos por la recepción saludando a todas las personas que se encuentran en sus respectivos puestos y como siempre Lilian nos tiene preparado el periódico más todas las indicaciones necesarias de cómo está la agenda en el día de hoy. Rápidamente le pido que cancele dos citas que tengo programadas, ya que con todo el caos de ayer, no pude continuar con el diseño que estoy realizando para el nuevo lanzamiento.Mi esposo toma mi mano y de tan solo recordar nuestro encuentro anoche, me dan unas ganas de raptarlo para volverlo a rep
FernandoEn mi interior se desata una lucha de emociones que amenazan con convertirse en una enfermedad donde no existe cura alguna. Si bien, no pensé que mi pasado fuera capaz de perseguir mi presente a un punto de revolverlo todo, por fortuna entre mi esposa y yo existe una confianza que nos permite apoyarnos mutuamente, cuando nos encontramos en situaciones como la vivida en el día de ayer. Admito que no me gusta hablar de las mujeres que pasaron por mi vida, ya que todas ellas terminaron en la cama de mi primo y eso significaría, estar recordando un pasado del cual quise dar vuelta de hoja, desde el momento que conocí a Damelis.Las vemos alejarse de nosotros y supongo que nos veremos después, de momento toca ponerse al día con los reportes que ha dejado el último producto que se lanzó al mercado, las ventas han aumentado de una manera considerable y esto nos da la satisfacción necesaria ya que de apoco nos vamos considerando como la mejor empresa del país.Abro la puerta de mi of
Damelis—Amiga desde que conociste a mi compadre te dije que era un príncipe, sé que a veces se comporta un poco serio y puede que tenga algo de egocéntrico, pero… no podemos negar que ha sido un excelente padre y esposo —Me dice y le sonrió, yo más que nadie se cómo es la personalidad de mi esposo.—El mejor… Luisa, mi francesito a resultado excelente ¡sabes! Es único y perfecto, me gusta cómo me trata, como le habla a nuestros hijos y cuando tienen una pregunta… intima, como las que se le ocurren a Noelia, es el primero en explicarle ¡claro! Con un poco de incomodidad, pero lo hace… —Confieso haciéndola reír.—Es que nuestros hijos están creciendo y es normal, que empiecen a mostrar cierto interés en los temas de sexualidad o cualquier otra cosa, estos tiempos son diferentes a los nuestros y con todo esto del internet, los niños ya tienen acceso a cosas, que nosotros antes no teníamos —¡Pero! —Dice y hace que nos detengamos en este pasillo para mirarme fijo —¿Has notado que mi comp
DamelisNo sé qué habría hecho si no salgo de ese pasillo, estoy segura que las ganas de sacar a Paulina coronado hubiesen sido más fuerte que yo y por los cabellos la hubiese tomado, para sacarla de una vez por todas de esta empresa —No te dejes llevar por las provocaciones de esa mujer ¡mírate! Tu eres la señora Domenech y ella es… simplemente la ex, que intento enredar a mi compadre a base de mentiras, que fueron descubiertas por el mismo —Me aconseja mientras vamos saliendo del elevador y nuestros pasos se empiezan hacer presente en esta amplia terraza de la empresa.—Lo sé y tú que me conoces, sabes lo mucho que me costó controlarme, pero por dentro, te juro que tenía ganas de agarrarla por el cabello y sacarla de nuestras vidas para siempre —Confieso haciéndola reír.Ruedo una de las sillas, coloco mi bolso a un costal de esta para luego sentarme y Luisa hace lo mismo —¡Señora Damelis, señora Luisa! Los cafés que ordenaron —Nos dice Lilian y ciento como esquiva su mirada de nos
FernandoNo sé porque mis pensamientos me ponen a prueba cada vez que estoy en la terraza de la empresa, se perfecto que han pasado siete años después de ese terrible suceso. Donde mi primo hermano Felipe se quitó la vida, dejándonos con un profundo vacío, en especial a su madre que aún no logra asimilar, que todo esto fue por decisión de su hijo, en nada tuve que ver, simplemente el escogió el camino más fácil, para de huir de los problemas que muy seguramente tendría que enfrentar si estuviese con vida.Salimos del elevador informándole a Lilian que saldremos almorzar y si encaso tal alguno de nuestros ejecutivos llegase a venir, lo atenderemos después de dos de la tarde —¿Vamos al Michelin? —Pregunta Luisa y mi esposa me mira ya que ese restaurante nos trae recuerdos de nuestra primera cita de mentiras.—Me parece perfecto, aparte que allí venden la comida favorita de mi esposo —Les hace saber mi esposa y juntos caminamos hasta salir a las afueras de nuestra empresa.—Este día está