—Primero, te veo tapada, no estás desnuda —con su dedo recorrió mi cuerpo de arriba abajo—. Segundo, aquí tengo tu ropa interior y escogida por Ken —me tiende una caja y no me percaté que traía en las manos—. Shh, no le cuentes a tu padre —su dedo puso en su boca—. No menciones nada de bragas y menos que fui el alcahuete. Me besa la frente, sostengo la caja fuerte y mis nervios están bajando.—Te veo afuera, toma el toro por los cuernos —comenta y con su puño simuló agarrar algo en el aire duro. Marjorie sale del baño y cerré con llave. Curiosa abro la caja, solo hay un panti crema con encaje y lo saqué. El celaje de algo cayó al suelo y al mirar es un papel. Me arrodillé, sostuve el papel doblado. Lo puse derecho y la letra de Ken me emociona. Mi odioso me ha enviado una carta y mis petardos despiertan. Empecé a leer:Para: Mi SirenaTe envío esta braga sencilla con encaje porque fue la única manera de tener contacto contigo. Mi celular me lo han confiscado, estoy con la pandilla y
Se acomoda su corbata roja orgulloso (combina con los zapatos de Marjorie) y lleva un traje de etiqueta negro. Marjorie se acerca y nos muestra la cámara. Nos acercamos, posamos y ella toma varias fotos.—Posen, les tiraré una a los tres —comenta Kendrick y muestra su celular. Mi mozo está para chupárselo completo, tiene una camisa blanca de botones manga larga, encima un chaleco sin mangas verde marino, su pantalón de vestir ajusta su maravilloso cuerpo y lleva unas botas altas marrones que combinan con su corbata. Es elegante, pero su estilo rebelde está presente con su pelo castaño desordenado y le cae un mechón en su frente. Me alza una ceja y me sonríe pícaro. Ken se dio cuenta de que me lo comía con la vista. Nos tira la foto y se aproxima Fabi agarrado de la mano con la chica rubia. Me quedo patidifusa, viene todo sonriente y bien elegante. Lleva su chaqueta negra en cuero, pantalón largo en cuero y lleva una corbata. —Me disculpan, pero necesito abrazar a mi Tati. —Mi primo
Kendrick Estoy sentado y ansioso porque sea medianoche. Mi mente trabajando para mi próxima maniobra. Tiara está en el baño con la vivaracha amiga de Fabian. Nuestro amigo la trajo de sorpresa. Cuando estábamos en la cancha, Fabi se veía nervioso y preocupado. Eso nos pareció extraño, él siempre es calmado, pero estaba distinto. Nos dijo a todos que lo más seguro iba acompañado al lanzamiento. Todos nos quedamos pasmados, en estos días él se pierde y se ha aislado. No le di importancia, pensaba que era por su mamá. Sin embargo, creo que huele a romance. La manera en que Fabi la mira y la cuida es a otro nivel. Estoy feliz por él, es bueno que se enamore. Esa chica es hermosa, claro está, no como mi Sirena. Fabi con su genio que se gasta debe agradecer a Dios que le enviara una pintoresca y hermosa chica a su vida. Recorrí la vista por el salón y me fijé en mis padres bailando una balada. Están muy enamorados y felices. Mi mamá es perfecta, está radiante con su vestido en oro y mi nan
—Se fue echando chispas, quiero que sepas —susurró en mi oído—. Su ego quedó por el suelo. Hermano, la dejaste con la lacra de tu amigo —soltó con su sarcasmo presente y nos empezamos a reír.Mis ojos siguen las caderas de Tiara, me percaté que la pandilla completa está bailando y aplaudiendo alrededor de nosotros. Somos una familia, siempre juntos en todo. Mi Sirena se acerca sensual y mis ojos siguen sus movimientos. Tiara se agarra de mi cuello con su sonrisa radiante y cantamos.Lleva, llévame en tu bicicleta Óyeme, Carlos, llévame en tu bicicleta Que si a Piqué algún día le muestras el Tayrona Después no querrá irse pa' Barcelona Lleva, llévame en tu bicicleta Nos quedamos bailando canción tras canción y hemos bailado todos juntos. Sin problema alguno las chicas han bailado y he visto lo bien que se llevan ambas. Me gusta verla feliz con una amiga, ella merece todo. Luego nos sentamos a comer, estamos todos en la mesa y mi padre hace un brindis. —¡Brindemos por mi hijo —alz
Tiara Estamos en el almacén o cuarto de detergentes, todo sudados. Este espacio es reducido. Además del ejercicio que realizamos juntos, nos dejó sofocados y con una sonrisa. Estoy de espalda, Ken me sube la cremallera y me echa el pelo hacia el lado depositando un casto beso en mi cuello. Estamos pegajosos, pero me besa igual y me siento liviana. Siento que el aire huele a sexo, liberé el estrés del día y simplemente me permití volar. Agarré el celular, pongo la cámara frontal y me limpié el rostro. Se separa de mí, saca un pañuelo marrón y me limpia el sudor. Es tierno mi Ken, me lo como y beso su mandíbula. Él sonríe, beso su sonrisa y su nariz. —Nena, si sigues te desnudo y beso tu cuerpecito seductor.Me detengo luciendo una sonrisa de oreja a oreja. Ken sigue limpiando el sudor de mi cuerpo y frota el pañuelo en mi clavícula. Tiene la corbata desordenada y la acomodé. Su camisa está estrujada, paso mi mano, pero es un intento en vano. —Nos vemos estrujados —le ajusté su chale
Me quedo estancada, ella sabe que no me iré y Marjorie sacó su celular. No pienso huir, quiero ver que es capaz de hacer mi madre y me suelto del agarre de Marjorie. Escuché que me llama alterada, pero no le hago caso y voy hacia el centro. En la pantalla empiezan a salir imágenes de Kendrick y Celia. Mi boca se ha abierto, mi corazón late desbocado y no siento mis extremidades. Son fotos de ellos juntos en la intimidad, besándose y mi ritmo del pulso se ha disparado. Pasan muchas imágenes, entonces como si no fuera poco sale un vídeo y veo sus manos en ella. Es una daga visualizar sus manos tocando a Celia, esas que hace poco me tocaban a mí. Celia le dice: ¡Te amo! Él asiente, al menos no le corresponde y mis lágrimas bajan. Los ojos de mi madre sonríen a gusto con mi dolor. Para terminar de romper mi órgano aparece Celia con su vestido manchado y va hacia mi madre. Las observé riéndose de mí. Mi madre me demuestra su odio en compañía de esa malévola. Siento que Marjorie pone su braz
Me quité todas las prendas, las echo a la basura y no puedo desprenderme de las bragas. Me meto a la ducha con agua fría, me estrujé el rostro y la piel. El agua cae y ni siquiera me afecta sentirla helada, estoy adormecida. Lo único que hago es llorar y llorar. Salgo envuelta en la toalla, arrojé el panti en la cesta de mi cuarto y veo a Marjorie en mi cama. Me señala la taza de café en sus manos y niego, pero ella insiste. —Ven, siéntate —palmeó el colchón—, tómate este café y deja que te apoye. Me siento, sujeto la taza y miré hacia el escritorio. Mi celular está sonando y quisiera poder explotarlo con mis ojos.—No ha parado de llamar, está loco por ti —dijo Marjorie afligida.Me bajan más lágrimas, sostengo fuerte la taza y me incorporé de la cama. Voy hacia el celular, lo apago y vuelvo a la cama como si nada. No tengo hambre, no quiero café, pero para que no se sienta mal doy un sorbo. Marjorie empieza a buscar en las gavetas. Veo que saca un camisón grande, un panti y viene
Kendrick Son las agonizantes cuatro de la madrugada, me encuentro desesperado porque salga el sol y poder visitar a mi nena. Estoy tirado en la grama al frente del bohío dónde fue mi primer beso con Tiara. La angustia me tiene demente, por primera vez tengo miedo y necesito que me vuelva a mirar. Anhelo sus ojos oscuros unidos con los míos, quiero que me sonría y poder perderme en ella. Mi mente vuelve a ese instante que pasaron las imágenes y su dolor me devastó. M*****a sea, duele ser el culpable de su llanto. *** Al cerrarse la puerta del ascensor mi corazón se va con ella y Oscar pone su brazo en mi hombro. Siento la mirada de todos, flash encima y hablando m****a de mí. Me entra una rabia desmedida, quiero romper sus cámaras y golpear a cada uno. A mis costados mantengo los puños cerrados. Todo ha pasado por Celia, es una m*****a, me grabó y me voy corriendo en su búsqueda. La gente me mira, los evado y escaneé por todo el salón. La divisé discutiendo con sus padres. Voy echan