—Tranquila, quiero que esperes dos meses —hice muecas y papá me despeinó el cabello—. Te acomodas en esta casa, te dedicas a los estudios y dejas que se calme la marea. Me encargaré de tus gastos, déjame aportar y calmar mis demonios —su voz es un ruego. No estoy muy de acuerdo, pero si se siente mejor de esa forma, cederé. Nunca he tenido que pedir dinero para mis cosas personales y me sentiré rara de inicio. Sin embargo, necesito tiempo para procesar los cambios y el rumbo que tomará mi vida. —Iré contigo a buscar tus pertenencias —sus palabras fueron un bálsamo, temía a ese enfrentamiento—. Hablé con tu madre, está que echa fuego y no quiere que vivas conmigo. Pero me enfrenté a ella, sabe que no hay vuelta de hoja y vienes conmigo. Me imagino el caos, ellos dos son agua y aceite juntos. Con papá molesto debió ser un choque de trenes a toda velocidad. —¿A qué hora iremos? Es mejor ir acompañada a casa, me imagino a mi madre la leona. —Duerme un rato más, cuando estés lista m
—Barbara, ¡déjala, no quiere hablar! —Mi padre me defendió.Los dejé a ellos, ya vacié el armario. Empiezo a sacar mis zapatos y la primera maleta está llena. Voy hacia la segunda, necesito sacar mis revistas y fotos de Ken debajo del colchón. —¡Imbécil!, no podrás con ella y cuando te des cuenta no la aceptaré.—Tú la has tratado mal —papá le sacó en cara—. No coincido con la madre perfecta.Necesito sacar las fotos, la mejor manera es echándolos del cuarto. —¡Vayan afuera y denme silencio! —al gritar ambos se quedaron callados.Ruego que salgan en mi mente y sin poder creerlo se marcha mi madre. Mi padre la sigue, cierra la puerta y respiré profundo. Rápido bajé las dos maletas, alcé el colchón y empiezo a reagrupar las revistas. Mis nervios a mil, espero que no me agarren y al sacarlas las meto en la maleta cerrada. Me empiezo a reír y pienso en Kendrick si me viera en estas. Diría algo para hacerme reír, agarro mis cosas de la coqueta y el dibujo de mi tía puesto en el espejo. E
Esta semana, después del problema con mi hermano, la prensa ha hablado de mí. En la universidad cuchichean al verme por el pasillo, se ríen y sus miradas son constantes. Pero he bloqueado todo, no me quejo porque vale la pena su amor. De vivir en la sombra, ahora mi vida es pública. Llega a cansar esa presión, pero cuando estamos juntos sé que vale todo por lo que estamos pasando y volvería a revivir una tras de otra mi historia con Kendrick. La demanda nunca se realizó, ya que se asustaron de las evidencias. Tendrían mi testimonio, el video de mi madre y nuestras vidas expuestas desde mi punto de vista. Se paralizaron y dejaron todo quieto. Simplemente, agradeceré la ayuda de Aimeth, no puedo negarme y aceptaré su cariño. —No puedo hacer un desaire a mi suegra —dije de corazón.—No es negociable —afirmó Aimeth sonriente.—¡Gracias, muchas gracias! —la emoción es grande y estoy loca por ver a Ken—. Agradezco a todas por ayudarme de una manera u otra. Nunca pensé que ir de shopping fu
—Primero, te veo tapada, no estás desnuda —con su dedo recorrió mi cuerpo de arriba abajo—. Segundo, aquí tengo tu ropa interior y escogida por Ken —me tiende una caja y no me percaté que traía en las manos—. Shh, no le cuentes a tu padre —su dedo puso en su boca—. No menciones nada de bragas y menos que fui el alcahuete. Me besa la frente, sostengo la caja fuerte y mis nervios están bajando.—Te veo afuera, toma el toro por los cuernos —comenta y con su puño simuló agarrar algo en el aire duro. Marjorie sale del baño y cerré con llave. Curiosa abro la caja, solo hay un panti crema con encaje y lo saqué. El celaje de algo cayó al suelo y al mirar es un papel. Me arrodillé, sostuve el papel doblado. Lo puse derecho y la letra de Ken me emociona. Mi odioso me ha enviado una carta y mis petardos despiertan. Empecé a leer:Para: Mi SirenaTe envío esta braga sencilla con encaje porque fue la única manera de tener contacto contigo. Mi celular me lo han confiscado, estoy con la pandilla y
Se acomoda su corbata roja orgulloso (combina con los zapatos de Marjorie) y lleva un traje de etiqueta negro. Marjorie se acerca y nos muestra la cámara. Nos acercamos, posamos y ella toma varias fotos.—Posen, les tiraré una a los tres —comenta Kendrick y muestra su celular. Mi mozo está para chupárselo completo, tiene una camisa blanca de botones manga larga, encima un chaleco sin mangas verde marino, su pantalón de vestir ajusta su maravilloso cuerpo y lleva unas botas altas marrones que combinan con su corbata. Es elegante, pero su estilo rebelde está presente con su pelo castaño desordenado y le cae un mechón en su frente. Me alza una ceja y me sonríe pícaro. Ken se dio cuenta de que me lo comía con la vista. Nos tira la foto y se aproxima Fabi agarrado de la mano con la chica rubia. Me quedo patidifusa, viene todo sonriente y bien elegante. Lleva su chaqueta negra en cuero, pantalón largo en cuero y lleva una corbata. —Me disculpan, pero necesito abrazar a mi Tati. —Mi primo
Kendrick Estoy sentado y ansioso porque sea medianoche. Mi mente trabajando para mi próxima maniobra. Tiara está en el baño con la vivaracha amiga de Fabian. Nuestro amigo la trajo de sorpresa. Cuando estábamos en la cancha, Fabi se veía nervioso y preocupado. Eso nos pareció extraño, él siempre es calmado, pero estaba distinto. Nos dijo a todos que lo más seguro iba acompañado al lanzamiento. Todos nos quedamos pasmados, en estos días él se pierde y se ha aislado. No le di importancia, pensaba que era por su mamá. Sin embargo, creo que huele a romance. La manera en que Fabi la mira y la cuida es a otro nivel. Estoy feliz por él, es bueno que se enamore. Esa chica es hermosa, claro está, no como mi Sirena. Fabi con su genio que se gasta debe agradecer a Dios que le enviara una pintoresca y hermosa chica a su vida. Recorrí la vista por el salón y me fijé en mis padres bailando una balada. Están muy enamorados y felices. Mi mamá es perfecta, está radiante con su vestido en oro y mi nan
—Se fue echando chispas, quiero que sepas —susurró en mi oído—. Su ego quedó por el suelo. Hermano, la dejaste con la lacra de tu amigo —soltó con su sarcasmo presente y nos empezamos a reír.Mis ojos siguen las caderas de Tiara, me percaté que la pandilla completa está bailando y aplaudiendo alrededor de nosotros. Somos una familia, siempre juntos en todo. Mi Sirena se acerca sensual y mis ojos siguen sus movimientos. Tiara se agarra de mi cuello con su sonrisa radiante y cantamos.Lleva, llévame en tu bicicleta Óyeme, Carlos, llévame en tu bicicleta Que si a Piqué algún día le muestras el Tayrona Después no querrá irse pa' Barcelona Lleva, llévame en tu bicicleta Nos quedamos bailando canción tras canción y hemos bailado todos juntos. Sin problema alguno las chicas han bailado y he visto lo bien que se llevan ambas. Me gusta verla feliz con una amiga, ella merece todo. Luego nos sentamos a comer, estamos todos en la mesa y mi padre hace un brindis. —¡Brindemos por mi hijo —alz
Tiara Estamos en el almacén o cuarto de detergentes, todo sudados. Este espacio es reducido. Además del ejercicio que realizamos juntos, nos dejó sofocados y con una sonrisa. Estoy de espalda, Ken me sube la cremallera y me echa el pelo hacia el lado depositando un casto beso en mi cuello. Estamos pegajosos, pero me besa igual y me siento liviana. Siento que el aire huele a sexo, liberé el estrés del día y simplemente me permití volar. Agarré el celular, pongo la cámara frontal y me limpié el rostro. Se separa de mí, saca un pañuelo marrón y me limpia el sudor. Es tierno mi Ken, me lo como y beso su mandíbula. Él sonríe, beso su sonrisa y su nariz. —Nena, si sigues te desnudo y beso tu cuerpecito seductor.Me detengo luciendo una sonrisa de oreja a oreja. Ken sigue limpiando el sudor de mi cuerpo y frota el pañuelo en mi clavícula. Tiene la corbata desordenada y la acomodé. Su camisa está estrujada, paso mi mano, pero es un intento en vano. —Nos vemos estrujados —le ajusté su chale