Capítulo 87

Una de las mayores actitudes que odiaba de Alexey y que por lo general socavaban el resto de las buenas que pudiese tener, era precisamente el hecho de que creía que todos caeríamos rendidos a sus pies. Estaba acostumbrado a que le obedecieran sin chistar y yo siempre quería hace mi santa voluntad. Debía apreciarme un poco para no darme un tiro.

Tuve que bajar las escaleras de dos en dos hasta llegar a la recepción. Estando ahí respire varias veces, tratando de recuperar el aire que había perdido al bajar tan rápido. Maldita sea, si perdía un pulmón por su culpa lo odiaría para toda la vida. En cuanto sentí que ya no estaba en riesgo de sufrir un paro respiratorio, salí a la calle. Imbécil desesperado.

Me cubrí el cuerpo con mis brazos al sentir la corriente de aire fresco. Hacía bastante frío para ser mediodía, pero bueno, era comprensible si consideraba que a penas el invierno nos abandonaba a paso de tortuga. Comenzaba arrepentirme de no traer un abrigo que me protegiese. Tampoco
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo