Sería una hipócrita si digo que no me duele, porque sí, sus palabras son como dagas que se me clavan en el corazón y me hieren con crueldad. No solo es por el hecho de que Bratt me está diciendo que no siente nada más que un cariño de amistad hacia mi persona, sino también porque él estuvo interesado en mí, de la misma manera que estuve o aún estoy yo de él.¡Me siento tan frustrada!Pudimos ser una pareja, crecer juntos y hasta planear una futura familia; pero nuestra cobardía arruinó todo lo que pudimos ser. Y esa verdad es muy triste para mí.Observo a mi amigo, quien tiene la mirada clavada en el cielo y me pregunto cómo sería una relación de pareja entre nosotros, entonces recuerdo que Bratt es un mujeriego compulsivo y hago una mueca. Ese es un detalle que no debo pasar por alto, debido a que yo no pienso como Lilia. No le veo el sentido de él acostarse hasta con su sombra y perder su dignidad con ese comportamiento, por más despechado que se encuentre.—Bueno, Bratt, yo solo te
BrattCamino con nerviosismo hacia la universidad que se encuentra en otra ciudad, decidido, aunque muerto del miedo. Mis manos tiemblan de manera involuntaria como si todo un terremoto estuviera ocurriendo dentro de mi cuerpo y, sí; me parece que es eso lo que está tomando el control de mí en este momento.A los temblores se le suman el exceso de sudor, las palpitaciones fuertes de mi corazón y la resequedad en la garganta. Esto es tan difícil; nunca antes me había encontrado en esta encrucijada y es la primera vez que abriré mi corazón.El mareo y las ganas de ir al baño aumentan a medida en que me acerco al punto de encuentro. Tengo varios años sin verla en persona, desde aquella vez que lloramos abrazados porque seríamos separados, así que me imagino que mis síntomas somáticos y anímicos, se deben también a la emoción de tenerla frente a mí y palparla, y no tener que conformarme tan solo con escuchar su voz o leer sus letras.En el pasado me encerré en mi cobardía y en el miedo qu
BrattEsto era lo que me faltaba...Con cara seria y expresión fría, miro a la mestiza frente a mí, quien me observa como si quisiera acabar con mi existencia, y resoplo fastidiado porque de verdad no estoy de humor para esto.—Necesito una explicación de tu parte, amorcito —demanda, como si de verdad ella tiene algún derecho sobre mí.—¿Explicación de qué, Margot? —pregunto con hastío y voz quejona.—¿Ahora te harás el imbécil? —Sube el tono y se me acerca, al instante, el olor a alcohol inunda mis sentidos—. ¿Por qué no respondes mis mensajes ni me coges las llamadas? —interpela de lo más natural. Me causa gracia la manera en la que me reclama. ¿Desde cuándo yo tengo que rendirle cuentas a ella?—He tenido demasiado trabajo en estos días... —contesto, solo para salir del paso.—¡¡Excusas!! —espeta y creo que me ha escupido en el acto—. Dime, ¿por qué la escogiste a ella por encima de mí? Eres un traidor, ¡dijiste que ella era como una hermana para ti y ahora resulta que se casarán!
Ian¡Qué gran mierda!Después de que tengo los días más difíciles con las estúpidas sesiones que me han dejado agotado como nunca antes, por fin me dan un día de descanso y ¿qué sucede? Se rompe la tubería de mi apartamento y, no solo este se llena de agua, también afecta a la propiedad de algunos vecinos. Así que he tenido que tomar el primer vuelo de la mañana para venir a encarar este problema.¡Esto es lo que me faltaba!Estoy muy estresado y mal humorado, si hubiera sabido que me tocaría tener que lidiar con otro fotógrafo además de Paulo y, que este tuviera una actitud de mierda, no hubiera firmado ese contrato. Porque, no es solo tener que aguantar a ese pedante, también las sesiones se hacen eternas, los vestuarios y maquillajes son excesivos e incómodos y odio el maldito concepto que están utilizando.¿Qué clase de gente pendeja es que tienen por publicistas?En fin, estoy fastidiado, pero no puedo hacer nada más que soportar porque he firmado un contrato, por lo tanto, estoy
IanEn mi vida he tenido dos momentos traumáticos; primero, la muerte de mi padre por culpa de un imprudente; segundo, ser testigo de cómo una amiga fue consumida hasta la muerte por causa de una enfermedad venérea.El primer incidente ocurrió cuando tenía catorce años y, como consecuencia de ese accidente no solo perdí a mi padre, mi madre quedó con secuelas físicas y psicológicas también.No diré que soy un tipo frustrado y con traumas, tampoco que me reprimo por miedo a la pérdida o a que me dañen. No me gusta el drama ni las complicaciones; si quiero algo voy por ello, si no, pues ni me molesto en prestarle atención. Soy simple y vivo del día a día, así que tomo lo bueno y trato de superar lo malo que me sucede en la vida.Aun siendo así, no puedo evitar que me conmueva este tipo de eventos y, gracias a eso, tiendo a ser impulsivo a veces. Tal y como lo he sido hoy. No lo sé, pero me dio impotencia ver que ese vehículo se hundía con personas adentro. Por suerte fue solo una mujer
IanSoy del tipo de personas que prefiere evitarse los problemas y busca la manera de evadir una pelea, sin embargo, tengo ganas de hacer una excepción en este momento.O sea, ¿quién se cree este tipejo que es para darme órdenes a mí? Peor, ¿en qué época se cree él que estamos para actuar como un cavernícola machista?¿Que me aleje de su novia? ¿Tan inseguro se siente de su relación que tiene que espantar a todos los hombres que se le acerquen a ella?Aunque, a juzgar por la última vez que vi a la pelirroja, ella estaba borracha en un bar y dispuesta a acostarse con un extraño. Supongo que el man está condicionado a que le pongan los cuernos y puede que sea por eso que actúa de esa manera tan paranoica y ridícula.Pero no me importa, el tipo debe tener sentido común. Demonios, estamos en un hospital y yo estoy aquí porque le salvé la vida a su novia; mas, en vez de agradecerme, me ataca de esta manera tan infantil.En fin, no tengo tiempo para esta pendejada.—Disculpe, amigo —me defi
SerenaDado que los golpes que recibí en el accidente fueron superficiales, me dieron de alta al día siguiente. Por supuesto, mis padres se volvieron sobreprotectores y me trataban como si yo estuviera lisiada; pero ya he retomado mis responsabilidades en la empresa y mi libertad en casa, porque sí, parecía una prisionera allí con los cuidados exagerados de mis amores.—Me alegra que el asunto de Margot se haya aclarado —comento mientras me como una fresa. Bratt me invitó a su cabaña para que pasemos la noche planeando la cena que tendremos mañana en la mansión Nisson, donde nuestra familia confirmará nuestra alianza y pondremos la fecha de la boda.—El abuelo la presionó para que desmintiera los rumores que ella misma alimentaba —responde él, y toma una de mis fresas y se la echa a la boca—. ¡Ah! Está agria... —se queja y hace una mueca. Por mi parte, estallo en una sonora carcajada.—Están perfectas —refuto y me acurruco en su pecho, luego enfoco mi atención en las estrellas. Como d
SerenaSiento que me voy a morir.Me duele el estómago, tengo ganas de hacer el número dos, siento vértigos, escalofríos y temblores; asimismo, tengo la garganta reseca.El labial en tono rosa tiembla en mi mano y sé que es debido a los nervios. Me miro en el espejo cuando me doy el toque final y una sonrisa nerviosa, que más bien parece una mueca de terror, me hace querer golpearme. ¿Con tan poco carisma me presentaré en la cena más importante de mi vida?«No es real, así que no te estreses», me aconseja mi yo interior.Y sí, no es real, pero no deja de ser terrorífico o quizás, eso es lo difícil del asunto, tener que fingir que somos una pareja que se ama cuando no es así.Después de hacer muecas frente al espejo con la intención de relajarme un poco, me levanto de la silla y doy vueltas, orgullosa de la imagen que se refleja.Para esta cena mi mamá bella me regaló un vestido azul marino, porque ella dice que ese color me queda perfecto y tiene mucha razón. Este tono se me ve hermos