MatthewTomé el control de mis emociones y me avergoncé de mi comportamiento. Estaba fuera de sí que no pensé con claridad las cosas. Gracias a la ayuda de mi asistente que se ha hecho cargo de la empresa en estos últimos meses, ha podido seguir de pie. El trabajo en casa me relaja un poco.— Sr. Matthew, le traigo su té.— Adelante. Clara ha estado aquí durante este tiempo por solicitud de mi madre. Ha cuidado del pequeño Ian porque Camila se la pasa encerrada en su habitación. — Me alegro ver que se ha estado recuperando, Señor…Despego la mirada de la computadora— Llámame por mi nombre. Tenemos un hijo juntos, es raro que me sigas llamando de esa forma. — Me siento cómoda hablándole así… además la señora Camila…Antes de que terminara de hablar se escuchó el llanto de un bebé. — ¿Qué pasa? - dije saliendo del despacho apresurado. Clara corrió detrás de mí con el corazón agitado. El llanto del bebé no podía ser de Ian. Camila estaba parada en lo alto y agitaba al pequeño M
Matthew— Sr. Hollad, ¿Qué lo trae por aquí? - pregunta el agente con toda disposición. — Me enteré de que hace poco buscaron a mi esposa en mi casa para acusarla de un delito. — En efecto, lamentamos haber tenido que recurrir a ese extremo. — ¿Cuál es el caso? - pregunto interesadoSi Camila tuvo algo que ver con la desaparición de Eliot. Podré aprovechar eso para divorciarme de ella y quitarle la custodia de mi hijo. — Eliot era un prófugo de la justicia, trató por muchos medios salir del país…— ¿De qué se le acusa? — De trata de menores. Compraba menores de edad y las ofrecía a personas adineradas.No pensé que se le acusara de este delito, siendo así me alegro de que este desaparecido. — Su señora esposa acusó a la señorita Clark— continuó. — ¿Quiere decir que abrirán una investigación en su contra?— Así será. Debido a que Eliot necesitaba dinero, pudo haber recurrido a ella. — ¿Supone? ¿Hay alguna evidencia que los relaciones a ambos?— Me apena decir que no. — Siendo
Catherine.Por culpa de Zack me duelen los pezones y no me deja de salir el líquido blanco pálido. Dejará sin alimento a mi bebé antes de que nazca. Pero es lindo verlo así de feliz. Hasta compró un libro titulado «¿Cómo ser un buen papá?» No pude evitar burlarme de él. Ser padre no es algo que se aprende en libro, pero Zack presume de ya saber sobre los cuidados que necesita un bebé. — Catherine. Ya he revisado los nuevos productos y son estupendo— dijo Mía quien miraba su iPad. — Bien, entonces debemos exportarlos a tiempo— dije poniéndome de pie por la incomodidad de estar sentada. Mía se apresura a ayudarme a parar. — Veo que mi sobrino será muy grande. — ¿Eso crees? Bueno, aún no sabemos si es niño o niña. — Ojalá sea niña, así podría darle consejos sobre hombres cuando crezca— dijo entusiasmada. Sonreí ante la locura de su idea. — Si es niño será un problema, quizá tenga la misma actitud que Zack. El mundo no está listo para otro tener a otro Zack— sonrió divertida. D
Catherine.No sé exactamente lo que esté pasando ahora, pero supongo que esta es otro de los enredijos de Matthew. Todo el día estuve pensando en lo que me dijo que no pude concentrarme en trabajar. Tengo que ir al lugar que me indicó, Zack dijo que tiene algo preparado para mí. No acostumbro a llegar tarde, así que me apresuraré. Abro la puerta de mi automóvil y al mirar el espejo retrovisor me doy cuenta de que alguien está ahí. — ¿Qué haces aquí?— pregunto sorprendida.Enseguida aquella persona me puso un pañuelo en la boca que tenía una sustancia que me hizo perder la conciencia. Lo último que escuché fue mi auto arrancar y una sonrisa malévola. Debo ir con Zack, pero mi cuerpo no pude moverse y mis párpados me pesan. Zack.— ¿Me llamaste para ser un Striper?— preguntó William. — Si sigues bromeando de esa forma haré que te vayas— respondí.— Debes estar nervioso. No te preocupes, ella seguramente dirá que sí— dijo Mariam, quién acomodaba las cosas. Miro el anillo de dia
Matthew. Comprendo el enojo que tienen los demás hacía mi. Puedo aceptar hasta la ira del perro, pero no podría aceptar que nada les pasara. ¿Por qué no fui capaz de ponerle un alto a Camila antes? ¿Por qué seguí manteniéndola a mi lado? Cometí el mismo error con Catherine, pero a diferencia de ahora, Camila es una persona malvada y astuta. — ¿Qué fue lo que pasó? Aleksander, el hermano de Catherine, llegó a toda prisa luego del llamado de Mía para que revisaran las cámaras de seguridad. Aleksander me mira con desprecio y no puedo hacer nada contra eso. — Es tu culpa— dijo. — Tal vez— respondí sin ganas. — Le hiciste daño a Catherine con Camila y luego seguiste utilizando a ambas para alimentar tu ego. — No tengo la culpa de la locura de Camila, ella ya odiaba a Catherine desde hace tiempo. — Y tú lo sabías y aun así perseguiste a Catherine haciendo que el odio de Camila aumentara. Por fin había una expresión de Aleksander hacia mí. En estos casos hasta el hombre más serio
Catherine. ¿Qué es esta luz que empaña mis ojos? Me duele el cuerpo, siento como si estuviera vacía. — Cathy… Escucho la voz de Zack. Es como si estuviera desesperado. — Qué bueno que despiertas. Veo sus ojos azules cansados e hinchados, como si hubiese llorado toda la noche. — ¿Zack? Puedo ver ahora con claridad su rostro. Él aprieta mis manos suavemente. — Me alegro de que despiertes— dice con la voz temblorosa. — ¿Por qué lloras? - pregunto al sentir sus lágrimas humedeciendo mis manos. — Perdón Cathy, no pude hacer nada… dejé que te hicieran daño, si tan solo… — Zack, está bien. No llores. La sensación de vacío seguía molestándome, sentía como si me hiciera falta algo. De repente sentí una punzada en el estómago y me sobresalté al acordarme sobre lo sucedido. — Zack ¿Y mi bebé? Él no me dice nada y su silencio me incomoda. Miro mi vientre y mi bebé ya no está ahí ¿Qué le pasó a mi bebé? — No… no me digas qué. — Tranquila Cathy— trata de calmarme.
Matthew. ¿En qué estaba pensando cuando fui a dar la cara ante ella? Era obvio que reaccionara así, sin embargo, quería brindarle mi apoyo, quería que supiera que contara conmigo. Pero supongo que esta actitud la debí mostrar cuando ella perdió a nuestro hijo. Todo lo que haga ahora será irrelevante. No quiero verla sufrir más de lo que ya lo ha hecho. Quiero que sea feliz al lado de Zack y de sus bebés. — Sr. Matthew, usted también tiene que descansar, su herida fue profunda— habla Clara, quien está sentada en la sala de espera. Ella también ha pasado un amargo rato, afortunadamente los niños están bien. — Quería ver a Catherine— confesé— pero creo que mi presencia solo la molestó. — Es normal que reaccione así. — ¿Crees que ella pueda perdonarme algún día?Ella suspira y mira al techo — Creo que será difícil que lo haga— dijo con sinceridad. Cuando miré a Catherine inconsciente, lo primero que quise hacer es cargarla entre mis brazos, pero Zack se adelantó. Camila estu
Camila. Estando encerrada en estas cuatro paredes me doy cuenta de una cosa… Debí haber matado a Catherine cuando tuve la oportunidad. Estoy segura de que con el daño que le hice, debió perdido a su bebé. Lo que daría por ver su cara de sufrimiento y amargura. Quiero que sufra lo que yo sufrí todo este tiempo. Odio a Catherine con todo mi ser y la odiaré siempre. No me arrepiento de nada, yo tuve mis razones para hacer lo que hice. — Estás nerviosa, da las gracias de que no te llevarán a una cárcel. — ¿Crees que estar aquí me alegra? Eliot se queda quieto mirándome. — Este es el precio que debes de pagar. — No, me niego rotundamente. Él sonríe de forma maliciosa y se pone de pie. — ¿Has olvidado lo que me hiciste? Retrocedo varios pasos — Tú te lo merecías, yo solo me defendí. — Camila, aún tienes que pagar por lo que me hiciste— dice apretándome el cuello. — Suel… suéltame. Trato de quitarme su mano en el cuello. En eso entran los enfermeros y me auxilian. — Quite su