Me quedé pensativa ante aquella propuesta que me había dicho ya, era demasiado precipitado.
-No lo creo, Marck.- le sonreí a medias.-Piénsalo Jess, a mi lado serías feliz, sin sufrimientos y discusiones.- dijo tocando mi mejilla suavemente
.-En una relación siempre hay discusiones, nunca nada será perfecto. No puedes decirme que no las habrá, cuando a veces es imposible.- le sonreí.- Pero cuando todo esta bien, te diré mi respuesta.Salió algo molesto de la habitación y yo solo solté el aire que tenía contenido. Dormí unas cuántas horas, lo necesitaba. Quería descansar y dejar de pensar en todo aquello que estaba sucediendo.Desperté por el ruido que hacían en mi habitación.-Perdoné por despertarla, señorita, pero tiene que comer.La enfermera había llegado con mi comida, la miré y solo pude sonreír
Narra Christian. Me sentía un completo idiota, por mi culpa el amor de mi vida estaba en labor de parto antes de tiempo. No sabía ni siquiera si ambos estaban bien, si.mi hijo nacería sano. -Va estar bien, hijo.- hablo mi padre que estaba a un lado mio en la sala de espera, dándome también unas palmadas de ánimo. -No lo sé, papá. La he jodido de mil maneras, cuando.me case con ella nunca en mis planes taba el lastimarla, y ahora veme. No la merezco ni siquiera.- le respondí mientras me ponía de pie, estresado y daba vueltas. <
Ese día había regresado ya a la habitación del hospital, me daban relajantes y cosas para que dejará de preocuparme.Las noches ahí eran horribles, pensar que tu hijo estaba en peligro y que cada día que pasaba, era una incertidumbre para ti.Por otro lado, me sentía sola, si, tenia a mi familia, pero me faltaba ese apoyo de un hombre. Nunca pensé que las cosas se iban a dar de esta manera y que Christian me fuera a abandonar.Pero sé que iba a ser una mujer fuerte y así comoe caigo, puedo levantarme con mucha mas fuerza y ganas.Día con día iba a visitar a mi hijo, no veía cada ves mejor y repuesto. Ganando peso y creciendo lo que le faltaba.Desgraciadamente de mi leche no iba a poder tomar, por tantas preocupaciones se me había ido y solo lo iba a alimentar con fórmula.-Mi niño precioso, siempre estaré aquí para ti.- agarre su manita com
Ese mismo día la señora Mel se despidió. Yo tenía ese sabor amargo en la boca, hablar con él me había dejado mas intranquila de lo que ya estaba. No había sido una buena idea que él hablará conmigo. Al escuchar su voz si, me había emocionado y sentí lo típico que las personas enamoradas sienten. Pero nada mas. Ese día preferí que mi hijo durmiera conmigo, no me le quería despegar ni un solo instante. No quería perderme ni un momento. Ser madre era una de las cosas que me iba a hacer crecer, que como mujer ne iba a cambiar en muchos aspectos. Obviamente ahorita estaba yo en cuidados, tanto para que mi barriga quedará bien y para eso no tenía que comer mucha grasa. Esa noche mi hijo no me dejo dormir para nada.&n
Las horas pasaban o al menos asi lo sentia, cada segundo que pasaba sentia que era eterno. En estos momentos me sentia la mujer mas sola del mundo, no tenia a nadie que me dijera que todo estaria bien. Ni siquiera supe reaccionar cuando mi hijo estaba pasando por esto. No traia telefono y ni como comunicarme con nadie. De esto iba a aprender y seguramente me dejaria una gran leccion.-Familiares del bebe Matt Sandoval.- el doctor se acerco a mi y me levante de inmediato. En estos momentos me importaba poco mi apariencia. Sentia mi cara seca, fria pues habia estado llorando por un largo rato.-Su hijo se encuentra bien, la temperatura le subio mucho, pesco un resfriado, pero ahora esta estable.- el doctor leia algo en su libreta y me miro.-Tuvo suerte de traerlo a tiempo, pues una temperatura asi, hubiera sido dificil de controlar en casa. Pase a recepcio
Mis días pasaban, estaba a punto de terminar la Universidad para ahora si meterme a trabajar con mi padre. Los maestros seguían viniendo a casa, a enseñarme y darme las clases. No me quería separar de mi hijo y que él sintiera la ausencia de su madre. Siempre prefería tenerlo ami lado. Cada día era diferente a los demás. Mi hijo siempre me enseñaba cosas nuevas. Mi figura ya la había recuperado por completo. Estaba como nueva ya, hasta parecía que en mi nunca hubo un embarazo. Al ser yo muy delgada eso me facilitaba todo. Ángel ha formado parte de mi vida en este tiempo. Éramos muy Buenos amigos, salíamos con mi hijo a dar un paseo, tomar café o a comer. Ya no me sentía sola y de cualquier manera aquel vacío que me había dejado Chris, estaba desapareciendo poco a poco.&nbs
En frente mio se encontraba la persona que era mi mejor amiga, aquella que me había traicionado vilmente y que había jugado con mis sentimientos y la vida de los demás. Su aspecto en estos momentos era horrendo, simplemente no la reconocia.Estaba hecha un verdadero desastre,tenia todo el cabello enmarañado, manchas en la piel de mugre,sol o yo que se que era; el cabello se le veía grasoso y en verdad parecía que no se había dado un buen baño en varios días o quizá hasta semanas. La oficina de mi padre desprendia un olor no tan agradable.-¿Lucia?-pregunte demasiado asombrada y confusa.- ¿Qué te paso?- mire de reojo a mi padre y este me miro con demasiada desaprobación.No tenia ni idea de lo que estos dos podían haber estado hablando en mi ausencia.-Ahora te explico.-miro a mi padre y entendí que quería estar sola conmigo. La voz se le escuchaba demasi
Muchos sentimientos comenzaron a mezclarse en mi interior. Su mirada, aquella mirada que a mi siempre me encantaba, Ahora se encontraba con el cabello un poco largo y sus ojos azul inmediatamente me hipnotizaron. Me quede de pie, mirnado aquella escena, que después de mucho tiempo lo volvia tener en frente. Lo que yo siempre espere, estaba frente de mi. Parecia el no reconocerme ni siquiera, si había cambiado bastante en este tiempo. Pero su mirada era de confusión y la vista no no la quitábamos. No sabia si sentir enojo,decepcion o felicidad. Realmente era algo que me había sacado de mi zona de confort. -Señora, es mejor que me vaya.-fui hacia la cama y quite aquel contacto que sentía que me quemaba, que me podía extinguir en cualquier momentos en esos ojos.-Despierta, mi amor.-acaricie su cabello y susurre en su oído. -Quedate, es
Entre a la casa con la atenta mirada de todos, mientras que Christian me seguía y yo solo quería perderme.Todo esto dolia aun, las heridas no cerraban. Estaba conteniéndome de no llorar enfrente de tos, Mel me miro angustiada y yo subi las escaleras para adentrarme a una habitación y llorar.Subi corriendo las escaleras, el aun me seguía y como pude me encerre en la primer habitación que encontré. Me recarge en aquella puerta y llore, mi llanto desbordaba mucho dolor, mucho tiempo de estar sola, de afrontar todo solo. Y a pesar de todo, del tiempo yo lo seguía amando como el primer dia.-¿Porque?- llore mirando hacia el cielo, preguntándome el porque de todo lo que me pasaba.Me abrace sobre mis rodillas y deje que mis lagrimas fluyeran por mis mejillas como si fuera una tormenta lo que tenia dentro de ellas.-Jessica, abreme.- el hombre culpable de todo esto, me toco la puerta y por su voz se escuchab