Ese día había regresado ya a la habitación del hospital, me daban relajantes y cosas para que dejará de preocuparme.
Las noches ahí eran horribles, pensar que tu hijo estaba en peligro y que cada día que pasaba, era una incertidumbre para ti.Por otro lado, me sentía sola, si, tenia a mi familia, pero me faltaba ese apoyo de un hombre. Nunca pensé que las cosas se iban a dar de esta manera y que Christian me fuera a abandonar.
Pero sé que iba a ser una mujer fuerte y así comoe caigo, puedo levantarme con mucha mas fuerza y ganas.Día con día iba a visitar a mi hijo, no veía cada ves mejor y repuesto. Ganando peso y creciendo lo que le faltaba.
Desgraciadamente de mi leche no iba a poder tomar, por tantas preocupaciones se me había ido y solo lo iba a alimentar con fórmula.-Mi niño precioso, siempre estaré aquí para ti.- agarre su manita com
Ese mismo día la señora Mel se despidió. Yo tenía ese sabor amargo en la boca, hablar con él me había dejado mas intranquila de lo que ya estaba. No había sido una buena idea que él hablará conmigo. Al escuchar su voz si, me había emocionado y sentí lo típico que las personas enamoradas sienten. Pero nada mas. Ese día preferí que mi hijo durmiera conmigo, no me le quería despegar ni un solo instante. No quería perderme ni un momento. Ser madre era una de las cosas que me iba a hacer crecer, que como mujer ne iba a cambiar en muchos aspectos. Obviamente ahorita estaba yo en cuidados, tanto para que mi barriga quedará bien y para eso no tenía que comer mucha grasa. Esa noche mi hijo no me dejo dormir para nada.&n
Las horas pasaban o al menos asi lo sentia, cada segundo que pasaba sentia que era eterno. En estos momentos me sentia la mujer mas sola del mundo, no tenia a nadie que me dijera que todo estaria bien. Ni siquiera supe reaccionar cuando mi hijo estaba pasando por esto. No traia telefono y ni como comunicarme con nadie. De esto iba a aprender y seguramente me dejaria una gran leccion.-Familiares del bebe Matt Sandoval.- el doctor se acerco a mi y me levante de inmediato. En estos momentos me importaba poco mi apariencia. Sentia mi cara seca, fria pues habia estado llorando por un largo rato.-Su hijo se encuentra bien, la temperatura le subio mucho, pesco un resfriado, pero ahora esta estable.- el doctor leia algo en su libreta y me miro.-Tuvo suerte de traerlo a tiempo, pues una temperatura asi, hubiera sido dificil de controlar en casa. Pase a recepcio
Mis días pasaban, estaba a punto de terminar la Universidad para ahora si meterme a trabajar con mi padre. Los maestros seguían viniendo a casa, a enseñarme y darme las clases. No me quería separar de mi hijo y que él sintiera la ausencia de su madre. Siempre prefería tenerlo ami lado. Cada día era diferente a los demás. Mi hijo siempre me enseñaba cosas nuevas. Mi figura ya la había recuperado por completo. Estaba como nueva ya, hasta parecía que en mi nunca hubo un embarazo. Al ser yo muy delgada eso me facilitaba todo. Ángel ha formado parte de mi vida en este tiempo. Éramos muy Buenos amigos, salíamos con mi hijo a dar un paseo, tomar café o a comer. Ya no me sentía sola y de cualquier manera aquel vacío que me había dejado Chris, estaba desapareciendo poco a poco.&nbs
En frente mio se encontraba la persona que era mi mejor amiga, aquella que me había traicionado vilmente y que había jugado con mis sentimientos y la vida de los demás. Su aspecto en estos momentos era horrendo, simplemente no la reconocia.Estaba hecha un verdadero desastre,tenia todo el cabello enmarañado, manchas en la piel de mugre,sol o yo que se que era; el cabello se le veía grasoso y en verdad parecía que no se había dado un buen baño en varios días o quizá hasta semanas. La oficina de mi padre desprendia un olor no tan agradable.-¿Lucia?-pregunte demasiado asombrada y confusa.- ¿Qué te paso?- mire de reojo a mi padre y este me miro con demasiada desaprobación.No tenia ni idea de lo que estos dos podían haber estado hablando en mi ausencia.-Ahora te explico.-miro a mi padre y entendí que quería estar sola conmigo. La voz se le escuchaba demasi
Muchos sentimientos comenzaron a mezclarse en mi interior. Su mirada, aquella mirada que a mi siempre me encantaba, Ahora se encontraba con el cabello un poco largo y sus ojos azul inmediatamente me hipnotizaron. Me quede de pie, mirnado aquella escena, que después de mucho tiempo lo volvia tener en frente. Lo que yo siempre espere, estaba frente de mi. Parecia el no reconocerme ni siquiera, si había cambiado bastante en este tiempo. Pero su mirada era de confusión y la vista no no la quitábamos. No sabia si sentir enojo,decepcion o felicidad. Realmente era algo que me había sacado de mi zona de confort. -Señora, es mejor que me vaya.-fui hacia la cama y quite aquel contacto que sentía que me quemaba, que me podía extinguir en cualquier momentos en esos ojos.-Despierta, mi amor.-acaricie su cabello y susurre en su oído. -Quedate, es
Entre a la casa con la atenta mirada de todos, mientras que Christian me seguía y yo solo quería perderme.Todo esto dolia aun, las heridas no cerraban. Estaba conteniéndome de no llorar enfrente de tos, Mel me miro angustiada y yo subi las escaleras para adentrarme a una habitación y llorar.Subi corriendo las escaleras, el aun me seguía y como pude me encerre en la primer habitación que encontré. Me recarge en aquella puerta y llore, mi llanto desbordaba mucho dolor, mucho tiempo de estar sola, de afrontar todo solo. Y a pesar de todo, del tiempo yo lo seguía amando como el primer dia.-¿Porque?- llore mirando hacia el cielo, preguntándome el porque de todo lo que me pasaba.Me abrace sobre mis rodillas y deje que mis lagrimas fluyeran por mis mejillas como si fuera una tormenta lo que tenia dentro de ellas.-Jessica, abreme.- el hombre culpable de todo esto, me toco la puerta y por su voz se escuchab
Después de aquella noche los días fueron dándome un poco igual, seguía con mis clases regulares para ya poder finalizar mi carrera y graduarme; mis padres insistan preguntándome por Christian a lo que yo me quedaba callada y cambiaba el tema.El venia a ver a mi hijo todos los días, siempre me lo topaba cuando yo ya iba a las oficinas de mi padre y solo era un hola para después yo desaparecer.Yo lo veía con esas ganas de preguntarme que me pasaba o porque seguía actuando asi, pero había decidido que lo mejor era tomar distancia entre los dos y entre menos yo me involucrara con el, todo fluiría mejor.Hoy era viernes y mañana sábado iba a ser mi cumpleaños.No podía creer que ya iba a cumplir mis veintidós años; era increíble como el tiempo en un solo suspiro se va, hace tres años nunca me hubiera imagiando todo lo que en mi vida ha cambiad
Mi corazón se acelero y de verdad no sabia que era lo que estaba haciendo ahí. -Cosas mias y realmente no se que tienes que hacer aquí.-me fui hacia la cocina, para asi poder poner aquellas rosas en un jarrón con agua, mientras que en mi mano seguía sosteniendo aquella bolsita de regalo. -Mi hijo no quería dormir solo, quería dormir contigo, pero como no estabas, tu madre me pidió que me quedara con el.- rode los ojos mientras este me seguía y yo llenaba el jarrón con agua. -Claro, que conveniente, ¿no?- bufe, mientras que arrastraba las palabras un poco a causa del alcohol. Coloque las rosas en la mesa de la cocina y volvi a olerlas. Los pies me mataban, lo único que quería era dormir. -¿Conveniente para quien?- se cruzo de brazos y lo mi