llevábamos horas recorriendo las tiendas y ningún vestido me gustaba. Por otro lado Christian ya había comprado su traje y para último decidimos dejar los anillos.
--Jessica, date prisa.--Christian me miraba frustrado.-- Tengo hambre, ya no quiero caminar, y agradecería poder sentarme.--Ya voy.--Rodé los ojos.Pasé diez minutos recorriendo tienda por tienda. Dicen que la última era la vencida así que entramos a una boutique donde se veía que tenían grandiosos vestidos, a Christian lo deje sentado en uno de los sofás y yo me dediqué a mirar vestidos hasta que una empleada se acercó.
--Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarle? ¿Busca algo?-- Sonrió amablemente.--Sí, verá un amigo se casa mañana y soy la madrina de los anillos. No sé qué vestido escoger.-- Dije indecisa.--Creo que tenemos algo, sígame.--Caminó por un pasillo largo conmigo detrás.--Tienen preciosos vestidos.--Sonreí y me dediqué a mirar.--Creo que este está perfecto.--Lo tomé en mis manos y seDesperté desorientada, no recordaba que había pasado. Estaba conectada a muchos aparatos, segundos después entró el doctor y mis padres.--Buenos días señorita, ¿cómo se siente?--Pregunto el doctor mientras me inyectaba algo.--No recuerdo que paso, y me duele mucho mi cabeza.--Dijo con la garganta seca.--Es normal, el impacto que se llevó a cabo pudo causar una contusión.--Se acomodó a los pies de la cama.--Voy a revisar si puede moverse.Asentí y mis padres se colocaron a un lado.--¿Siente esto?--Dijo pinchando en mi pie, negué con la cabeza e hizo lo mismo con el otro pie pero tampoco sentía nada.--Ahora voy doblar su pierna, si siente algo me dice.--El doctor me miro y yo asentí.Empezó a doblar y hacer pequeños ejercicios moviendo mis piernas pero no sentía nada.--No doctor, no siento nada.--Dije asustada.--Bien.--Se puso de pie y anoto algo en la libreta.--Ha perdido la movilidad de piernas y pies.--¡No!--Grité y lágrimas empezaban a recorrer mi
Desperté muy desorientada, estaba en el hospital pero mis piernas las podía mover normalmente y la cabeza no me dolía nada. Me levanté de la cama y fui hacia la puerta la cual se abrió dejándome ver a un Christian, vivo y caminando, me abracé a él.--Christian, perdóname, por favor.--Suplique con lágrimas en los ojos.--Tuve un sueño terrible.--Shhsea lo que hayas soñado no importa, me tienes aquí y no tengo nada que perdonarte.--Masajeaba mi espalda.--Por favor cuéntame que sucedió.--Christian asintió y entramos a la habitación.Abrí la boca sorprendida después de lo que me había contado Christian.--Yo no tuve nada de golpes, solo fueron unos moretones y dolor de cabeza.--Christian besó mis labios.--Gracias a Dios, por un momento pensé que jamás te volvería a ver.--Lo abracé con tantas fuerzas.--Me verás al despertar y al dormir, preciosa.--Sonreí contenta.Definitivamente ese sueño fue horrible, al parecer so
--No lo sé Christian, hasta ahora no he tenido ningún síntoma y es muy pronto para saberlo.--Dije restándole importancia.--Por Dios Jessica, el problema es que no estoy listo para tener otro hijo.--Subió el tono de voz.Dejé lo que estaba haciendo a un lado.-- Va ser la primera vez que tendrás la responsabilidad, ¿cuál es tu problema?--Dije bastante furiosa.--Pero entiende ahora solo me conformaba con Matt, no estoy listo para tener otro bebé.--Se pasó las manos por el pelo.--Claro, verdad, como el rey se fue cuando estuve embarazada, por eso eres un cobarde.--Me levanté de la cama y lo miré.-- ¿Pero sabes qué? Si aún eres bastante cobarde para asumir la responsabilidad, aquí lo dejamos.--Y salí de ahí dando un fuerte portazo.Fui a la habitación de Matt y me acosté a lado de él, fui tan tonta como para pensar que Christian había cambiado. Abracé a mi hijo y lágrimas recorrían mi rostro. Voy a seguir adelante aunque Chri
--No Jessica, no te lo daré.--Se paró ante mí--¿Por qué? Ya todo está perdido.-- Dije con cierta tristeza.--No, nada de eso.--Me iba a besar, pero lo detuve.--No Christian, mañana cuando no estés borracho hablamos.--Levanté mis zapatos del suelo y subí las escaleras.Abrí la puerta de la habitación y deje los zapatos a un lado, me ponía triste la reacción de Christian, me dolía que se comportará así conmigo después de todas las oportunidades que le he dado. Lo he perdonado de todas las estupideces que me ha hecho y aun así el sigue comportándose de esa manera. Suspire con cierto dolor, fui al baño, me quite todo exceso de maquillaje. Lave mis dientes y me coloque mi pijama.Salí del baño y ahí se encontraba Christian, sentado a los pies de la cama.--¿Qué haces aquí?-- Caminé al otro lado de la cama y me acosté.--Quiero hablar.--Se colocó a un lado.--Y yo ya te dije que hablaré contigo mañana, tengo sueño y no me apetece discutir.--Me puse la almohada en
Estaba totalmente sorprendida, jamás hubiera imaginado esto de Christian. Mis padres me miraban fijamente esperando alguna reacción.--¿Qué se supone que debo decir?--Dije con los ojos llorosos.--Lo que tu corazón te diga.--Dijo Christian acercándose.--No lo sé.--Esa respuesta dejó a todos descolocados, no pensaban o se imaginaban que yo iba a decir eso.El jardín estaba lleno de rosas blancas que formaban la palabra "Te casas conmigo" No imaginaba esto y más como Christian me ha tratado estos días.-- Quiero hablar a solas con Christian.--Dije mirando a mi alrededor, mis padres y los de Christian se retiraron, dejándome sola con él.--¿Qué quieres decirme?--Christian se pasaba las manos por el pelo.--¿Crees que yo merecía el trato que me habías dado estos días? No merecía humillarme y menos que me trataras como lo hiciste cuando tu llegaste a la conclusión de que podía estar embarazada. Tu indiferencia, tus groserías,
La boda fue todo un sueño, Christian y yo ahora si nos casamos por amor. Mi padre estaba feliz, aunque no le hizo mucha gracia saber como me había tratado antes de pedirme matrimonio. (TRES AÑOS ANTES) -Corre mi amor que se nos hace tarde.-Dijo mi madre mientras me ayudaba a subor en la limusina. (Si mi padre había decidido que contrataría a una limusina para verme como una princesa, yo me sentía incómoda de que todo el mundo me mirará. ) -Ya voy mamá, por eso no quería escoger este tipo de vestidos ampones.-Rode los ojos.-Es más difícil. Mi madre solo rio y después de eso el chófer se puso en marcha. Mi papá me había marcado del celular de mi madre diciendo que porque tardabamos tanto.
Terminábamos de cenar mis padres y yo, decidimos ir hacia el salón a ver un poco de televisión en familia. Preparamos palomitas y unas sodas para ver la película.Empezaré por contar algo de mi vida, mi padre por ahora estaba en quiebra, hace unos dias nos había dado la noticia de que la empresa ya no funcionaba, por lo tanto me tuvieron que sacar de la escuela, no me faltaba mucho para terminar. Iba a entrar a la universidad, tenía dieciocho años de edad, la única amiga sincera y creía que lo era es Lucia, hace tiempo que nos distanciamos un poco, pero obviamente las noticias de la empresa de mi padre vuelan y seguramente medio mundo ya lo sabría. Soy una mujer de tez blanca como una hoja, bueno no tanto pero si era muy blanca, ojos grandes y azules con
Tome la manija entre mis manos, no sabia a que otro santo mas rezarle. Mis manos temblaban y ni se diga que tambien sudaba a causa de los nervios. Unas cuantas bocanadas de aire mas y abrí la puerta. inmediatamente delante mío estaba una señora de cabello castaño claro, ojos azules como el rio y tez ligeramente blanca. Viéndola a simple vista no se veía tan mal, a su lado estaba seguramente su esposo, guardando la compostura y con su cabello negros oscuro y ojos verdes. Parecía no se que ahí parada y sin reaccionar, a un lado estaba seguramente el chico con el que me iba a casar, no se veía nada mal. La verdad es que estaba demasiado atractivo, para que negarlo. Unos ojos entre azul y gris, la mezcla los hacia ver profundos y simplemente hermosos, piel blanca y el cabello castaño corto. -Parece que a mi hija no reacciona.- mi p