En frente mio se encontraba la persona que era mi mejor amiga, aquella que me había traicionado vilmente y que había jugado con mis sentimientos y la vida de los demás. Su aspecto en estos momentos era horrendo, simplemente no la reconocia.
Estaba hecha un verdadero desastre,tenia todo el cabello enmarañado, manchas en la piel de mugre,sol o yo que se que era; el cabello se le veía grasoso y en verdad parecía que no se había dado un buen baño en varios días o quizá hasta semanas. La oficina de mi padre desprendia un olor no tan agradable.
-¿Lucia?-pregunte demasiado asombrada y confusa.- ¿Qué te paso?- mire de reojo a mi padre y este me miro con demasiada desaprobación.No tenia ni idea de lo que estos dos podían haber estado hablando en mi ausencia.-Ahora te explico.-miro a mi padre y entendí que quería estar sola conmigo. La voz se le escuchaba demasi
Muchos sentimientos comenzaron a mezclarse en mi interior. Su mirada, aquella mirada que a mi siempre me encantaba, Ahora se encontraba con el cabello un poco largo y sus ojos azul inmediatamente me hipnotizaron. Me quede de pie, mirnado aquella escena, que después de mucho tiempo lo volvia tener en frente. Lo que yo siempre espere, estaba frente de mi. Parecia el no reconocerme ni siquiera, si había cambiado bastante en este tiempo. Pero su mirada era de confusión y la vista no no la quitábamos. No sabia si sentir enojo,decepcion o felicidad. Realmente era algo que me había sacado de mi zona de confort. -Señora, es mejor que me vaya.-fui hacia la cama y quite aquel contacto que sentía que me quemaba, que me podía extinguir en cualquier momentos en esos ojos.-Despierta, mi amor.-acaricie su cabello y susurre en su oído. -Quedate, es
Entre a la casa con la atenta mirada de todos, mientras que Christian me seguía y yo solo quería perderme.Todo esto dolia aun, las heridas no cerraban. Estaba conteniéndome de no llorar enfrente de tos, Mel me miro angustiada y yo subi las escaleras para adentrarme a una habitación y llorar.Subi corriendo las escaleras, el aun me seguía y como pude me encerre en la primer habitación que encontré. Me recarge en aquella puerta y llore, mi llanto desbordaba mucho dolor, mucho tiempo de estar sola, de afrontar todo solo. Y a pesar de todo, del tiempo yo lo seguía amando como el primer dia.-¿Porque?- llore mirando hacia el cielo, preguntándome el porque de todo lo que me pasaba.Me abrace sobre mis rodillas y deje que mis lagrimas fluyeran por mis mejillas como si fuera una tormenta lo que tenia dentro de ellas.-Jessica, abreme.- el hombre culpable de todo esto, me toco la puerta y por su voz se escuchab
Después de aquella noche los días fueron dándome un poco igual, seguía con mis clases regulares para ya poder finalizar mi carrera y graduarme; mis padres insistan preguntándome por Christian a lo que yo me quedaba callada y cambiaba el tema.El venia a ver a mi hijo todos los días, siempre me lo topaba cuando yo ya iba a las oficinas de mi padre y solo era un hola para después yo desaparecer.Yo lo veía con esas ganas de preguntarme que me pasaba o porque seguía actuando asi, pero había decidido que lo mejor era tomar distancia entre los dos y entre menos yo me involucrara con el, todo fluiría mejor.Hoy era viernes y mañana sábado iba a ser mi cumpleaños.No podía creer que ya iba a cumplir mis veintidós años; era increíble como el tiempo en un solo suspiro se va, hace tres años nunca me hubiera imagiando todo lo que en mi vida ha cambiad
Mi corazón se acelero y de verdad no sabia que era lo que estaba haciendo ahí. -Cosas mias y realmente no se que tienes que hacer aquí.-me fui hacia la cocina, para asi poder poner aquellas rosas en un jarrón con agua, mientras que en mi mano seguía sosteniendo aquella bolsita de regalo. -Mi hijo no quería dormir solo, quería dormir contigo, pero como no estabas, tu madre me pidió que me quedara con el.- rode los ojos mientras este me seguía y yo llenaba el jarrón con agua. -Claro, que conveniente, ¿no?- bufe, mientras que arrastraba las palabras un poco a causa del alcohol. Coloque las rosas en la mesa de la cocina y volvi a olerlas. Los pies me mataban, lo único que quería era dormir. -¿Conveniente para quien?- se cruzo de brazos y lo mi
Me separe de el, poniendo toda esa fuerza de voluntad que a veces me faltaba cuando estaba con el. Respire profundo y tome mi distancia.-Gracias, ¿querias algo?- pregunte mientras hablaba en tono serio, iba hacia mi tocador y me colocaba unos pendientes. Todo eso con su atenta mirada, obvio el no pasaba por alto aquel vestido tan extravagante que yo llevaba. No solia usar cosas asi y esta vez, me apetecio hacerlo.Metio las manos en los bolsillos de su pantalón y se acerco a mi, con paso lento y firme; clavando cada vez mas esa mirada que me encendia por dentro, mis piernas empezaban a flaquear y yo trague saliva despacio. Tenia que comportarme, no sabia que me estaba pasando el dia de hoy.-Si, solo venia a pedirte una disculpa, mi intención no fue decirte las cosas asi..- me tomo de los hombros y me giro, para que asi nuestras miradas se conectaran.- Es solo que...me dan celos verte con otro hombre que no sea yo.- trague saliva y no podía moverme.-Gracias por la disculpa, pero quier
Mire a todos lados y vi las caras de Lucia y Daniel, frunci el ceño. No se bien que hacían ahí, no me agradaba verlos, perono podía hacer nada. Estaba furiosa, fuera de mi, realmente ya estaba cansada de todo esto, de aparentar, de soportar, de guardarme las cosas y hacer como si nada hubiera pasado. Mire a los presentes y ellos esperaban. -Hija, tienes que controlarte.- mi padre me tomo por el codo y todo lo dijo con los dientes apretados, fingiendo que todo estaba bien. -No, papá, he llegado a mi limite.- dije firme y me zafe de su agarre. Mire hacia Christian y este estaba sin saber que hacer. Su padre lo soltó y quiso venir hacia mi, pero le puse una mano enfrente negando.- Que fácil es venir aquí, reclamar cosas que ya no son tuyas y ni mucho menos te pertenecen.- mi tono de voz lo eleve y todos escuchaban atentam
Escuche esa voz ya tan reconocida para mi y no podía creer que me siguiera a todas partes, no podía tener un desayuno normal con un amigo, porque de inmediato ya estaba detrás de mi. Rode los ojos y fui a su encuentro.-¿Que haces aquí?- murmure con los labios apretados.-Te acompaño a desayunar.-paso por mi lado y fue a sentarse junto a mi hijo, de verdad hasta donde llegaban sus obsesos celos.Calmate Jess, no permitas que el pueda con esto. Tienes que tranquilizarte.-Bien.-susurre en su oído y con mi cara de pocos amigos.-Marck.- se saludaron con un apretón de manos y después mi hijo solto un grito.-Papi.- se colgó como un mono en el cuello de Christian y yo quise reirme, de verdad la escena era muy graciosa.-Christian, ¿Cómo te fue en tu viaje?- pregunto mi adorable amigo, mientras que comia de su desayuno.-Bien, hay mejores lugares a donde ir.-se encogio de hombros, serio y coloco su brazo alrededor de mis hombros. De verdad este no era un concurso de ver quien ganaba.-Entiendo.-M
En mis sueños todo estaba bien y todo marchaba de maravilla, no quería regresar a la realidad. Unas caricias me despertaron, algo somnolienta mire de quien se trataba y era mi madre, quien me sonreía. -Has dormido toda la tarde, hija.- ella sabia que esto me había afectado mucho. -Lo se, estaba muy cansada.- me sente en la cama, algo adormilada aun y tome las manos de mi madre. -Mel, nos ha invitado a cenar, quiere decirnos algo. Será noche de mujeres.-dijo para ver que reacción tomaba yo. Por un lado no quería salir, pero por otro necesitaba aquella distracción y no me podía negar. -Esta bien, debe ser importante, ¿mi hijo como esta?- pregunte mientras me ponía de pie. -Bien, tu e