Cuando cayó en la cama ya estaba amaneciendo, se arropó y no tuvo la necesidad de encender la luz, inmediatamente se quedó dormida.Por la tarde despertó desesperada, no podría respirar, algo se lo impedía. Creyó tener una paralisis del sueño, así que se sentó de golpe y vio a Hades caer de su cara a sus piernas. El perrito le ladró enojado, y ella suspiró aliviada.— ¿Estas bien? — Luciano se incorporó despeinado y ojeroso.— Si, Hades me estaba asfixiando. Me asusté. — Le dijo ella antes de verlo y echarse a reír.Era la primera vez que lo veía tan destruido. — No te rías tan fuerte, mujer... — la reprendió el.— Iré a ver a mis amigos, cielo. — Le dijo ella.El asintió y siguió durmiendo.Becca bajo al cuarto de sus amigos, donde escucho risas. María, Ulises e Isobel se reían a carcajadas en una cama. — ¿Que es tan divertido?— Ayer fue una locura, nena. — Decía Isobel entre risas. — La gente está encantada con las fotos. — Tu callaste a su ex de una manera admirable. Esa mujer n
Los siguientes días pasaron rápido. Luciano estaba muy ocupado terminando los detalles del viaje y las conferencias. Becca estuvo con Edith y Hades, cocinando, jugando y nuevamente estudiando. La pareja se veía a las horas de la comida y antes de dormir. Revisando las redes consiguió una actualización de Luciano, el pie de foto decía: "Ella dijo que si." En la foto, podias ver las manos de ambos tomadas en una copa de champagne, y apreciar ambos anillos.Ella respondió con una donde alguien los captó besándose. La tituló: "Para siempre es muy poco tiempo."El 28 de diciembre en la madrugada la pareja estaba en el aereopuerto. Las maletas no eran muy grandes, llevaban solo lo necesario. El sol aún no salía, y ambos estaban somnolientos en la sala de espera. Hades estaba dentro de la chaqueta de Luciano, durmiendo plácidamente cuando llamaron a los pasajeros.— Compra un Jet, Luciano. — Dijo Becca medio dormida por el pasillo del avión. — Eres el único millonario sin uno de esos.El b
A la mañana siguiente se levantaron y arreglaron para ir a la playa. Becca llevaba un traje de baño azul con plateado bastante atrevido, un Short de Jean, una camiseta blanca con abertura a los lados y un par de sandalias blancas. Su cabello estaba en una coleta alta y llevaba unos lentes oscuros en la cabeza. Su bolso de playa contenía tres paños, un bloqueador, y un bronceador.Luciano tenía un bermudas de jean azul oscuro, debajo, un bermudas de surf color negro. Una camisa negra y el cabello suelto. En su bolsillo solo estaba su billetera, su teléfono y las llaves de su auto.— Tengo un regalo para ti. — Le dijo a su novia antes de salir, entregándole una cajita.Al abrirla, Becca se dio cuenta de que era un nuevo teléfono. — Tiene un chip de acá, y está configurado para que puedas llamar a donde sea. Si alguien te pide contacto, dale este. Que el otro sea totalmente privado para ti.— Gracias, príncipe.El se avergonzó
Esta vez tomaron otro auto de 4 puertas, también convertible y salieron a la calle. Les tomo media hora llegar al HOLLYWOOD & HIGHLAND. Al llegar fueron directo a las pasarelas del patio central, donde consiguieron rápidamente a Lavinia, quien estaba con Maricar y Brunox, manteniendo una conversación en un idioma desconocido para Becca.— Buenas tardes, que guapos están todos. — Luciano sonreía de buena gana esta vez.— Puedo decir lo mismo de ustedes. — Respondió Maricar.Pasearon por las pasarelas sacando algunas fotos, todas igual de impresionantes. Esa gente no necesitaba fotógrafos, todos sabían cual era su lado bueno. La foto favorita de Becca, era una de si misma sentada al borde del barandal. Foto por la que los reñalaron los de seguridad. La de Luciano, era una donde ambos iban caminando mientras hablaban animadamente. Richards, LuCookie, y Elina llegaron mientras se sacaban las fotos y se unieron a al grupo. Un rato más tarde
— ¿Y bien? ¿Quien vendió nuestra ubicación a la prensa? — Preguntó Luciano con un tono de voz grave.Aunque su intensa mirada infundiera respeto en el fin del mundo, era la calma en su voz la que intimidaba hasta al más grande y musculoso de todos los presentes.— Amor... — Dijo Becca llamando su atención. — ¿Q..que está pasando?Todos voltearon a verla, pero las miradas no estuvieron mucho tiempo sobre ella. Todos parecían gravemente apenados y miraron nuevamente el suelo. — ¿Porque no piensas que... Alguien nos siguió y nada más? ¿Porque es tan grave? — Volvió a preguntar ella.Carolina le entregó su teléfono, con la app abierta en la descripción de un reportaje de alguna noticia:"Las mejores fotos del más candente empresario del momento y su prometida.""Hace pocos días nuestro muy afamado Luciano D'Luzbel arribó con su novia, Rebeca D'Sologne, a la ciudad de los angeles, donde parece que han disfrutado de su estancia an
Un par de días pasaron antes de que Becca quisiera salir de casa, cuando lo hizo, le pidió su tarjeta a Luciano y se llevó a Cookie y Eli a un lujoso y extremadamente costoso Spa.— pronto es nuestro vuelo a Caracas. — Dijo Eli mientras les colocaban una mascarilla. — ¿Cuando te vas tú? ¿Nos veremos allá? — Decidimos ir de turistas, Lavinia nos había invitado, pero luego de todo esto... no queremos estar con ella, pero tampoco podemos cambiar los pasajes. — Completo Cookie.— Tranquilas, volveré esta noche, y me encargaré de darles un lugar especial. La casa de Luciano es enorme, y no tendrá problema con ustedes, al menos si yo se lo pido. — Becca dijo esto y soltó un suspiro. — El quiere que hablemos de lo ocurrido en tu canal, y que hagamos un vídeo de recorrido de la empresa y la casa.— Muchísimas gracias, nosotras no vamos a violentar su privacidad. ¡Lo juro! — Dijo Cookie.La especialista del Spa las miro mal a todas, ya que ninguna se quedaba quieta, lo que ocasionó que todas s
En la mañana el sol entro por la ventana y la alarma del teléfono de Luciano sonó.Becca se sentó, buscando el teléfono en la cama, y el apenas y abrió los ojos.— Luci, es momento de pararnos... — Dijo ella.— Que molesto es eso... ya quiero que sea la luna de miel, y no tenga que ir a trabajar. — El se levantó refunfuñando. — Hoy vamos a hacer el recorrido de la torre empresarial. Mañana vamos a tomarnos el día. ¿Quieres? — Le dijo ella camino al baño.— Está bien. Se levantaron y arreglaron para la ocasión. Luciano se colocó un traje color vino, de camisa color ébano, y se dejó el cabello suelto. Becca, se colocó un pantalón de vestir Azul y un sueter blanco.Luego se reunieron en el comedor, donde Edith ya les tenía preparado el desayuno.Becca le besó una mejilla, y Luciano fue directo a comer, pero se veía de mejor humor que cuando llegaron.Pasada una hora, ya estaban en el auto camin
Advertencia, este capítulo podría describir contenido sensible.La siguiente mañana Becca despertó escuchando como la puerta se abría, Luciano no estaba a su lado, puesto que ya pasaban de las 10, y probablemente se habían ido a trabajar.Miro a quien entraba por la puerta. Pensó que sería Edith o alguna de sus amigas, pero no. Era una preciosa muchacha joven, de cabello castaño y piel pecosa.— Buenas tardes señorita Rebeca, yo soy Lucila, tengo 26 años y soy psicóloga, tengo ya 3 años de experiencia laboral, y desde hoy, seré su nuevo terapeuta, si gusta. — Dijo acercándose. — Hola, Lucila... supongo que Luciano estará preocupado por mi... — Sonrió Becca de forma sutil — Gracias por venir.— Estoy agradecida de haber sido elegida. El dijo, que pensaba que si tú terapeuta era una persona joven como tú, tal vez estarías más cómoda. — Comentó abriendo las cortinas y ventanas para que entrara la brisa. — También dijo que fuéramos con calma, pero que no nos al