La mañana era fría en aquella montaña, pero el día estaba radiante.Becca se levanto temprano para sacar fotos a todo el proceso de decoración.La gente de la casa de festejos había llegado y estaba llenando toda el área de la piscina exterior con globos azules y blancos. Edith supervisaba que todo estuviera en orden. Poco después llegaron las personas con los postres y aperitivos. Todos eran de la pastelería donde Becca había trabajado.En un parpadear, más mesas estaban listas, la cocina y el refrigerador estaban llenos de cosas para la fiesta.— Buenos días, preciosa. — La saludo Luciano, quien iba en mono de pijamas y sin camisa por la casa. — ¿Aprecias lo hermoso que se ve la venganza? — preguntó entregándole una taza de café.— Hola, Luci. Estoy anonadada. Dime ¿Que planeas? — Quiero que seas la mujer más encantadora el día de hoy, saques fotos de todo, y te veas radiante. Caroline pasará el día distrayendo a Angélica, y no la dejara acercarse a Alfredo en ningún momento. Al
El fin de semana en familia fue precioso, vieron películas, se bañaron en la piscina, jugaron a las escondidas en la casa y almorzaron en el jardín.La última tarde del fin de semana, Luciano se sentó en la barra de la cocina con David, Anabella y Becca. comían algunos dulces que habían sobrado de la fiesta del sábado.— Quería pedirles permiso para que Becca termine de mudarse conmigo esta semana. — Dijo Luciano al padre de Becca en la cena del domingo. — Me gustaría que ella se acostumbre a la casa, me ayude a organizar las fiestas próximas, y comience a hacer acto de presencia en las fiestas y reuniones de la compañía.— Se que ella se vendría, aunque yo lo negara. — Dijo David.Luciano sonrió — Lo se, pero quiero hacer las cosas bien. Necesito que comiencen a verla mucho más a mi lado, para que le den la importancia que se merece cómo mi futura esposa.— No te preocupes, me parece que son suficientemente cercanos, y convendría que se enamoren antes de la fiesta de su boda. — Comen
El viernes despertó casi al medio día, extrañada de que Lucian no fuera despedirse, pero entonces lo vio, durmiendo en la cama y se enternecio. Él estaba acostado de espaldas a ella, arropado hasta el torso. Su cabello estaba regado por la cama.Ella solo lo tomó de la cintura y decidió seguir durmiendo. Más tarde, lo sintió intentando levantarse, y despertó.—¿Que haces? — Lo siento, no quería despertarte. — Le dijo. — Tengo que asegurarme que todo se prepare para esta noche.— No, hoy eres mío. — Dijo ella abrazándolo con fuerza.— ¿Que tal si soy tuyo... Mientras nos arreglamos? Ven, tomemos un baño juntos.Ella aceptó algo avergonzada y el preparó el agua de la tina con esencias como hacía en su propio baño. El entro a la tina mientras ella se preparaba para el baño. Ato su cabello en un moño alto. — No me mires. — Le dijo.El vio hacia otro lado, solo para evitar problemas. Ella aprovechó para cambiarse la copa menstrual por una limpia. Lavo la que tenía puesta antes, y entonce
Se levantó ya entrada la tarde. El sol estaba alto, pero aún así hacía mucho frío. Becca busco su teléfono en la cama para revisar sus mensajes.Tenía felicitaciones de navidad de todos sus amigos y algunos mensajes desagrables de número desconocidos. Ni si quiera se molestó en leerlos, bloqueo toda esa gente y eliminó los chats.Luego fue a redes sociales. Donde tenía nuevos seguidores gracias a las fotos que Luciano y Chloe habian subido la noche anterior. Hasta ese momento, no tenía idea de que Chloe fuera modelo.Entonces subió la foto de Hades, Luciano y ella. Pie de foto: "Así comienzan las familias felices."Luciano estaba sentado de su lado de la cama, revisando algunos documentos en su computadora. — ¿Descansaste?Hades dormía entre ambos, con las patitas estiradas. — Si, ¿Y tú?— Contigo duermo delicioso. — respondió el, picandole un ojo.— Coqueto. ¿Aceptarias mi invitación a bajar a comer en tu cocina lujosa? — Claro. Déjame mandar esto. Termino de tramitar tu pasaje de
Por la mañana sintió el fuerte abrazo de Luciano, aún dormía. Becca se puso acariciar su cabello con la intención de despertarlo cuidadosamente. — Despierta Luci. Tienes cosas que hacer ahorita. — Le susurró.— No quiero... — Yo tampoco quiero salir de la cama, pero hoy será un gran día, y tenemos que dedicarnos a que todo salga perfecto. — Becca hablaba con calma y muchísima paciencia.— Pero dame unos minutos más. — Susurró el acurrucandose.— ¿El malvado rey del infierno quiere 5 minutos más? — Se burló ella de camino al baño.Un movimiento de la mano de Luciano cerró la puerta de golpe. — Si, y lo quiero contigo a mi lado. Ella se quedó mirando la puerta y luego a Luciano. Hades se levantó y fue a ladrar a la entrada del baño.— Niño consentido y caprichoso. — Lo reprendió ella volviendo a la cama con algo de inseguridad, pero dispuesta a retarlo. — ¿Ya eras así antes de ser humano, o te malcriaron? — El primero en malcriarme, me boto de mi casa. — Respondió el de forma senci
Al salir del agua, Edith la recibió en su vestier, comentándole que el equipo de maquillaje y peinado estaban esperando para comenzar a trabajar. Ella los dejo entrar y llamo a su madre y hermanas, para que pasarán el día acomodándose juntas.Luciano bajo a ver el progreso de la celebración, la compañía de banquetes estaba acomodando absolutamente todo, mesas de postres, torres de copas, las bases de las esculturas de hielo El sonidista y el DJ también habían llegado y los estaban hubicando. Todo iba de acuerdo al plan. Caminó por el jardín, disfrutando nuevamente del lugar. Normalmente no le gusta el ruido, pero el sonido de la gente trabajando le agradaba.En alguna parte recóndita del jardín escuchó risitas y un murmullo, al acercarse consiguió a Moisés y Chloe besuqueandose. Ambos lo miraron con vergüenza. Su rostro tenía un semblante duro y ligeramente enojado.Señaló a su hermana. — Tu, a tu cuarto. — Luego miro a su cuñado. — Tu sígueme.Ambos hicieron caso.Moisés estuvo detr
Los primeros en llegar fueron Reginald, Candace y Lavinia. Llevaban sus mejores galas, y venían con aires de suficiencia.— Buenas tardes, señor. Que alegría tenerlos en la celebración de hoy. — Luciano le dio la mano con fuerza y una enorme sonrisa. — ¿Donde esta tu novia? Hay que felicitarla a ella también. — Respondió el hombre con camaradería.— Su peluquera no la dejara aún. — Se excusó. — Pero mi padre lo está esperando en el jardín. — ¿Habrá más gente joven el día de hoy, señor Luciano? — preguntó Lavinia tendiendole la mano cual princesa.— Claro, están los hermanos de mi novia, y vendrás todos nuestros amigos y compañeros. Conocerás mucha gente tan bien parecida como tú, capaz conozcas al amor. — Dijo Luciano con una sonrisa amable, sin tomar su mano.— Lo dudo señor, el amor ya fue ocupado. — escupió la chica de camino al jardín.— Disculpela. — La señora Candace estaba roja de vergüenza. — Está un poco afectada por todo esto. Usted ha sido su amor platónico por mucho tiem
Cuando cayó en la cama ya estaba amaneciendo, se arropó y no tuvo la necesidad de encender la luz, inmediatamente se quedó dormida.Por la tarde despertó desesperada, no podría respirar, algo se lo impedía. Creyó tener una paralisis del sueño, así que se sentó de golpe y vio a Hades caer de su cara a sus piernas. El perrito le ladró enojado, y ella suspiró aliviada.— ¿Estas bien? — Luciano se incorporó despeinado y ojeroso.— Si, Hades me estaba asfixiando. Me asusté. — Le dijo ella antes de verlo y echarse a reír.Era la primera vez que lo veía tan destruido. — No te rías tan fuerte, mujer... — la reprendió el.— Iré a ver a mis amigos, cielo. — Le dijo ella.El asintió y siguió durmiendo.Becca bajo al cuarto de sus amigos, donde escucho risas. María, Ulises e Isobel se reían a carcajadas en una cama. — ¿Que es tan divertido?— Ayer fue una locura, nena. — Decía Isobel entre risas. — La gente está encantada con las fotos. — Tu callaste a su ex de una manera admirable. Esa mujer n