Becca despertó en una amplia sala consuelos negros y paredes blancas. Tenía escasos muebles de cuero blanco.Junto a ella descansaban todas sus pertenencias menos la caja de implementos mágicos, y sobre su bolso había una pequeña nota que decía estaré en un estudio, puedes acompañarme cuando despiertes.El estudio era amplio, tanto, que la luz que ingresaba por el ventanal no alcanzaba a iluminar toda la estancia. Tenia paredes y suelos de exquisito mármol blanco. Los muebles eran de madera oscura, con cojines negros. El viento fresco de la tarde se colaba entre las uniones del vidrio.— Necesito que te encargues de el. — La voz de Luciano retumbaba en la estancia. Cada vez se hacía más oscura, más densa, y terrible. — Aprenderá la lección de un modo u otro, ya lo dejamos perjudicar suficiente, así que no puedes matarlo. Quiero que viva para que recuerde que es una basura y jamás dejará de serlo.El intenso odio con el que se expresaba era practicamente palpable. Cada vez que una pala
Al terminar la cena Luciano envío a su asistente de regreso a su casa, y le pidió a Edith qué les subiera té a los aposentos de Becca.— Tengo muchas dudas respecto a ti, después del día de hoy. Pero temo pasarme de la raya preguntando demasiado.— ¿Que quieres saber? — Preguntó el.— Todo lo que estes dispuesto a contarme.El comenzó a contarle todo respecto a su vida humana, le habló de sus padres, sus hermanas, amistades, y la casa en la que habitaban en ese momento. En medio de esa conversación Edith subió el té y se retiró cerrando la puerta para dejarlos completamente solos.— ¿ Que puedes contarme de tu secretaria? — Preguntó Becca directamente. — Sabía que eventualmente entraríamos en ese tema de conversación. Ella es una mujer humana como cualquier otra, tiene tu edad, pero no se ha preparado a nivel universitario. De hecho su puesto también es pactado, ella solicito tener una mejor estabilidad económica a cambio de su completa lealtad.— ¿Porque me elegiste a mí y no a ell
Le costo muchísimo poder levantarse dela cama, pero ya era de mañana. El sol se colaba por la ventana panorámica del cuarto.Por muy somnolienta que estuviera, tenía responsabilidades que cumplir, así que entró al baño, para arreglarse, y descubrir lo enorme que era aquel lugar. Tenía paredes de azulejos pequeños de color salmón, y un suelo de cerámica blanca. El retrete, el lavamanos, la ducha y la tina hacían juego en un pulcro color blanco. Había un muchísimos productos para el baño, y toallas suaves cómo pequeños conejitos.Luego de quedar estupefacta con el lugar al que había entrado, decidió tomar un baño de tina.Luciano era un hombre de negocios, un empresario importante. Alguien en constantes reuniones y juntas, por lo que la mayoría del tiempo llevaba conjunto de traje y corbata.Aquel dia luego de pasar 45 minutos en su gimnasio personal, tomar un baño y volvio a secarse bajo el frío aire de la mañana, se colocó un traje de color azul rey, con camisa blanca, corbata, corre
Una vez en la casa, fue directo a su habitación para aprovechar las horas que tenía para arreglarse.Las mucamas habían logrado arreglar el desastre que con tanto esfuerzo ella había regado en la mañana. El vestidor tenía el tamaño de una habitación de 12 metros cuadrados y las paredes estaban revestidas en armarios con zapatos y accesorios. Todo acomodado de forma delicada, y bien organizada.Se probó no menos de 5 vestidos, y entro al baño para acomodarse el cabello.Luciano fue directo a la ducha y se metió a la tina. Siempre que se bañaba colocaba hierbas "tranquilizantes" al agua tibia en que se bañaria. Normalmente eran lavanda, manzanilla e incluso valeriana. Casi siempre su fragancia era la mezcla de su perfume con estas hierbas.Tras bañarse, salió a la terraza de su habitación, para secarse al aire fresco de la montaña, como siempre hacia. Cualquier persona que estuviera en los jardines de la casa podría verlo desnudo en los pisos superiores, pero poco le importaba. Había t
Los recuerdos eran borrosos y terriblemente confusos, no podía recordar con claridad absolutamente nada de aquella noche. Cuando lo intentaba solo lograba captar el intenso olor de un cigarro muy peculiar, escuchaba risas de varias personas. Recordar solo le hacía revivir el dolor qué había estado sufriendo. Gracias a eso, hacia meses que le tenía pánico a estar completamente sola en la oscuridad. Ahora, los hospitales le causaban ansiedad. Día a día se arrepentía se haber asistido a aquella fiesta. Gracias a todo eso, hacía tiempo qué no tenía el valor para mantener una relación sexual con nadie.Luciano se levantó de su cama y miro a Becca junto a él, estaba acurrucada en la cama, en posición fetal, como un pequeño niño asustado.Maldijo para sus adentros.Se levantó de la cama y fue directo al baño. Era amplio y bonito, pero poco le importaba, sus pensamientos no le permitirán apreciar aquel lugar. Maldijo su suerte mientras el agua helada corría por su cuerpo. ¿Cómo pudo dejar
ESTE CAPÍTULO PODRÍA TENER CONTENIDO SENSIBLE.Estaba malditamente aburrido en una reunión de trabajo, mirando a un idiota hablar frente a un teleprompter. Horas y horas de presentación. Miraba a todos con el rostro de quién se muestra sumamente interesado en lo que están exponiendo, pero en realidad estaba sumido en la rabia. Había estado pensando en como castigar a todos los que lastimaron a Becca aquella noche. Su teléfono vibro en su bolsillo, llamando por completo su atención, la vibración era al son de una canción que conocía, pero solo le había colocado a una persona."A mis hermanos les gusta el chocolate, los Marshmallow, el Doritos y el refresco. Idea algo con todo eso, y si no, entonces compra la heladería que me prometiste, estarían encantados también con eso. Espero que estés teniendo un día muy productivo." Decía el mensaje de Becca.El reprimió una sonrisa y guardó su celular, no sin antes escribirle: "Haré lo que esté a mi alcance."Claramente le estaba tomando el pe
La familia de Becca ya estaba en casa, y todos estaban preparandose para colocar la navidad. La música sonaba a todo dar. Cajas de adornos salían de todos los clósets y maleteros. David, el padre comenzó a preparar bocadillos en la cocina cuando sonó el timbre. Al abrir la puerta del departamento, vio a Luciano en su ahora desarreglado traje, con un bolso a su espalda y bolsas de compra grandes, llenas de víveres y chucherías.— Buenas tardes, señor David.Impresionado, David abrió la reja para que pasara — ¿Luciano, que haces aquí?— Fui invitado a pasar una noche en familia, pensé que veríamos películas o algo así, y traje chucherías. Pero no sabía que estaban decorando precisamente hoy.Vio a Becca desde la puerta y sonrió. Ella estaba en pijama, llevaba un mono blanco, con estampado de ojos turcos. Una camiseta negra y el cabello atado en un mono. — ¡Luciano! — ella fue directo a saludarle. — Me alegra que pudieras venir. Deja todo eso en el comedor y ven con nosotros. — Dijo qu
Un rato más tarde, mientras seguían escuchando música, Lucian se montó en una ventana con ayuda de Adriano y arreglo algunas figuras con luces. Desde afuera, los chicos les decían si las luces se veían bonitas. Tras un momento, ellos mismos bajaron a ver su creación. Habían renos, muñecos de nieve y lluvia de luces en todas las ventanas de la casaLa familia subió al departamento, pero Luciano y Becca se quedaron un poco más en el jardín. Caminaban descalzos de manera despreocupada, sin mirarse el uno al otro, como si estuvieran avergonzados.— Gracias por venir, Luci... Significa mucho para mí el que estés con nosotros hoy. — Comento ella, tomándolo del brazo.— Ha sido divertido, esperaba más lecciones sobre Cristo y esas cosas, considerando que tú papá es un reverendo. Pero estuvo bueno. — Respondió con una sonrisa. — Me alegro que no te incomodara, él sabe que la navidad es un robo... no te preocupes. — Becca sonrió — Oye, seguí tu consejo, y dejé mis trabajos. Decidí que lo qu