RONANNo soy un hombre de la mafia, no soy un hombre que haya tenido las manos manchadas con la sangre de mis adversarios, toda mi vida, llegué al punto en donde estoy gracias a mi solo esfuerzo, jamás había sentido esto que siento ahora mismo y que me ahoga conforme pasan los segundos, e intento procesar lo que ocurre. Todo pasa en cámara lenta, como si el tiempo se hubiera detenido solo para Regina y para mí. Observo a detalle sus manos, su cuerpo manchado con la sangre de Blaine, la mujer que llegué a amar más que a mi propia vida. Siento que algo se rompe dentro de mi caja torácica, las cosas entre los dos nunca iban a funcionar, pero… ella era alguien importante, más, sabiendo que estaba esperando un hijo mío. —¡Ataquen! —grita Alexei a mis espaldas al ver lo que ha pasado. Entonces el tiempo vuelve a funcionar. Todo a mi alrededor es un caos para el que nunca sé si estaré preparado, Regina parece salir de su estupor de nuevo, ella me observa, el miedo está latente en sus pupi
REGINASangre. Dolor. Odio. Venganza. Muerte. Asesina. Son las palabras que no dejan de rondar mi mente. Siento que el aire me quema en los pulmones, mientras vamos en la camioneta en dirección a casa, mi padre no deja de hablar en un tono italiano molesto, por teléfono, al parecer no le agradó lo que pasó con Alexei, el padre de Ronan. Mi cuerpo no se recupera del temblor, y es Kendra quien me envuelve en un tierno abrazo. Trato de enfocarme en el calor que emana de su cuerpo, pero no puedo, mis ojos se siguen enfocando en mis manos manchadas con la sangre de mi prima, con la sangre de Blaine. Lo hice, maté a alguien, le arrebaté la vida a una persona, sí, fue en defensa propia, he entendido esa parte, pero eso no quita el hecho de que pude saborear en primera fila la maldad de mi prima, ya que cuando lo hice, ella sonrió solo para mí, y empujó el puñal dos veces más, aparentando que yo era quien lo estaba haciendo, y eso no es verdad. Luego de eso vi la mirada de Ronan, eso
MÍARonan no me escuchó, no quiso ver lo que por tanto tiempo he querido evitar, sabía desde el principio, que cuando él naciera, iba a tener la misma sangre podrida de Alexei, y que eso significaba que cabía la posibilidad de que fuera como su padre. Lo quise evitar a toda costa, aun si eso significaba renunciar a la Bratva, dejé atrás a una familia que me dio la espalda, porque cuando le conté a mi padre que Alexei me era infiel, él solo me dijo tajante. “¿Y eso qué? Todos los hombres de la Bratva lo somos, debiste haberlo sabido desde hace mucho tiempo, no eres nada especial, cariño, solo una mujer más, una hembra con un coño para que él pueda follar a su antojo, con un vientre para que le des hijos, ¿qué hay de malo en eso?”Esa noche me sentí mal al saber que mi padre me veía como un juguete sexual para el Boss. El problema de esto es que nunca fuí mujer de varios mucho menos una que compartía lo suyo, así que si Alexei quería esto, pues bueno, yo no. Por eso escapé de sus gar
RONANGuerra. Esa palabra antes significaba tan poco, ahora, lo es todo. Siento que la adrenalina recorre mi torrente sanguíneo a toda velocidad con cada golpe contra el costal. Uno, dos, tres, no me detengo. —¡Joder! Han pasado nueve meses desde que mi vida dio un giro de ciento ochenta grados, desde que dejé de lado mi carrera como abogado al enterarme de que Lucas Moretti se encargó de echarla por la borda, al elegir estar con Alexei, él tomó represalias contra mí, se encargó de que la prensa me tachara de incompetente y de que ahora me llamarán "La estrella de la justicia que se apagó" juro que me las va a pagar un día. El punto es que desde que me alejé de todo ese mundo que hasta hace poco de un año creía que era lo único que existía, siento que he vuelto a nacer, es como si toda mi vida hubiera vivido dentro de una esfera llena de mentiras, puedo ser yo, mi carácter, mi manera de ser, todo, siento la libertad corriendo por mis venas. En todo este tiempo he aprendido y estu
REGINASangre en mis manos, espesa, roja, eso es lo que me despierta a mitad de la noche, exaltada, enciendo la lámpara sobre mi cómoda de noche, tocando mi redondo vientre con inquietud, reviso la hora que marca el reloj digital, son las dos de la mañana, han pasado dos días desde que Arsene se marchó con Kendra a Rusia, para hablar con el Vor, porque tenemos contactos con él, no es un traidor, pero si vela por su seguridad y sus bienes. Al parecer Alexei Novikov se va ganando el odio de su gente, poco a poco. Tendrían que haber llegado hoy, traté de esperarlos lo más que pude, sin embargo, el sueño me venció, y es que mi bebé hace que las cosas mejores pero que al mismo tiempo mis energías mermen. —Todo está bien —susurro cuando siento movimiento en mi interior, es como si estuviera inquieto por algo. Nueve meses, casi un año y en cualquier momento nacerá, la emoción es mezcla de miedo, mi padre salió ayer diciendo que tenía un asunto pendiente, y aunque estoy rodeada por sus hom
RONANHORAS ANTES… Observo desde los cielos el territorio italiano que se presenta ante mí, es increíble, la vista es estupenda, aunque no se compara con Rusia, ahora he dejado de lado todo lo que era, sintiéndome por primera vez libre y yo mismo. La sangre mafiosa que corre por mis venas me impulsa a tomar lo que es mío. A recurrir a la venganza para saciar mi hambre de poder. Estoy ardido y dolido por la pérdida de quien iba a ser mi hijo, ella no tenía derecho alguno de quitarmelo. —Esto es una locura —espeta con brusquedad Liam, quien solo me acompaña porque tiene la intención de que no cometa un error. —Puede ser —respondo con la indiferencia de alguien sin sentimientos—. Pero así es la mafia. —No pensabas de la misma forma hace un año —me recuerda mirándome de soslayo. —Hace un año no sabía que era el hijo del Boss de la mafia rusa, y que Regina Lombardi era la hija del capo de la mafia italiana —sostengo mi arma. Estamos por llegar a la fortaleza de los Lombardi, en donde
REGINAHa pasado una semana desde que soy la mujer más feliz del mundo, no hay cabida para nada más, solo para mi bebé y para mí, tenerlo entre mis brazos quita de mi mente toda la neblina negra que por las noches amenaza con arrastrarme y ahogarme en la oscuridad. Admiro sus ojos, de un gris más intenso que el de su padre, mientras termino de alimentarlo, casi no llora y de hecho, es tranquilo, hace una semana que respira por él mismo, una larga semana en la que decidí defender este pequeño pedazo de cielo como mío, así tenga que destruir a su propio padre. Ahora entiendo a Mía, cuando quiso alejar a Ronan de todo este sistema entre mafias, porque quiero hacer lo mismo, aprendí que no se podrá del todo, pero mientras esté seguro y haciendo lo que más le guste, siempre lo voy a apoyar, no importa lo que decida, estaré cuidando las espaldas de mi hijo. Él hace un ademán que me indica que está satisfecho, me acomodo la ropa y lo cargo entre mis brazos para caminar juntos por el jardí
NARRADOR OMNISCIENTEA miles de kilómetros de distancia, mientras Regina pensaba que casarse con Arsene le aseguraría el mejor futuro y protección de su hijo, Ronan le daba un adiós momentáneo, asegurándose de que los Italianos no lo siguieran, había sido imprudente de su parte aparecerse sin previo aviso, tratando de molestar a Colton Lombardi, hablando con sus contactos colombianos. Hasta que la vio entrar, ataviada con su hermoso vestido morado, letal, sexy, imponente, su belleza dejaba sin aliento a cualquiera que la mirara, en especial, porque poseía un brillo especial en los ojos. Aunque también había notado algo más, y eso era que creyó verle más grandes los pechos, pensó que tal vez habían aumentado una o dos tallas más, no entendía por qué, sin embargo, se dio cuenta de que Liam la veía con la misma intensidad, pero de una manera completamente diferente a la de él, más bien como si quisiera develar algún secreto. Mientras se alejaban en su camioneta con todo y la caravana