Capítulo 7   

Esa mañana en su departamento Andrew se preparaba pensando en que su amigo pasaría por él y caminarían juntos al restaurante al fin y al cabo eran sólo unas cuadras.

Era extraño, pero hace mucho que no se había sentido así de emocionado por un nuevo día, algo extraño sucedía, no le había pasado con ninguna chica desde Iris, se sentía emocionado y no quería hacerse ideas, pero no dejaba de pensar en Camila esos ojos y su sonrisa seguían en su mente.

La recordaba como a una persona que sonríe con la mirada de pronto pensó «Joseph me conoce muy bien y notó de inmediato algo diferente en mí»

En esos momentos escuchó el timbre y al abrir estaba Joseph con dos cafés listos para partir.  

Le pasa uno diciendo —Sin azúcar y con leche de coco.

—¡Perfecto!    

—¿Estás listo para este día?

—¡Estoy más que listo! —respondió emocionado.

—Y para ver a la chica nueva ¿Cómo se llama?

—Camila—respondió rápidamente.

—Lo sabía, no olvidaste su nombre, es una señal.

—No seas así, que sólo la he visto una vez y no sabemos si hoy vuelva. 

—Pero quieres que así sea ¿Verdad? 

—En realidad te soy sincero, me gustaría mucho, creo que puede llegar a ser una buena trabajadora y tiene una personalidad muy dulce, mucho más que tu café.  

—No reclames que siempre te ha gustado el café sin azúcar.

Ambos sonrieron, Joseph le contó que esa tarde saldría temprano ya que estaba listo el carro que quería y al fin lo podría retirar y casi sin darse cuenta ya estaban a la entrada del restaurante.

Al entrar vieron que ya estaban la mayoría de las personas del día anterior, todos estaban ya listos para comenzar, ambos fueron directo a la oficina, aunque de reojo Andrew alcanzó a ver a Camila leyendo el menú, se veía muy linda, cuando ella lo vio sonrió, él no pudo evitar devolver la sonrisa y cerrarle un ojo. 

En la oficina Joseph le dijo nuevamente —Andrew es mejor que digas quién eres realmente, ustedes han comprado este restaurante eres uno de los dueños, y poco después de la inauguración sabes bien que tus padres harán un de viaje por un mes, ellos han planeado eso por años y tú estarás a cargo de todo. 

—Lo sé, entiendo lo que me dices, pero quiero hacer todo en este lugar antes de ocupar esa posición, necesito entender desde un comienzo este lugar, quiero estar realmente preparado, si en algún momento necesitamos a alguien.

—¿Cuánto durará tu entrenamiento?

—Sólo serán unas semanas además quiero que sea como mi padre lo hizo, no olvides que estaré aquí limpiando, lavando platos, botando la basura haciendo ordenes, seré tu mano derecha. 

Joseph lo miró y respondió —Muy gracioso ¿Quién se supone que soy yo? 

—El Chef Manager, mi amigo, sabes bien que eres uno de los mejores, ahora vamos, no hagamos esperar el grupo, yo me sentaré a escucharte.

—Si de seguro ya se bien dónde y con quien —respondió mientras le daba una ligera palmada en la espalda a su amigo.

Salieron de la oficina y Andrew vio que junto a Camila había una silla desocupada, aunque ella había puesto su bolso ahí, tal vez discretamente guardando ese lugar para la persona indicada.

—¿Está ocupada esta silla? —preguntó muy bajito.

—No, por favor toma asiento disculpa dejé mi bolso ahí. 

—Por favor, yo agradezco que hayas hecho eso, así me puedo sentar junto a ti. 

Después de ese comentario notó como ella se sonrojó por unos segundos y eso lo encontró extremadamente dulce y sensual. 

«Por Dios que está pasando por primera vez en mucho tiempo veo a una chica de una forma especial, no puedo entender que hay en ella pero quisiera invitarla a salir aunque no sé cómo lo tomará y mucho menos si supiera quien soy en realidad, mejor lo tomo con calma, dicen que no es bueno mezclar las cosas pero hace mucho que no me sentía así» pensaba mientras disimuladamente la miraba.     

«¿Qué será lo que está pensando? ¿Será que se notó mucho que me puse nerviosa cuando me preguntó por la silla? es que no lo puedo evitar, ¿pondrán problemas si alguien tiene relaciones con alguien?  Relaciones, por Dios ¿qué estoy pensando? sólo se sentó a mi lado, es que veo sus ojos, esos brazos, ese cuerpecito que Dios le dio y me emociono, se me alborotan las hormonas, la única vez que me sentí así fue cuando vi a Chris Evans, bueno la verdad es que con él habría que ser de hielo para no sentir nada»

Joseph les explicaba el tipo de comida que tendría el restaurante, los vinos y cuáles combinaciones eran las mejores para los distintos tipos de comida, quería que todos conocieran un poquito de cada cosa, les explicó el menú, los especiales que  tendrían cada día,  además  les indicó que ya se estaban haciendo promociones para los eventos, en esos momentos la miró y dijo —Camila, pensamos que tú podrías ayudar mucho ahí, debemos trabajar también las decoraciones del lugar cuando alguien nos contrate.

Ella sonrió emocionada y miró a Andrew quien no dudó en decirle bajito —felicidades estoy seguro de que harás un excelente trabajo.

Después les presentó algunas pruebas de apetizers y postres que tendrían, de hecho, pudieron degustar varios de ellos, además prepararon una especie de buffet con opciones para que probaran, en esos momentos Camila escuchó a Andrew decirle al oído —¿Qué te parece todo?, di si necesita algo de sal.

Cuando escuchó su voz tan cerca ella se estremeció toda y al girarse para decir que estaba todo perfecto vio sus labios tan cerca, que ambos se asustaron y pusieron algo de distancia rápidamente.

«Yo hubiese querido soltar ese plato abrazarlo besarlo y llevármelo de aquí, de sólo pensarlo estoy sudando no sé qué me pasa, mi cuerpo se estremece sólo con estar a su lado y lo acabo de conocer ¿Será que esto es normal?  Ya quiero llegar a casa y hablar con mi hermana al menos ella tiene experiencia, aunque no muy buena, en realidad cualquiera tiene experiencia a mi lado» 

Entre los postres había un Bonet, típico postre italiano donde Camila lo probó simplemente cerró los ojos para sentir la explosión de sabores en su boca, pero al abrirlos vio que Andrew la estaba mirando mientras sonreía.

—¿Qué estás pensando?

—Esto es lo mejor que he probado en mi vida, es simplemente perfecto el sabor del cacao con el toque de Amaretto son perfectos «mejor le digo lo que pienso del postre porque si digo lo otro va a pensar que soy una loca»

—Bueno ya sé a lo que puedo invitarte.

—Tú dices postre, y de ahí soy, especialmente un Bonet. 

Ambos sonrieron, mientras tanto ella notaba que la señora Diana no los dejaba de mirar, aunque siempre con una sonrisa, se notaba que era muy simpática y buena persona. 

Andrew lo notó y le dijo —A Diana le caíste muy bien.  

—¿Has hablado con ella? 

Le respondió tan rápido que casi sin darse cuenta le dijo quién era él, y pensó «la verdad no puedo decirle todavía que es mi madre, yo sé que está feliz porque por primera vez en poco más de un año me ha visto sonreír» 

El día pasó volando y ya era hora de terminar, Joseph dijo —mañana todos trabajaremos en la programación y preparación de un evento ya que en dos días más tenemos citados tres clientes que podrían contratar nuestros servicios y debemos mostrarles como funcionara todo. 

Comenzaron todos a despedirse, pero cuando Camila llegó a la puerta escuchó que Andrew la llamaba.   

—¿Vas a tu casa?

—Si 

—¿Vendrán por ti? 

—No, esta vez tomaré el tren.  

—¿Te acompaño?  

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