Cuando llegaron al restaurante ya la mayoría estaba ahí, Andrew la buscó con la mirada entre el grupo y como los días anteriores la vio bajar del carro de su papá.Vestía unos jeans que se amoldaban perfectamente a su figura y una linda blusa azul, ella es una chica muy femenina, un maquillaje delicado, sus labios rosa y su cabello tomado le daban un toque casual pero elegante, Andrew quiso olvidarlo todo y por un segundo pensó en besarla ahí mismo, pero entendía que debían hablar y también trabajar.Acercándose despacio sin que ella lo notara le dijo suave al oído —Buenos días, Camila… te ves muy linda hoy. Ella lo miró, sonrió y mientras los colores le subían al rostro bajo la mirada.—Te parece si hablamos a la salida, después te llevo a tu casa —le preguntó bajito.Ella sólo asentó con la cabeza acompañada de una dulce sonrisa —recuerda que a esa hora el tren va…—No te preocupes por eso —le respondió mientras le guiñaba un ojo.Andrew no recordaba haber sentido un día tan larg
Apenas Camila cruzó la puerta de su departamento escuchó la voz de su madre que la trajo a la realidad —¿Dónde estabas? Me preocupé por ti, pensé que te había pasado algo, tu padre no tarda en llegar.—Estoy bien mami, sólo que me puse a conversar con un amigo del restaurante y se me pasó la hora —respondió rápidamente tratando de ocultar su nerviosismo. Esa noche Camila casi no podía probar bocado, recordaba los besos y las caricias de Andrew, necesitaba esa ducha de agua fría, sabía que ahora debía ser ella quien debía decir su verdad, el por qué no había trabajado y lo más importante que nunca había estado con ningún hombre.«Se ve que tiene experiencia, ¿será que se asusta al saber que soy virgen?, estoy tan inexperta que esos fueron mis primeros besos, Dios de los que me estaba perdiendo en esta vida» pensaba mientras las voz de su madre se escuchaba casi a lejos.Después de comer se fue a su cuarto casi sin decir una palabra, pero con una sonrisa que no podría ocultar, Letic
Camila respiró profundo, se armó de valor y comenzó esta vez su confesión, le contó que por su enfermedad jamás tuvo la oportunidad de tener novio, o una vida normal, ni siquiera la habían besado, mucho menos había hecho el amor, tenía miedo, pero lo que había sentido esa noche superó lo que imaginaba. Lentamente abrió su blusa y le enseñó su cicatriz —No sé cómo podemos enfrentar esto, no sé si puedas estar con la mujer que lleva el corazón de alguien a quien has amado tanto. Se levantó, tal vez pensando en ese momento que su historia no tendría un final feliz, mientras Andrew seguía en estado de shock casi sin poder decir una palabra.Ella solo sonrió se cerró los botones de la blusa camino a la puerta y salió, Andrew aún estaba sin palabras los pensamientos llegaban a su mente, entre ellos los recuerdos con Iris y el sueño donde ella le pedía que no dejara ir su corazón.Corrió a la puerta, pero Camila ya había cerrado la puerta del elevador, sus ojos llenos de lágrimas, pensó e
Antes de entrar a su casa Leticia abrió su bolso sacó un lápiz labial y un delineador para tratar de arreglar un poco a su hermana —Ok, ya no se nota tanto lo bien que la pasaste, pero quiero saberlo todo, y cuando digo todo es todo, no me digas que no pasó nada porque el brillo en los ojos me dice que hoy terminaste lo que anoche comenzaron.—¿De verdad se nota mucho? —preguntó con preocupación.En esos momentos la madre abrió la puerta —Al fin llegaron —y al verlas con las manos vacías dijo —por lo visto no compraron nada. Leticia respondió rápidamente —Todo estaba carísimo y lo que vimos en oferta no nos gustó, caminamos toda la tarde y en el mall comimos algo, no te preocupes estamos bien. —Ok chicas porque no van entonces a su cuarto y se duermen, ya es tarde y las dos tienen que trabajar temprano mañana. —¡Si mami! —respondieron al mismo tiempo, porque ambas querían escapar rápidamente del que podría ser un interrogatorio.Al entrar al cuarto Leticia cerró la puerta diciend
Camila rápidamente le preguntó a Andrew —¿Crees que pueda salir un rato? Mi hermana me consiguió una cita al ginecólogo para las dos de la tarde, estoy segura de que mi próxima reunión terminará poco después del mediodía.—Por supuesto, es más yo te llevo. —De verdad no es necesario. —Yo quiero estar contigo, no te preocupes.Camila le confirmó a Leticia y a los pocos minutos llegaron los siguientes clientes, que a diferencia de los anteriores fue muy sencillo, serían unas cuarenta personas que querían celebrar un cumpleaños, nada complicado, pero querían algunos detalles especiales así que terminaron mucho antes de lo esperado. Andrew la estaba esperando en su coche —Muy pronto se van a dar cuenta quién está manejando este auto.—Tranquila todo estará bien —le respondió tomando su mano. Llegaron a la clínica, Camila se sentía extraña, por primera vez debía recostarse en una de esas camillas, la doctora fue muy amable, les dijo que todo se veía bien, le recetó pastillas que deb
A la mañana siguiente sus padres desde temprano organizaban todo lo necesario, ambos se veían emocionados y estaban encantados con los regalos, Camila sabía bien que ese no sería el mejor momento para hablar de Andrew, si decía algo sus padres podrían incluso cancelar el viaje.Las chicas decidieron tomar el tren, ellas sabían que los minutos estarían contados para ellos, porque a pesar de que ambos se habían tomado ese día tenían muchas cosas que preparar.Al salir de casa Leticia dijo —Aun no sé cómo decir lo del fin de semana ¿Qué será mejor, pedir perdón o pedir permiso? Ambas rieron con el comentario —Por favor no termines muy tarde hoy.—No te quejes que el Uber privado se ve te gusta.Andrew se sorprendió al verla llegar sola esa mañana —Buenos días novia mía ¿Por qué no me avisaste hubiese pasado por ti? —No es necesario con Leticia tomamos juntas el tren para darle tiempo a papá ya que salen mañana muy temprano.—Te tengo una sorpresa, mi segundo mejor amigo el hermano de Ir
Cuando subieron al carro Lynn le contó a Diana —Son mis mejores amigas pensaba darles la sorpresa de que estaría aquí y la mayor sorpresa del mundo me la he llevado yo, Andrew tiene mucha suerte se ve está muy ilusionado.Camila comenzó a toser y Diana respondió —Lo sé, Camila yo estoy muy feliz con su cambio, has traído de vuelta a mi hijo de un día para otro, no lo había visto así en mucho tiempo, además Joseph ha sido siempre como un hijo para mí, en especial cuando hace diez años murieron sus padres en ese terrible accidente.Leticia dijo sorprendida —Yo no sabía eso. Diana les contó que un conductor borracho los chocó poco antes que llegaran a su casa, que los padres de Joseph y ellos eran vecinos y amigos desde el colegio, Joseph incluso estaba en su casa en esos momentos cuando sonó el teléfono y la policía les dio la noticia, tenía sólo 18 años recién cumplidos, estaba destrozado, por meses pensaron que no lo podría superar, pero él era un chico muy fuerte e inteligente.Le
Sólo quedaban Andrew y Camila en ese lugar además de una bolsa con postres, después de cerrar, se subieron al carro llegaron al edificio, saludaron rápido a don Carlos subieron al elevador donde un beso no se hizo esperar, al llegar al departamento y cerrar la puerta ese beso continuó mientras la ropa iba quedando regada por todos lados.Esta vez Camila lo empujó a la cama dejando caer el postre que estaba muy helado aun sobre el torso ya desnudo de Andrew, si antes le gustaba ese postre ahora era una adicción, nunca había comido tanto postre en su vida y mucho menos así, verlo como el incluso cerraba los ojos cuando sentia la lengua de ella recorriéndolo con total confianza le producía un placer que no conocía.—Ese Bonet estaba delicioso —dijo ella mientras se reía después de acabar esa sesión de gastronomía un tanto exótica o más bien erótica. —Eres una golosa.—Creo que sí lo soy —dijo ella mientras se saboreaba.Debieron haberse quedado abrazados al menos una hora hasta que Cam