EpílogoAarón Sullivan«El final de nuestro camino»Ha pasado mucho tiempo desde que Romina logró despertar, cierro los ojos y aprieto mi mano sobre la de ella a pesar de que aún se encuentra dormida. Mi corazón late despacio al recordar aquel espantoso día en donde casi la pierdo por culpa de Teresa Ford. Mi frente toca los nudillos de sus dedos y dejo un pequeño beso sobre ellos, agradeciendo así a quien sea que me haya escuchado que aún mi gran amor siga con vida.—Señor…—Su voz adormitada me hace levantarme para darle un poco de agua y los medicamentos que los especialistas le han enviado por su estado de salud.—Pensé que tenía que trabajar…—Declara mi hermosa mujer con los ojos aún cerrados.—¿Recuerdas que te hablé sobre un incendio en estos días?—Suelto dejando el vaso de cristal aún lado de ella—¿Eso lo recuerdas?—su cabello se agita preciosamente al sacudir de arriba hacia abajo su cabeza.—Dijiste que la universidad en donde yo asistía como alumna se había incendiado, ¿No es
PREFACIO—¡Eres un maldito! ¡Un maldito, Aarón Sullivan!Grité ignorando las palabras de advertencia de mi padre apenas logré cruzar la puerta principal del lugar que llamé hogar durante toda mi vida, hacia medio año que el hombre que me había otorgado mi existencia se casó con la mamá de ese gilipollas que ahora llamo por obligación hermano, siendo honesta, no ha habido ni un solo día en donde no le ruegue al cielo que se separen y todo vuelva a la normalidad, esa en donde yo era la única hija de papá.Harold Western me ha dado todo en la vida, amor, estabilidad emocional y cada uno de mis caprichos desde que perdimos a mamá cuando apenas tenía cinco años, siempre fuimos él y yo contra el mundo, pero todo cambió cuando de la nada, llegó así, sin avisar a mi fiesta de cumpleaños número veintiuno con el horroroso anuncio que se volvería a casar con una mujer que jamás había visto o escuchado sobre ella en toda mi perfecta vida; pero no, casarse de repente con una tipa que no conocía no
1«Un maldito desastre»No sé cómo empezar con toda esta historia.La verdad, desde que conocí a Aarón Sullivan mi vida cambió por completo y ojalá hubiese sido para bien, eso hubiera hecho mis días mucho más fáciles a su lado, pero no. Mi maldito hermanastro decidió ser el malo de la historia y todo empezó un día de verano en mi cumpleaños número veintiuno…Apresuro el paso por el pasillo de la facultad de diseño de modas al notar la presencia de Bobbie una vez más detrás de mí. Aprieto con fuerza mis libros contra mi pecho mientras que mi corazón no deja de bombear con fuerza.Observo el reloj de pared que está reposando en mi lado derecho y termino prensando mi labio inferior al notar que faltan cinco minutos para las diez en punto de la mañana. Kitty junto a mis demás amigos deben de estar esperándome en la cafetería de la universidad para hacer una pequeña reunión porque hoy es mi cumpleaños.Esperen… ¿Ya les había dicho? Hoy es mi cumpleaños y mas que celebrar mi día especial, r
2“Aarón Sullivan es una pesadilla”Deseo con todas mis fuerzas que ahora mismo un camión me pase por encima y me mate. La futura esposa de papá me mira con los ojos cristalinos y niego rápidamente con la cabeza al observar la expresión de tristeza de papá.Quizás lo más probable es que se sienta decepcionado de mí, hemos pasado toda mi vida juntos y esto se siente extraño, ¿Quién no se sentiría de esta forma si de la nada una mujer que no es tu madre llega del brazo de tu papá declarando que se casará con él?Siempre pensé que su amor sería eterno, pero ahora, ahora esa señora ha llegado y tomará el lugar de mi madre y borrará la esencia que aún quedaba de ella en nuestro hogar. Bajo la cabeza para llorar, Aarón camina hacia su madre para tomar su mano y besarla, es como si quisiera reconfortarla ante esta estúpida situación que he creado yo misma.—Lo…—La dulce voz de la mujer que desconozco el nombre me hace levantar la vista rápidamente—Lo siento…—Papá abre los ojos para luego ful
3—¿Aún lo amas? —oí la pregunta de Aarón detrás de mí, pero lo ignoré—Ya veo…—el hijastro de mi padre se posicionó delante, bloqueado así mi paso—Pensé que no te gustaba los perros callejeros.Lo miré con odio.—No te compares con Hugo, él es mil veces más hombre que tú…Aarón me observó indignado y no era para menos, ¿Qué hombre en sus cinco sentidos le gusta que pisoteen su masculinidad—No creo que ese gilipollas logre hacerle sentir a una mujer lo que todas sienten al estar debajo de mí…Toqué mis mejillas al sentir un calor infernal—Eres un asqueroso. —Mascullé retomando mi camino.—Nuestros padres quieren cenar hoy en familia.Se burló despacio.—¿La boda es el sábado?—Sí. ¿Entrarás gritando como loca en la iglesia para que no lo hagan?Lo pensé por un minuto, pero al final terminé declinando la idea, llevaba toda mi vida viendo a Harold sumergido en los deberes de la universidad de nuestra familia que ahora, por primera vez sentía que papá era feliz.—¿Tú madre lo ama? —Aarón
4“QUE DIOS TE GUARDE Y NO RECUERDE DÓNDE… “¡Esto es una desgracia!Aarón intenta alzar la voz para buscar intimidarme, pero como puedo me subo a una de las sillas de la mesa para poder quedar a mayor altura que él. Maribel, Bárbara y Harold sueltan a reír por mi acción infantil; pero sentía que de cierta forma no podía dejar amedrentarme de ese bastardo gilipollas.Mi hermanastro mide casi un metro con noventa contra mis muchos centímetros de diferencia, mi madre era una mujer pequeña, así que había no solo heredado su belleza sino también su pequeñez. Papá tuvo que dejar la copa de brandy a un lado para poder tomar el control de la situación y cuando les digo control me refiero a la botella de borbón que tengo en la mano a punto de partir en miles de pedazos gracias a la cabeza dura de Aarón Sullivan.—¡Por Dios, Romina Western!—tiré de la botella para que no me la quitara, pero Harold ejerció más fuerza con la cara llena de vergüenza, y es que sentía que no era para tanto, ¿Qué ib
5—¡Mira lo que has provocado, niñita!—Espetó empujándome dentro de su habitación—¡¿A caso pretendías tomar su lugar?! ¿Es eso?El pelinegro abrió la puerta de su baño de una sola patada mientras que con sus manos me sostenía con fuerza para que no me escapara.—¡¿Qué estás haciendo?!—Mi pregunta sonó fragmentada—¿Qué haces, maldito? ¡Papaaaaaaaaaaaaaaaá!Aarón tomó entre sus manos mi cuello para así poder abrir la regadera y meterme de cabeza dentro del agua. Mis gritos se escuchaban con fuerza dentro del baño, pero ni mi padre ni Bárbara llegaban.—Nuestros papás no están, Tobías los llamó porque se reunirán con unos amigos antes de la boda.—¡Págame mi teléfono!—Agregué mirando como el agua empezaba a tornarse azul pitufo. Esto no podía ser posible, ¿Por qué justamente ahora nadie estaba en casa cuando más los necesitaba?—Lo haré…—Su pecho chocó contra mi espalda y no pude evitar abrir los ojos al sentir su entrepierna chocar contra mis glúteos—Si prometes que no le darás tu teléf
6“CERVEZAS, CIGARILLOS Y GOLPES”Mi corazón late con demasiada fuerza dentro de mi cuerpo y siendo honesta la última vez que me sentí de esta manera fue por Hugo y bueno, él ya no está. Samuel levanta la mano para que lo vea, sin embargo, antes de ir a su encuentro observo con detenimiento a la futura esposa de papá y la abrazo con tantas fuerzas hasta que entienda que estoy tan agradecida por haber aparecido en nuestras vidas.Cada paso que doy por el extenso camino de pétalos de rosas que da hacia el altar se siente doloroso, Aarón no está por ningún lado, así que me siento un poco más relajada al saber que ese pedazo de troglodita no empezará una pelea en medio de la boda de nuestros padres.—¿Qué haces aquí?—Pregunto con una enorme sonrisa en la cara que me es imposible de ocultar. El traje que lleva puesto el médico lo hace lucir jodidamente sexy; su cabello rubio está perfectamente peinado entre tanto un aroma a cítricos dulces se desprende de su cuerpo.Samuel toca con cuidado