35“Samuel es un psicópata”Me siento mareada apenas finalizo la llamada con Samuel, mi vista se siente nublada y debo sujetarse del borde de la isleta de la cocina para no caer al suelo. El software de la tableta de repente se coloca en blanco y de un momento a otro el aparato deja de funcionar. Busco desesperadamente el papel en donde se encontraban anotadas las instrucciones y me lo trago para no dejar evidencia.Algunos fluidos cristalinos por mi llano se empiezan a esparcir por mi nariz, así que llevo la manga del pijama que llevo puesto para limpiar la humedad de mi boca. ¿Cómo sucedió esto? ¿Y si alguien más lo ve? ¿Qué es lo que quiere ese bastardo de mí? Todo se siente confuso y quiero gritar. ¿Cómo carajos me dejé arrastrar por esto?Dios, ¡Aarón! Si Sullivan ve ese video me va a matar y me ha a dejar, pero primero estoy segura que iría en busca del lunático Ford para partirle la cara y dejarlo inservible. Respiro hondo intentando controlar mis nervios, mi estómago me duele
36“Gabriel Ford”“Podrían matarla y enterarla en algún sitio de este lugar sin salida y nadie jamás se enteraría de lo que sucedió con usted”Las palabras de aquella mujer siguen golpeando sin parar dentro de mi cabeza, las palmas de mis manos se sienten calientes mientras que intento caminar por el pasillo en donde me han indicado que es la zona de piscinas en donde se encuentra esperándome Samuel Ford.Mis labios se sienten resecos, así qué deslizo con suavidad mi lengua sobre ellos, humedeciendo así un poco mi boca. Mi cabello está pegado a mi frente por culpa de mi sudoración pero no me detengo hasta alejarme de las escaleras que dan hacia el enorme jardín que me llevará hacia mi destino. Respiro hondo al sentir el aire cálido del medio día que me golpea apenas salgo del enorme castillo en donde vive la familia Ford.Jamás pensé encontrar a alguien más egocéntrico que mi padre y vaya sorpresa que me he llevado al presenciar la enorme residencia pertenecientes a estos psicópatas.
37“El amor se ha roto”Aarón SullivanNo, no, no, esto no puede estar pasando, mamá niega mientras que Romina grita cosas que aún no logro comprender. ¿Qué sucedió? ¡Samuel Ford! Ese maldito bastardo ha arruinando mi vida de nuevo. Intento caminar hacia ella para darle una explicación sobre esto pero un golpe en mi rostro me deja inmóvil. Mi esposa me acaba de propinar una cachetada que me ha dolido en el alma. Sus ojos me observan con odio como si yo fuese el único culpable en toda esta situación.—¿Dónde está mi mamá, Harold Western? ¡¿Qué le hicieron a mí mamá?!—Su voz se escucha quebrada y quiero abrazarla. El dolor se siente con cada uno de sus movimientos pero lo peor está por venir cuando el hombre que llamé padre desde hace seis años me toma con fuerza del cuello de mi camisa para luego tirarme sin ningún tipo de remordimiento hacia el suelo.—¡Te alimenté!—Grita apretando los dientes el director de la universidad Western, aunque mamá intenta evitar que me golpeé un puñetazo
38“Un camino lleno de espinas”«TOC, TOC”Mis nudillos golpean una y otra vez la puerta de madera de la casa de Catalina y Donovan. Miro el reloj de pulsera en mi mano derecha y prenso mi labio inferior al darme cuenta que son casi las cuatro de la mañana. Paso el peso de todo mi cuerpo de una pierna a otro y decido tomar una vez más mi maleta para irme de aquí.Estoy siendo demasiado patética con todo esto, me está doliendo demasiado el corazón y puedo sentir con cada paso que doy que mi alma me está abandonado. El ligero ruido de la perilla de la entrada principal de la residencia de mis mejores amigos me hace detener cada uno de mis pasos. Agacho mi cabeza entre tanto las hebras rubias de mi cabello tapan delicadamente mi rostro humedecido por mi llanto. Mis piernas me pesan demasiado y quiero gritar y huir de este planeta; hubiese preferido mil veces no haber descubierto la verdad. Me siento amarga, herida y sola.—¿Romina?—La dulce voz de Kitty me hace llorar con mayor fuerza, l
39“Un destino trágico”«Respiro mientras sonrío»Sacudo mi cabeza al intentar comprender, ¿Por qué todas las cosas horribles de este malvado mundo me suceden a mí? Esa mujer no puede ser mi madre, me niego a que lo sea.—No me gustan este tipo de bromas, Samuel, ¿Podrías decirme donde está mamá ahora?Teresa me muestra los dientes débilmente, ¡Imposible! Esto debe ser una cruel mentira por parte de los dos para que les entregue todo mi dinero—Susana se convirtió en la segunda esposa de mi padre cuando mi madre murió…—Me giro sobre mis propios pies para buscar la voz repentina de Gabriel Ford—Ella crió a mi hermano menor cuando aún era muy pequeño, por eso son apegados.Sam asiente—Así es, mamá me dio amor,—prenso mi labio inferior y aprieto mis muslos para no llorar—. Estuvo siempre para mí y es por eso que decidí vengarla.—¿Vengarla?—Repito lo último que dice.—Bárbara Sullivan era la mejor amiga de tu madre…—Ahora es Tiger que ha entrado sorpresivamente por la entrada principal del
FINALUn golpe violento sobre mi rostro me dejó aturdida.La carpeta con los papeles que le darán el poder a mi madre sobre la herencia y las propiedades Western cae a unos cuantos pasos de mí. Samuel tira con fuerza de mi cabello y grito cuando sus dedos enormes aprietan con violencia mis mejillas hasta hacerme sangrar las encías.Mi respiración está agitada pero sacudo con desespero mis piernas al recibir sus manos sobre mi cuello, mi vista se nubla mientras que las lágrimas empiezan a descender por mi frío rostro. El sudor se apodera de mi cuerpo, hace demasiado calor en este lugar y lo único que estoy deseando ahora mismo es huir de aquí.—No vales nada, Romina Western—. Escupe mi ex novio para acto seguido tirarme sobre el suelo,—¡¿Crees que podrías esconderte de nosotros?! Tu vida es demasiado miserable y patética, pero tenemos que ser sinceros, cariño…—sostengo sus manos cuando vuelve a jalarme del cabello para ahora arrastrarme hasta la carpeta de documentos—Tu maldito padre q
EpílogoAarón Sullivan«El final de nuestro camino»Ha pasado mucho tiempo desde que Romina logró despertar, cierro los ojos y aprieto mi mano sobre la de ella a pesar de que aún se encuentra dormida. Mi corazón late despacio al recordar aquel espantoso día en donde casi la pierdo por culpa de Teresa Ford. Mi frente toca los nudillos de sus dedos y dejo un pequeño beso sobre ellos, agradeciendo así a quien sea que me haya escuchado que aún mi gran amor siga con vida.—Señor…—Su voz adormitada me hace levantarme para darle un poco de agua y los medicamentos que los especialistas le han enviado por su estado de salud.—Pensé que tenía que trabajar…—Declara mi hermosa mujer con los ojos aún cerrados.—¿Recuerdas que te hablé sobre un incendio en estos días?—Suelto dejando el vaso de cristal aún lado de ella—¿Eso lo recuerdas?—su cabello se agita preciosamente al sacudir de arriba hacia abajo su cabeza.—Dijiste que la universidad en donde yo asistía como alumna se había incendiado, ¿No es
PREFACIO—¡Eres un maldito! ¡Un maldito, Aarón Sullivan!Grité ignorando las palabras de advertencia de mi padre apenas logré cruzar la puerta principal del lugar que llamé hogar durante toda mi vida, hacia medio año que el hombre que me había otorgado mi existencia se casó con la mamá de ese gilipollas que ahora llamo por obligación hermano, siendo honesta, no ha habido ni un solo día en donde no le ruegue al cielo que se separen y todo vuelva a la normalidad, esa en donde yo era la única hija de papá.Harold Western me ha dado todo en la vida, amor, estabilidad emocional y cada uno de mis caprichos desde que perdimos a mamá cuando apenas tenía cinco años, siempre fuimos él y yo contra el mundo, pero todo cambió cuando de la nada, llegó así, sin avisar a mi fiesta de cumpleaños número veintiuno con el horroroso anuncio que se volvería a casar con una mujer que jamás había visto o escuchado sobre ella en toda mi perfecta vida; pero no, casarse de repente con una tipa que no conocía no