El vuelo a casa se siente como una eternidad, las paredes del avión se sentían asfixiantes, y la incertidumbre era un doloroso recordatorio de que mis bebés estaban heridos, la sensación de impotencia era abrumadora, no poder siquiera estar allí para consolarlos.
Y el maldito vuelo tarda once horas, habrían sido menos en el jet, pero mi piloto tardaría más en ir a recogerme a causa de la nieve. Así que fueron once horas de angustia y llanto, con ligeros sueños llenos de pesadillas hasta que veo las luces de Nueva York por la ventana, había salido de Siberia a Moscú y de Moscú a Nueva York, eran cerca de las siete de la noche y me encontraba al borde del colapso, sin mencionar
— ¿Qué dices? podemos, ya sabes...pasar el día juntos— dice Lauren jugueteando con su cabello, y yo me siento ligeramente acosado, Lauren era una de las enfermeras de guardia esta noche, tenía veintisiete y cabello castaño recogido en una coleta.— Yo...— empiezo, sin saber que responder, la mujer era una belleza sureña, pero salir con una enfermera no estaba entre mis planes.— ¡Chris ! qué bueno que te encontré — dice Tash apareciendo por uno de los pasillos. Intento no lucir demasiado aliviado cuando miro a Lauren.
— Hablé con los niños — digo, mirando hacia arriba e intentando contener las lágrimas — los dejaste desde la mañana y les dijiste que no te importaba una mierda ni mi opinión, ni ellos ¿Qué se supone que debo pensar, Matt?Mi niño está sentado frente a mí, mi oficina actual es la que solía ser de Frank, pero en lugar de sentarme en la silla tras el escritorio y dejar que mi frustración se hiciera cargo, intento comprender en donde había fallado como su madre.— No lo decía en serio — asegura, él luce tan devastado co
Estoy sentado en la sala jugando a las muñecas con Alya, cuando escucho el estruendo en la habitación de André.André, era jodidamente difícil llamarle de esa manera, incluso al llamarle por su nombre y que tardara en recordar que hablaban con él era bastante jodido, esto era mil veces peor que creerlo muerto, ver a mi propio padre luego de tantos años y no ser reconocido, que me dedicada esa mirada vacía que se le dedica a un extraño…no se manejarlo de la mejor manera.Él mismo había hecho su camino de regreso a casa, y no recordaba más que meras ideas vagas
Trabajar en la prótesis de Viktor es más complicado de lo que pensaba, no podía efectuar un tratamiento sin ver al paciente, y las nuevas prótesis sensoriales eran un jodido prototipo, suspiro mientras pruebo los nanotransmisores en la base, esperando que estén ubicados en los lugares correctos, o tendría que desmontarla, lo que sería complicado.Llevaba trabajando en ello toda la semana, y esperaba que funcionara, seria todo un avance en la medicina, recuperar la sensibilidad en regiones amputadas, mejoraría la calidad de vida de muchas personas.
— Creo que estoy embarazada — suelta Max, y creo que voy a desmayarme en cuanto las palabras salen de su boca, mi niña empieza a caminar, nerviosa — Jhon está feliz, pero...faltan dos años para acabar mi carrera — dice mirándome, aterrada — y tú ni siquiera conocías a Jhon.— Yo..eh — suspiro — Frank me advirtió sobre esto — murmuro, recordando el pánico de mi esposo al pensar en que su hija ya no era una niña pequeña.— Me haré el examen mañana — dice luciendo aterrada — Dios, espero no estarlo.— Oye — sacudo la cabeza, hora de actuar como mamá, tiro de ella y le doy un abrazo — si estás embarazada, entonces es un gran regalo — la siento junto a mí — tu papá tuvo a Viktor y a Harold en la universidad ¿recuerdas?— Y dos trabajos d
La novia de Matt parece ser toda una novedad en la familia, en lo personal me parece divertido como combinan, ella es toda risas y alegría, algo hippie incluso, relajada y confiada, mientras Matt permanece serio y fingiendo irritación, incluso cuando ella le pide algo y hace un puchero, el chico suspira como si le costara antes de acceder.Me recuerdan ligeramente a mis padres, esperaba que los chicos llegaran lejos.— Dios, se ven tan lindos — dice Nath llegando a mi lado, conseguí hacer que comiera al menos un bocado esta tarde. Estoy sentada en la piscina cuando la extraña sensación de ser observada me pone los pelos de punta, es una sensación extraña y curiosamente familiar al mismo tiempo.—Anya ven con mami — digo llamando a mi niña junto a mí, ella me mira con curiosidad, pero llega feliz en su traje de baño.— Mamá— dice dándome un beso en la mejilla y tendiéndome una flor del jardín — dindo mami. El ruido del coche al atravesar la verja, el humo inundando mis pulmones, la sangre caliente cubriendo mis manos.- Papi, papi - la voz de mi nena me llama, le doy un ligero vistazo por la ventana - papiiii, mírame.Una explosión y...- Chris - doy un salto, aterrado, con un sudor frío recorriendo mi cuerpo, mis manos tiemblan y la adrenalina pone mi corazón a latir con fuerza, intentando recordar donde estoy - Dios, Chirs....- Lauren - murmuro sin comprender al verla frente a mí, de un momento a otro no estaba viendo los ojos castaños de mi hija, sino un par de ojos ambarinos que me miraban con curiosidad y preocupación -¿qué haces aquí?- Estaba haciendo rondas y te escuché gritar - maldiciendo en voz baja, me pongo de pie con esfuerzo - ¿estás bien?- No es nada - miento, poniéndome de pie con rigidez, me había queNatasha
Chris