Para los que ven de afuera, ven mejor el espectáculo que el mismo protagonista desde adentro.Magnus se había empeñado a ser audaz, siempre dándole mazo sin dejar cabos sueltos, hasta que se enamorara, y ahí empezara su adicción por ella, a matar por solo verla, desearla, Magnus se volvió un asesino frío y despiadado.Sara empezó a preocuparse por él, por que a pesar de ser lo que fuera él, ante sus ojos, seguía siendo su esposo, su hombre.Y por que siempre lo hacía sin reclamarle nada, tan solo veía la actitud de algún hombre morboso, le era suficiente para querer borrarlo de la faz de la Tierra.Sara por su parte, siendo tan observador, solo se fijaba en su reacción, y eso que él apenas mostraba reacciones, pues sabía esconder muy bien sus sentimientos y emociones, pero su chica era rápida y hacia grabar en su mente sus gestos y sus cortas y rápidas reacciones de él.Cuando Magnus quiso acomodar a Marcus en un penthouse de veinte millones de dólares, éste se negó rotundamente, pegó
Sin haber movido un dedo, Marcos había logrado hacer que la pareja tuviera su primer encontronazo.A lo mucho, Clara jamás sintió llegar su fin, para ella esta era una buena forma de mantenerse en la cúspide de la riqueza, pero primero puliria bien sus atributos ya después planearia su seducción para luego dar el zarpaso al italiano Galuzo, luego lo convencería de ser ella su mejor opción.Ella tenía el temple para ser su esposa, juntos conquistarian el mundo, saldrían adelante serían los primeros en todo.La vida terrible sería para otros, ellos tendrían, las agallas, a los más rebeldes, ella simplemente ordenaria venderlas directamente al mejor postor.Llegarian a tener sus vidas como jefes mafiosos, los decadentes serían otros, así se imaginaba Clara.Mandaría a violar a todas reiteradas veces para que aprendieran a respetarlas, lo cierto era que Clara tenía una mente retorcida.Ni porque ella padeció esa crueldad se detenía a pensar en ello, a lo sumo después de que les pasara eso,
—Magnus, iré a ver a Marcus —Magnus quedó en silencio.—Es que sufrió un atentado —Magnus había oído esa noticia, sabía que lo habían confundido con él.—¿No harás nada? —Siguió sumido en sus pensamientos.La verdad era que él nunca había sido así de fijón, hasta ahora había descubierto que era inseguro de si mismo. Eso de alguna manera lo tenía inconforme.—Sara, el no es tu esposo para preocuparte por el, haré lo necesario para ayudarlo, ¿entiendes eso?—Si, entiendo, pero no está demás que le brinde mi ayuda, a veces no es la ayuda económica la que necesita una persona, sino un poco de tu tiempo.—Si, y también tomad en cuenta que ese hombre está interesado en ti, no alimentes su ilusión, pensará que tiene esperanza contigo.—No lo veo así —dijo ella mirándolo fíjamente. —Debes aprender a confiar en mi mi amor —se acercó a su esposo y lo abrazó.—No desconfío de ti, si no de los de allí afuera, de las malas intenciones de aquellos, por favor, tengo lo suficiente para obligarte, pe
PrefacioEsta historia es totalmente original, lo escribí basado al conocimiento general que tengo acerca de los temas mencionados. Con crear una historia así, no ha sido mi intención ofender o crear menos distención o ninguna índole, solo he creado material para tener entretenimiento en la lectura.Gracias por elegir leer este libro....El hombre detrás del mito.Dos semanas antes había sido invitado a un evento al cual iba camino, cuando en el paso ya cerca del lugar al cual iba, una joven cruzó corriendo al auto en el que iba, mi rabia fue de inmediato, pero cuando levanté mi vista, observé a una especie de identidad angelical, sentí un impacto al ver la silueta de esa joven bajo la lluvia que empezaba a caer.Su rostro aterciopelado, brillaba con el contacto de la lluvia, ella no estaba para nada molesta del mal momento, si no que sonreía como la criatura mas hermosa sobre la tierra.Yo era uno de los invitados especiales de aquel evento al cual iba en camino, el alcalde había i
Soy el dueño de un imperio, que para muchos lo consideran el imperio de la muerte, pero hablando claro, nadie pone una pistola a las personas para que estos se llenen de vicios, sus vidas ya son un fiasco viven esclavos de sus debilidades y sus deseos, anhelando la vida decadente.Entendí que las personas viven así por que les gusta vivir así, pero luego, esa misma gente que corre para corroer su vida, son los que terminan criticando eventualmente esta clase de trabajo que realizamos nosotros los CEOS del inframundo.Cuando mi padre aún vivía, yo había estado viviendo como cualquier otro joven newyorkino, alejado del bullicio de los negocios, lo que envuelve a la gente libre sin preocupaciones hasta que mi Padre fuera herido de gravedad.Alcancé a llegar a tiempo, gracias al avión privado que mi padre mantenía organizado para un evento asi a mi disposición, me dijo él, cuando todavía lo alcancé en su lecho de muerte.Su cara estaba tan pálida y su respiración dificultosa, pero él me d
Mi entrada al mundo por debajo de la ley era así, yo sentía que no tenía nada que perder, así que cuando le di esa lección de vida a ese capo mafioso, en realidad no me estaba ganando rivales, me estaba imponiendo mi propio dominio y mi ley.O eres o no lo eres, así era el idioma de la organización mafiosa. Si me veían blandengue, todos me pisarían y estaría en el último eslabón de entre todos ellos.Lo cierto es que yo empecé así por que también lo tenía de sospechoso al tal Adame Gallo, una vez que yo adivinara los secretos de mi padre, él me había inducido a unas pistas hasta llegar a una propiedad escondida y muy bien camuflada, encontré en su interior muchas cosas, además de lingotes de oro, diamantes varios baúles de estas, mi padre se había convertido en un hombre muy rico, pero es cuando me pregunto, cual es la gracia de ganarse tantas y tantas cosas para luego morir en manos de algún traidor envidioso sin haberlos disfrutado siquiera una parte de todas esas riquezas.O pasar
La noche se hacía larga, mis párpados aún no cerraban, mi mente divagaba sin encontrar sosiego, no podía conciliar el sueño, ella estaba presente en mi mente, esa mujer."Una mujer nada mas" me dije otra vez, pero la vida me enseñaría a no tener esta actitud tan egocéntrica y doblegar mi orgullo por el amor de esa mujer, aunque de momento, no lo tenia claro.Empecé a contar un corderito, dos corderitos, tres corderitos, hasta que sin darme cuenta había quedado en un sueño profundo.Si había algo que me molestara tanto, era el estar pensando en alguien que quizás ni siquiera sabía que yo existía, por eso me sentía verdaderamente molesto."¡Basta hombre!" Me di un grito de idiota, iría al día siguiente a buscar a esa mujer del demonio, me había robado la tranquilidad que siempre mantenía, en su momento dado le cobraría este ahogo que siento tan solo por no tenerla en frente.Si alguien al menos me hubiese dicho que el gusanito del amor hacia esto, quizás me hubiese reservado mi soltería
La sacó de aquella casa, el aire entre los dos parecía muy pesada, su cara seguía roja e hinchada, así que decidió llevarla al hospital, el cual era de su propiedad.Al llegar todos lo saludaban con respeto, Sara me miró con algo de insatisfacción y dijo:—Solo fueron algunas bofetadas, no estoy herida, ¿Podríamos irnos ya? —Magnus la miró con seriedad, aunque sentía ternura, no lo demostró.—Necesitas que te pongan compresas y te baje la hinchazón —explicó con paciencia.¡Oh Dios bendito! Fui para verla aunque sea por un momento y eme aquí, ahora la tengo conmigo, quizás quería lograr invitarla a comer y saber mas de ella, pero ahora logré mas que eso, ella está conmigo y no se que me pasa, pero no quiero dejarla ir, pensó Magnus sintiéndose feliz.Al dia siguiente tenía que viajar a Japón, sin embargo estaba deseando no ir.Es lo que se repetía hasta el cansancio, ella habia venido a cambiar su mundo como si nada, ella era una ladrona, se había robado su voluntad.Pero, allí estaba