El camino a la cita con Neil es incómodo. Everly siente dudas, la desconfianza ya está instalada en su memoria y no es algo que simplemente vaya a olvidar de la noche a la mañana.—Tienes razón —murmura Everly mientras él conduce.—¿A qué te refieres?—No me debería importar con quién estuviste, es algo irracional que reclame o me ponga como lo hice hace rato. Fue muy infantil de mi parte y te pido disculpas. No se repetirá.—Quiero ser sincero contigo, si hubo mujeres en mi vida, después de todo tengo necesidades físicas, tal como las tú las tienes.—Entiendo, no tienes que decirme más.—Deja que te explique, no tuve una relación formal con nadie.—Por favor, no digas más, entendí perfectamente que tuviste una vida antes de mí.—Tú también tuviste una vida —menciona él sin ánimos de ofender.—Una muy desgraciada —recuerda Everly con tristeza.Eirikr extiende su mano y toma la de ella, sabe que tiene razón. La vida de ambos no fue nada parecida, la una a la otra.La vida de Eirikr Jac
Eirikr baja de su camioneta en la mansión de los Jackson. Había rodeado el Denver Country Club hasta llegar a casa de su padre. Patrick Jackson, el jefe, el “don Boss” de la mafia de Denver, no estaba muy contento con su hijo en los últimos meses; él quería que Eirikr fuese su sucesor, sin embargo, se negaba rotundamente. Quería seguir los pasos de su madre y volver a irlanda.Patrick Jackson era hijo de un mafioso italiano, que se casó con una Irlanda-americana; dado las represalias que había en el país contra la mafia italiana, especialmente, sus padres, Vicenzo Vitale y su esposa Deborah Jackson, decidieron nombrar a su hijo Patrick Jackson, de esta manera no sonaría tan italiano y amortiguaría dichas represalias.Patrick fue criado en el seno de la mafia italiana de Nueva York, llevado por su padre Vicenzo Vitale a Denver para establecer su propia familia de mafiosos en la ciudad. Y aunque Vicenzo era el fundador de dicha familia, fue Patrick, apodado el “Rey de la mafia en Denver
Eirikr se sienta a recapacitar un momento, todos los presentes se dan cuenta de lo que dice.—¿Ella sabe que asesinaste a su padre? —pregunta el Rey de la mafia.—No, y júrenme que de sus bocas jamás saldrá esa información.—Lo haremos, pero tienes que decirnos por qué ella es tan importante y por qué es que estás tan inmensamente decidido a todo con ella —demanda, Patrick, su padre.El príncipe de la mafia, se debate entre sí decirle la verdad a su padre y el comité principal o quedarse callado.—Ella me salvó, esa noche que desafié a los Gold Toad. Esa noche… pasaron cosas, estoy seguro de que la hija que tiene es mía. Y lo comprobaré, pero sé que es mi hija.Patrick, que deambulaba por la habitación con un cigarrillo, toma siento.—Una nieta…—Sí, una nieta de cinco años, mi hija. Estoy seguro de ello.—Pero dices que la tienen que rescatar del padre. ¿Qué hay de la custodia? —pregunta Elio, el Avocato.—Por ello he venido a buscarlos. El maldito me ha pedido medio millón de dólare
Everly es llevada a cirugía, Eirikr no quiere atrasar el momento en que ella pueda recuperar a su hija, por eso cuando sale de recuperación entra a verla. Para entonces, toda la familia mafiosa de Denver está en recepción y cafetería esperando saber sobre el estado de la mujer del “Príncipe”.—Señor —saluda Marcello a Patrick, que está sentado en un rincón de la cafetería con Elio, Vincent y Lorenzo.—Dime.—Al parecer le pagaron una fuerte suma de dinero a los Gold Toad para que irrumpieran en la casa de Eirikr, la mujer que la chica vio salir no era el ama de llaves, sino una informática. La casa de su hijo estaba llena de la más alta seguridad, lo último en vanguardia. Ella fue contratada para desactivar todo. El ataque estaba planeado, solo que no les dieron los tiempos y llegaron antes.—Ya veo… pero si sabían los movimientos de mi hijo, entonces hay que seguirlo también, dónde estuvo antes de llegar a su departamento, que hizo durante el día y con quién estuvo.—Don, no creo que
Eirikr va acompañado solamente de su Consigliere personal, Duque y el hijo de este Nando.—¡Ese maldito bastardo me las pagará! —declara golpeando el asiento delantero de su camioneta.—Señor, debería controlarse, es lo que ese hombre quiere —deduce Duque a su lado—. Recuerde que mañana tienen la audiencia, al impedir que ella vaya, lo deja a usted expuesto, invalidando así algún derecho de reclamo sobre la custodia de la niña.Eirikr, lo piensa con calma. Duque tiene un punto razonable a favor. Otto debe saber a qué se dedica.—Hablaré con Marcello —dice el joven mafioso sacando su móvil y marcando el contacto del Capo—. ¿Dónde lo tienen? —inquiere refiriéndose al hombre que golpeó a Everly.—Aquí en casa de tu padre. Ya llamaron a Mangione, viene hacia acá —anuncia Marcello.—Maldición… estaré ahí en cinco —dice y cuelga.Jacovy Mangione es el líder de la mafia de los Gold Toad, establecida en la ciudad vecina de Lakewood.—Mangione irá a casa, ya los involucraron… maldita sea. Quer
Rosa ya estaba cuidando de Everly. Permanecía sentada a su lado, cuidando de ella, como si de una hija se tratara.—¿Ella va a mejorar? —pregunta Rosa a Quinn—Eso espero, es un milagro que siga con vida. Está muy golpeada y perdió mucha sangre. Eirikr llegó a tiempo e hizo un torniquete, eso le salvó la vida.—Eirikr… —murmura Everly intentando despertar.—Tranquila, todo estará bien —consuela la doctora acariciando su mano.—Mi hija… le harán daño —declara Everly para luego terminar tosiendo.—Dale agua —pide Quinn a Rosa, mientras ella mueve los botones para que la cama se eleve un poco y quede sentada.Rosa le da agua y una vez que Everly se aclara la garganta.—Mi hija, dijeron que le harían daño si mañana no entregaba el dinero, que si lo buscaba mataría a mi hija —repite Everly llorando angustiada.—Cuídala, llamaré a Eirikr —dice Quinn saliendo de la habitación de la joven.Cuando sale al pasillo, saca su teléfono y marca a su hermano menor, pero la llamada manda a buzón direc
Eirikr suelta a la pequeña un momento. Se quita la cazadora y cuando la vuelve a abrazar, toma la frazada de la cama, la envuelve en ella para luego cubrir el rostro de su hija con la cazadora.—Te voy a pedir que cuando salgamos, cantes para mamá, ¿está bien?—¿Le puedo cantar la canción de “Happy Song”? —inquiere la niña. Eirikr desconoce totalmente cuál sea esa canción, ignora su existencia.—Sí, cariño. Cántala hasta que lleguemos al auto. ¿De acuerdo?—Sí, ¿mi papá está con mi mami? —pregunta la niña mientras Eirikr se acerca a la puerta.—No… pero mamá está bien y quiere verte —dice Eirikr sintiendo una punzada de rencor en el pecho.Su pequeña hija le llama papá, al idiota de Otto.Este se acerca a la puerta y la abre con calma. Fuera en el pasillo están los hombres acordonados, esperando que saliese. Marcello sigue apuntando a Otto directo en la frente.—Signore, cosa facciamo con il bastardo? —inquiere Marcello en Italiano, preguntando que harán con Otto.Lasciatelo tacere. Q
Eirikr se siente abrumado de tantas emociones. Poco a poco se aleja de aquel abrazo, dándole la privacidad que madre e hija requieren. Everly no cabe de felicidad al tener a su pequeña entre sus brazos.—Parece como si hubieran pasado años sin verte, mi niña hermosa. Te extrañé tanto —expresa Everly con cariño.—Yo a ti mami, papá, dijo que tú me dejaste y que no volverías —confiesa Deneb.A Everly se le encoge el corazón al escuchar esas palabras.—¡Jamás te dejaría! —afirma la joven madre—. Eres mi niña hermosa, mi hija preciosa. Lo que más amo en este mundo. ¡Te prometo que nunca más nos volveremos a separar!—¿Te duele? —pregunta Deneb al ver las heridas en el rostro de su madre—. ¿Mucho?—Un poquito, pero ahora que estás aquí duele mucho menos —Everly escucha cómo el estómago de su pequeña emite un sonido—. ¿Tienes hambre?La niña asiente con vergüenza. No quiere que su mamá la regañe por no comer.—Ella ahorita comerá —asegura Eirikr—. Ya he mandado pedir algo de cena y vamos a