Londres.Hospital Central en Londres.—¡Tengo miedo James!— su amada se aferra a su corbata, jalando fuertemente por las contracciones que indican que su bebé está por nacer—calma cariño, eres una mujer fuerte— James le da ánimos sabiendo lo complicado que será el parto, ya que tuvo una conversación privada con la doctora dónde lo dejo sobre aviso de que quizás el bebé pueda morir —prométeme James, jura que cuidaras de nuestro hijo si llego a morir —¿Qué dices mujer? Todo saldrá bien, sé positiva—¡Ahhhh...!— suelta un grito desgarrador—¡Mi mujer está sufriendo a causa de ese bebé!— gruñó sintiendo frustración —señor es parte del proceso...— la enfermera interviene—¡Cállate! Eres una simple enfermera, solicito la presencia de la doctora— ordena James con esa arrogancia que lo caracteriza—sé está preparando, señor Drown— la enfermera ya tiene lista a la pacienteJames está muy preocupado. —¡No puedo más James!— Olivia está sufriendo, las gotas de sudor se deslizan por su frente
—¡Te estoy hablando!— la voz demandante de James, provocó un palpito acelerado en el pobre corazón de Charlotte, la cual se gira lentamente dónde su mirada se fija en el pecho de James, debido a que él hombre es alto, mientras que ella es una pequeña chica La mirada de Charlotte sube lentamente mientras que sus labios están entreabiertos, sus ojos azules como el mar se fijan en los ojos color grises fríos de James.Charlotte parpadea, James Brown, parece un príncipe, tan guapo, como el dios griego de sus sueños, un hombre inalcanzable con un rostro tan perfecto y no pudo evitar mirar sus labios y sentir esa sed de que toques los suyos.Charlotte vuelve a mirarlo a los ojos, para contemplar, que ese hombre la está mirando sin tan siquiera parpadear y es como si la desnudara con la mirada, James jamás había visto a una chica de piel trigueña con los ojos azules como ella.Pero aquella mirada tan profunda desapareció cuando el bebé empezó a llorar. —¿¡Vete de mí presencia!?— James al es
Charlotte Hill's, está contra la espada y la pared, a su corta edad, dónde su vida ha sido una mierda y ahora tiene que tomar una decisión tan fuerte.Ella se aferra al bebé, y deja un casto beso en su suave mejilla, para luego rozar su mejilla con la del bebé y sus lágrimas se mezclan, es increíble, pero el bebé se empieza a calmar y eso es sorprendente para Samuel. Charlotte con temor mira a Samuel y le dice —quiero que le informe al señor Brown, mi siguiente petición—¿Petición? ¿Acaso quieres dinero?—no señor Samuel. Quiero que el señor Brown, permita que el hospital vuelva a trabajar y así todas los empleados retomen su trabajo y las personas de bajos recursos puedan seguir recibiendo la atención médica—en vez de pedir dinero, ¿Pides eso?— Samuel la mira con extrañeza, pero en ese momento comprende el amable corazón que tiene Charlotte—si no lo hace, con todo el dolor de mi alma, dejaré al bebé— miente ella, solo quiere que él hospital vuelva a su curso —y estoy firme con mi
Charlotte se sonroja, es una mujer pura y virgen, jamás se había dejado ver una parte de su cuerpo, y ahora, James Brown, es el primer hombre en mirar lo que ella tanto oculta.—señor... No, no vaya a gritar, el bebé duerme y le suplico que deje de mirarme—¿Yo?— pregunta cerrando la puerta y luego apoya su espalda en ella, cruzando sus brazos teniendo una postura muy varonil —esta es mi casa, mi habitación, hago lo que me plazca ¿Entendido?— profundiza más su miradaElla está sintiendo mucha vergüenza, al saber que ese hombre cruel seguirá mirándola siendo descarado, por lo que con mucho cuidado le da la espalda y acuesta al bebé que está profundamente dormido.Rápidamente estando así de espalda, dónde James puede contemplar su fina cintura, ella se coloca la camisa y luego traga grueso para poder mirarlo, se coloca de pie y se acerca a él. —le suplico que no alce la voz, el bebé necesita calma —¿Quién te crees para darme órdenes?— se acerca más y ella retrocede pero, James la toma
—¡Responde!— gruñó James y los ojos de Charlotte se tornan llorosos—lo...lo lamento señor— baja su mirada—¿Por qué tenías el sobre?— lo muestra y ella niega con la cabeza —fue un error señor...—¿Un error? ¿Acaso estás tomando mis cosas? ¡Samuel, ella me está investigando para sacarme dinero— la señala James —lo puedo explicar...— Charlotte no pudo evitar llorar, por lo que Samuel se agacha para ayudarla a levantar—¡No la toques! Deja que ella se solucione solita por tomar lo que es ajeno— ordena fulminante —¡Pero sé lastimó el tobillo!— Insiste Samuel —¡Vete Samuel! No te necesito— Señala James la salida Samuel muy indignado mira a Charlotte y luego sin más se marcha muy molesto, porque James Brown cada vez está más irritable.—creo que lo mejor es que me vaya— las lágrimas se deslizan por sus mejillas y sosteniéndose de la pared, se coloca de pie —de aquí no te vas hasta que yo lo diga, y que sea la última vez que te atrevas a agarrar mis cosas porque de lo contrario, no te
Él señor Brown sonríe malicioso, busco a la mujer más hermosa, para que su hijo no se negara.—con ella puedes hacer lo que quieras— recalca —¿Cierto Antonela?— pregunta —sí mi señor —hijo no entremos en un guerra, eres mi único heredero, tienes a una mujer frente a tí que está a tu altura, y lo mejor de todo es que es vírgenJames tensa su mandíbula, no cree en que Antonela sea virgen por la forma en que está vestida y aquella mirada de prevención. —¡Llévate a esa mujer! No me pienso casar por obligación, estoy bien grandecito para tomar mis propias decisiones, además, la empresa está surgiendo muy bien como para que me estés acosando, y si es por un heredero, ya lo tengo, así que no me jodas, tengo una gran empresa que espera por mí— James está dispuesto a marcharse, pero su padre muy enojado coloca su mano derecha en el hombro izquierdo de James —¿Con quién crees que estás tratando James?— pregunta ejerciendo fuerza —¿Sé te olvida que puedo dejarte en la ruina?—sí así lo quier
—lo siento jefe, intente detenerla pero la mujer hizo caso omiso a mis palabras— da una breve explicación la secretaria con su voz temblorosa y sintiendo como su pobre corazón late tan fuerte como si se le fuera salir —déjame a solas con ella— ordena James y mira a Antonela, la cual sonríe ampliamente—sí señor— se retiró dejándolos solos —dame una razón para no sacarte, a las patadas de mi oficina— su voz es demandante, tanto que aquella sonrisa se desvaneció —necesitas una esposa con urgencia, y yo un hombre que vele por mí, que me dé todo lo que yo necesito, y mientras así sea, le juro señor Brown, que conmigo lo tendrá todo— propone ella siendo sutil—¿Qué te hace pensar que yo aceptaría esa propuesta?—soy el mejor partido para un hombre, acaso no ves, soy hermosa y tengo glamour, te sentirás orgulloso de llevarme a eventos importantes porque siempre estaré reluciente, además, quieras o no, tu padre te hará casar conmigo y para no hacerlo a las malas, vengo a proponerte con
—no soy su propiedad señor Brown, mi error fue haber sido imprudente y amable para que tuviéramos una buena amistad, así sea por él niño— dijo ella esas palabras con dificultades, porque el llanto no le permite hablar claramente —no es justo que me trate así, cuando yo le estoy ayudando, soy la madre de su hijo—¡No lo eres! Me alegra que no seas su sangre, además, recibirás dinero a cambio por cuidar al bebé, así que no vengas a dar lastima, lo único que quieres es que yo me apiade de tí y luego haga lo que tú digas, dejarme sin dinero, que yo me rinda a tus pies, ¡Pues no soy tan imbécil como para volver a confiar en una mujer!—¡No tengo la culpa de que le hayan sido infiel!— soltó esas palabras a gritos, dejando a James perplejo, momento que ella aprovecha para salir corriendo—¡Charlotte Hill's!— la menciona en voz alta pero ella corre para escapar de ese hombre Los empleados miran a su jefe, el cual luego los mira con desdén. —¡A trabajar!— ordena con el ceño fruncido y todos