Charlotte Hill's, está contra la espada y la pared, a su corta edad, dónde su vida ha sido una m****a y ahora tiene que tomar una decisión tan fuerte.
Ella se aferra al bebé, y deja un casto beso en su suave mejilla, para luego rozar su mejilla con la del bebé y sus lágrimas se mezclan, es increíble, pero el bebé se empieza a calmar y eso es sorprendente para Samuel.Charlotte con temor mira a Samuel y le dice —quiero que le informe al señor Brown, mi siguiente petición—¿Petición? ¿Acaso quieres dinero?—no señor Samuel. Quiero que el señor Brown, permita que el hospital vuelva a trabajar y así todas los empleados retomen su trabajo y las personas de bajos recursos puedan seguir recibiendo la atención médica—en vez de pedir dinero, ¿Pides eso?— Samuel la mira con extrañeza, pero en ese momento comprende el amable corazón que tiene Charlotte—si no lo hace, con todo el dolor de mi alma, dejaré al bebé— miente ella, solo quiere que él hospital vuelva a su curso —y estoy firme con mi palabra— Charlotte pasa saliva—le daré la información a mi jefe, tardaré un poco ¿Necesitas algo para el bebé o para ti?—por mí, no se preocupe señor, pero el bebé necesita su leche, y un nuevo biberón, incluso ropita porque la que tiene es de segunda y está desgastada, es importante que él bebé esté cómodo, pero... la verdad necesito muchas cosas para el bebé—hagamos esto...— Samuel se acerca al escritorio y rápidamente busca la libreta de James y su bolígrafo de oro dónde tiene las iniciales de su nombre en pequeños diamantes incrustados —necesito que hagas una lista de todo lo que necesitas, no te límites, mientras tanto hablaré con la ama de llaves para llevarte a una habitación y estés cómodaCharlotte asiente, ella observa cuando Samuel sale del despacho rápidamente.Pero no puede sostener al bebé y escribir al mismo tiempo, así que acomoda bien el sillón, corriendo las almohadas y luego lo acuesta con mucho cuidado, cubriéndolo bien con la manta. —no vayas a llorar cariño, tu eres un angelito sé que tú padre te llegará amar, él solo tiene el corazón amargo por la perdida de tu madre, pero yo te juro que seré una buena madre para tí aunque no se lo que me depara el destino.Tengo una gran deuda por pagar, si no lo hago iré a prisión, mi sueldo apenas alcanza para dar las cuotas, me imagino que la inmobiliaria estará buscándome, estoy metida en problemas, ahora solo me queda hacer lo que pide tu padre.Charlotte deja un casto beso en la frente del bebé y luego, retoma su compostura, y agarra la libreta con un delicado movimiento, haciendo que una carta se deslice suavemente hacia el suelo.La curiosidad se impregnó en ella, agarrando la carta rápidamente. —para James Brown, de Olivia ConnerAl oír que abren la puerta, guarda el sobre rápidamente en la pañalera del bebé, dejándose llevar por sus nervios.—tengo lista una habitación para ti, ¿Ya tienes la lista?—amm no, es que... el bebé, tuve que acomodarlo, ya hago la lista— se apresura ella a escribirMientras que Charlotte escribe, Samuel la analiza rápidamente.A los pocos minutos, ella entrega la libreta. —eso es lo que necesito señor— Charlotte vuelve a tomar el bebé entre sus brazos—perfecto, ven conmigo, te llevaré a una cómoda habitación, pero no podrás salir hasta que te dé la orden ¿Entendido?— ella asiente con la cabeza —vamos rápido— ordena Samuel y le ayuda a cargar la pañalera, la cual también se ve desgastada de lo vieja que estaCharlotte sale del despacho, encontrándose nuevamente con la señora que le atendió en cuanto llegó a la mansión.Algo que deja a Charlotte atónita, es que la señora no la mira a los ojos para nada, y piensa en que quizás los rumores son ciertos y James Brown es el mismísimo diablo.Al llegar a la habitación. —Señora Mandy, trae algo de comer para la señorita, y no puedes decirle nada a nadie—como ordené señor— Mandy se marcha rápidamente—dentro de poco tendrás todo lo que necesitas, te repito no vayas a salir a menos de que yo venga por tí, Mandy se encargará de lo que necesitas— Samuel se marcha dejando a Charlotte con la palabra en la boca, pues la habitación es preciosa, el doble de grande donde ella vive, pero no tiene terraza y el bebé necesita tomar el sol en las mañanas—mi pequeño Justin, te daré un baño para que te duermas cariñoAl pasar alrededor de media hora, Samuel ingreso a la habitación y dejo todo lo que ella le pidió, incluso compro vestimenta para ella sabiendo que solo traía la pañalera del bebé y no puede ser descortés....Samuel espera impacientemente fuera de la habitación de James, por más que le tocó la puerta, James no le presta atención y necesita aclarar con él lo que pide a cambio Charlotte.Mientras que James, obstinado porque su Whisky acabo, no tuvo opción que salir de la habitación y encontrarse con Samuel.—¡Por fin!— exclama Samuel, estaba cansado de esperar y hasta de noche se le hizo—déjame en paz— James camina hacia la primera planta—es importante que hablemos—vete y no insistas Samuel, odió cuando no obedeces—Charlotte quiere algo a cambio— se apresura a decir—lo supuse, es igual a todas las mujeres, interesadas en el dinero—es todo lo contrario, ella lo único que pide es que dejes que el hospital vuelva a laborarJames se detiene y voltea mirar a Samuel. —¿Quién se cree ella, para que yo satisfaga su maldito capricho?—dice que si no lo haces... se marchará con todo el dolor de su corazón, y dejará al niño, vamos James no seas egoísta, te está pidiendo algo que tú puedes hacer, piensa en el bebé, ya está encariñado con ella, tan solo ella puede cuidar de él, lo ha tenido desde que nació— Samuel lo trata de convencer—¡Cállate! Pondre a esa chiquilla en su lugar ¿Dónde está?—en la habitación de invitados, pero te aconsejo que te calmes antes de ir a hablar con ella— James camina firmemente hacia la habitación de huéspedes—déjame solo— ordena James —¡No quiero objeciones!— ordena determinante y Samuel se detieneJames tiene una gran mansión, su pensamiento era buscar a Charlotte en cada habitación, pero al escuchar la dulce melodía de su voz, removió cada fibra de su cuerpo.Es la misma canción que su madre solía cantarle cuando era niño, es un gran recuerdo que queda de ella porque murió y nunca se supo el motivo de su muerte.James llega a la habitación y abre la puerta sin tocar, y para su sorpresa, Charlotte Hill's, está con su pecho desnudo, sin una prenda que la cubra, acostada en la cama boca arriba, dónde tiene al bebé en su pecho y lo acaricia con mucho cariño, dándole amor porque como es un recién nacido, necesita sentir el calor de su madre.Pero un fuego intenso, provoco esa desnudez de la chica en James, no puede dejar de mirarla, y ella no se ha percatado de su presencia porque aún continúa cantando.—¿A qué estás jugando?— pregunta exaltando a CharlotteCharlotte se sonroja, es una mujer pura y virgen, jamás se había dejado ver una parte de su cuerpo, y ahora, James Brown, es el primer hombre en mirar lo que ella tanto oculta.—señor... No, no vaya a gritar, el bebé duerme y le suplico que deje de mirarme—¿Yo?— pregunta cerrando la puerta y luego apoya su espalda en ella, cruzando sus brazos teniendo una postura muy varonil —esta es mi casa, mi habitación, hago lo que me plazca ¿Entendido?— profundiza más su miradaElla está sintiendo mucha vergüenza, al saber que ese hombre cruel seguirá mirándola siendo descarado, por lo que con mucho cuidado le da la espalda y acuesta al bebé que está profundamente dormido.Rápidamente estando así de espalda, dónde James puede contemplar su fina cintura, ella se coloca la camisa y luego traga grueso para poder mirarlo, se coloca de pie y se acerca a él. —le suplico que no alce la voz, el bebé necesita calma —¿Quién te crees para darme órdenes?— se acerca más y ella retrocede pero, James la toma
—¡Responde!— gruñó James y los ojos de Charlotte se tornan llorosos—lo...lo lamento señor— baja su mirada—¿Por qué tenías el sobre?— lo muestra y ella niega con la cabeza —fue un error señor...—¿Un error? ¿Acaso estás tomando mis cosas? ¡Samuel, ella me está investigando para sacarme dinero— la señala James —lo puedo explicar...— Charlotte no pudo evitar llorar, por lo que Samuel se agacha para ayudarla a levantar—¡No la toques! Deja que ella se solucione solita por tomar lo que es ajeno— ordena fulminante —¡Pero sé lastimó el tobillo!— Insiste Samuel —¡Vete Samuel! No te necesito— Señala James la salida Samuel muy indignado mira a Charlotte y luego sin más se marcha muy molesto, porque James Brown cada vez está más irritable.—creo que lo mejor es que me vaya— las lágrimas se deslizan por sus mejillas y sosteniéndose de la pared, se coloca de pie —de aquí no te vas hasta que yo lo diga, y que sea la última vez que te atrevas a agarrar mis cosas porque de lo contrario, no te
Él señor Brown sonríe malicioso, busco a la mujer más hermosa, para que su hijo no se negara.—con ella puedes hacer lo que quieras— recalca —¿Cierto Antonela?— pregunta —sí mi señor —hijo no entremos en un guerra, eres mi único heredero, tienes a una mujer frente a tí que está a tu altura, y lo mejor de todo es que es vírgenJames tensa su mandíbula, no cree en que Antonela sea virgen por la forma en que está vestida y aquella mirada de prevención. —¡Llévate a esa mujer! No me pienso casar por obligación, estoy bien grandecito para tomar mis propias decisiones, además, la empresa está surgiendo muy bien como para que me estés acosando, y si es por un heredero, ya lo tengo, así que no me jodas, tengo una gran empresa que espera por mí— James está dispuesto a marcharse, pero su padre muy enojado coloca su mano derecha en el hombro izquierdo de James —¿Con quién crees que estás tratando James?— pregunta ejerciendo fuerza —¿Sé te olvida que puedo dejarte en la ruina?—sí así lo quier
—lo siento jefe, intente detenerla pero la mujer hizo caso omiso a mis palabras— da una breve explicación la secretaria con su voz temblorosa y sintiendo como su pobre corazón late tan fuerte como si se le fuera salir —déjame a solas con ella— ordena James y mira a Antonela, la cual sonríe ampliamente—sí señor— se retiró dejándolos solos —dame una razón para no sacarte, a las patadas de mi oficina— su voz es demandante, tanto que aquella sonrisa se desvaneció —necesitas una esposa con urgencia, y yo un hombre que vele por mí, que me dé todo lo que yo necesito, y mientras así sea, le juro señor Brown, que conmigo lo tendrá todo— propone ella siendo sutil—¿Qué te hace pensar que yo aceptaría esa propuesta?—soy el mejor partido para un hombre, acaso no ves, soy hermosa y tengo glamour, te sentirás orgulloso de llevarme a eventos importantes porque siempre estaré reluciente, además, quieras o no, tu padre te hará casar conmigo y para no hacerlo a las malas, vengo a proponerte con
—no soy su propiedad señor Brown, mi error fue haber sido imprudente y amable para que tuviéramos una buena amistad, así sea por él niño— dijo ella esas palabras con dificultades, porque el llanto no le permite hablar claramente —no es justo que me trate así, cuando yo le estoy ayudando, soy la madre de su hijo—¡No lo eres! Me alegra que no seas su sangre, además, recibirás dinero a cambio por cuidar al bebé, así que no vengas a dar lastima, lo único que quieres es que yo me apiade de tí y luego haga lo que tú digas, dejarme sin dinero, que yo me rinda a tus pies, ¡Pues no soy tan imbécil como para volver a confiar en una mujer!—¡No tengo la culpa de que le hayan sido infiel!— soltó esas palabras a gritos, dejando a James perplejo, momento que ella aprovecha para salir corriendo—¡Charlotte Hill's!— la menciona en voz alta pero ella corre para escapar de ese hombre Los empleados miran a su jefe, el cual luego los mira con desdén. —¡A trabajar!— ordena con el ceño fruncido y todos
Charlotte está atenta, aunque su pobre corazón late a velocidad, trata de respirar con tranquilidad, pero se incómoda porque James no habla y ella puede presentir que la está mirando.Parece una conejita asustada, porque el hombre se acerca más y ella escucha sus pasos, queda cerca de su cama y James bebió un trago de la botella sin dejarla de mirar, para luego decir en un leve susurró. —siempre serás mía— cuando ella escucha aquello, sentía que el corazón se le iba a salir, no se podía controlar, incluso sus manos empezaron a sudar.Pero es inquietante saber que te miran y sin saber sus pensamientos. Ella traga grueso y luego escucha nuevamente sus pasos, como cada vez se alejan, dándole atender que sea marchado, por lo que abre sus ojos lentamente y mira hacia la puerta, respira profundamente y seguido porque sintió mucho miedo. Pero necesita algo, necesita tener al niño en sus brazos, ya se ha vuelto importante para ella y siente que está seguro entre sus brazos.Ella se viste ráp
James deseaba que en ese momento fuera otra persona que lo hubiera golpeado, para responderle de la misma manera, e incluso peor, pero es su padre y no puede faltarle el respeto aunque quisiera.Charlotte está impresionada con la situación tan caliente, además de aquella mirada fulminante que el señor Brown le dió a ella antes de marcharse junto a Antonela.—¿Estás bien?— pregunta ella con su voz temblorosa pero, James la ignora, se marcha a su despacho dejándola sola mientras que el niño deja de llorar, pero como toda madre, se preocupa más por su hijo, así que tomó la decisión de irse a su habitación para calmar al bebé.A los minutos, el bebé se ha dormido, aunque le costó pero la técnica de ella acostarse boca arriba y poner al bebé en su pecho para que sienta su calor le ha funcionado.—¿Puedo pasar?— es la señora Mandy—sí, adelante— Charlotte abriga al bebé con mucho cuidado, y luego fija su mirada en la puerta, dónde Mandy ingresa con una bandeja en sus manos —te traje e
—es eso, o irte y no volver a ver a Justin jamás en tu vida Charlotte traga grueso, el acercamiento de James la envuelve y torna su cuerpo más débil, aunque sabe que la está manipulando, pero es real al decir que ella siente como si el bebé, fuera realmente suyo.—no se acerque, señor—préstame atención a lo que te diré señorita Hill's— ella asienta aunque su rostro está sonrojado —sé una buena esposa, si te portas bien tendrás todo lo que quieras, menos amor ¿Comprendes?— ella asienta con la cabeza James se aleja, su mirada está tan llena de lujuria que no quiere en este mismo instante echar sus planes a perder por no poder controlarse.Charlotte con su mano temblorosa, firma aquel papel sin leer las condiciones, pues su mente está nublada y sus nervios a flor de piel con querer salir de ese lugar, ella suspira profundamente, aliviada porque pudo firmar sin ser torpe.Brown sonríe en su interior al ver lo fácil que puede manipular a Charlotte, aunque en realidad no era la manera,