Londres.
Hospital Central en Londres.—¡Tengo miedo James!— su amada se aferra a su corbata, jalando fuertemente por las contracciones que indican que su bebé está por nacer—calma cariño, eres una mujer fuerte— James le da ánimos sabiendo lo complicado que será el parto, ya que tuvo una conversación privada con la doctora dónde lo dejo sobre aviso de que quizás el bebé pueda morir—prométeme James, jura que cuidaras de nuestro hijo si llego a morir—¿Qué dices mujer? Todo saldrá bien, sé positiva—¡Ahhhh...!— suelta un grito desgarrador—¡Mi mujer está sufriendo a causa de ese bebé!— gruñó sintiendo frustración—señor es parte del proceso...— la enfermera interviene—¡Cállate! Eres una simple enfermera, solicito la presencia de la doctora— ordena James con esa arrogancia que lo caracteriza—sé está preparando, señor Drown— la enfermera ya tiene lista a la pacienteJames está muy preocupado. —¡No puedo más James!— Olivia está sufriendo, las gotas de sudor se deslizan por su frente y un sangrando en su parte íntima se hizo presente. —¡Carajo!— exclama James al ver la mancha de sangre en la sabana blancaLa enfermera al percatarse de la situación, inmediatamente sale corriendo en busca de la doctora. —no me dejes Olivia, por favor— súplica, pues ha luchado por mantener su relación secreta, porque su padre, el señor Brown, quiero forzarlo a casarse con una mujer de status.—cuida a nuestro bebé por favor— balbucea preocupando más a James—¡Olivia quédate conmigo!— él da leves golpes en las mejillas para no dejarla cerrar los ojosEn el justo momento ingresa la doctora, y todo se vuelve un caos, dónde Jamas Brown fue sacado de la habitación para poder proceder con el parto.—¡James!— su mejor amigo se acerca, al verlo desde la sala de espera—presta atención a lo que te diré Samuel, si Olivia llega a morir, quiero que cierres este hospital—James, toma las cosas con calma, muchas personas dependen de este hospital— Samuel sabe perfectamente que James es capaz de cerrar el hospital, de llevarlo a la ruinaPero James no responde, divaga en pensamientos, él no quería ser padre, el embarazo de Olivia fue un descuido por parte de ella, pero como la ama tanto porque ella si le ha demostrado amarlo y que no es interesada, acepto ser padre y no señalarla luego de que habían quedado en un acuerdo.Pasan aproximadamente 3 horas, y James está inquietante por no tener noticias de Olivia, por lo que ingresa a la habitación sin importar romper las reglas.Puede ver como dos enfermeras están atendiendo al bebé. —¡Olivia...!— su corazón se detiene al no verla con sus ojos abiertos—¡Señor no puede estar aquí!— la doctora se acerca, pero James la empuja levemente—¡Olivia!— exclama y la empieza a mover—señor Brown, la señorita falleció, usted sabía lo riesgoso que era su embarazo, hice todo lo posible—¿Lo posible?— pregunta entre dientes y coloca su mano derecha en el corazón de Olivia dónde no siente su pálpito y eso lo está matando lentamente —¡Maldicion!—el bebé necesita de usted— la doctora está preocupadaJames al ver que lo ha perdido todo, salió de la habitación, quería que la tierra sé abriera y sé lo tragara, quería acabar con el mundo entero.Samuel al ver la tristeza en su rostro, sabe que algo muy grave ha pasado, pero se mantiene en silencio mientras que lo sigue.Al salir del hospital. —acaba con la carrera de la doctora y cierra este maldito hospital—pero James...—¡Pero nada!— le gritó fuertemente a su mejor amigo, llamando la atención de las personas que los rodeanJames se marcha en su Ferrari a alta velocidad, necesita estar solo, no le gusta que lo vean llorar.—disculpe señor— se acerca la enfermera llamando la atención de Samuel—¿Quién eres?—soy la enfermera, Charlotte Hill's—¿Qué quieres?— Samuel la analiza rápidamente—señor... estoy buscando al señor Brown, la doctora necesita hablar con él, ya que la señorita Olivia, falleció, el bebé está sanito, es un milagro pero necesita mucha atención, el calor y el cariño de su padre, es importante cuando está recién nacido crean un vínculo para que el bebito no se sienta solo— Charlotte habló con tanta tristeza que Samuel la mira fijamente—te pagaré muy bien, si te haces cargo del niño mientras que mi jefe, el señor Brown, esté más calmado—señor, es mi trabajo cuidar a los bebés recién nacidos, además, lo hago con mucho cariño, no necesito que me pague, lo que quiero es que el padre se acerque al bebé, el pobre no tiene la culpa de lo sucedido—vas a necesitar el dinero, porque este hospital cerrará—¿Qué...?—James lo ordenó, así que te quedarás sin trabajo, si cuidas al bebé tendrás una buena cantidad de dinero—pero... ¿Por qué el señor va a hacer algo así? En este hospital se beneficia también las personas de bajo recursos, y muchos quedaríamos sin empleó ¿Quién se cree el señor Brown, para hacer algo tan horrible?—¿Quién se cree? ¿Acaso no sabes quién es él— ella niega con la cabeza —James Brown, es el hombre todo poderoso aquí en Londres— Samuel se apresura a sacar dinero de su billetera —aqui tienes— agarra la mano derecha de ella y le entrega el dinero dejándola aún más perpleja, sin palabras —haste cargo de ese bebé— Samuel se marcha y ella siente un nudo en su garganta, cada vez está segura de que la gente rica no tiene corazón.Al reaccionar, Samuel ya no está, y ella piensa en el bebé, así que sale corriendo para darle al bebé el calor que necesita....3 días después...—¡Por favor bebé, no llores!— Charlotte trata de calmarlo —nos van a sacar a la calle— ella se asusta al escuchar que tocan la puerta fuertementeCon sus piernas temblorosas abre la puerta, y es el dueño del edificio de mala muerte. —¡Vete de mi edificio!— ordena con arrogancia—señor Thomas por favor, apiadase de mí, tengo un bebé que necesita al menos estar seguro—¡Calla a ese mocoso! ¡Eres una descarada, estás atrasada con un mes de arriendo! Mis inquilinos se están quejando por el llanto de ese mocoso, te lo advertí—por favor señor Thomas, tenga piedad, usted también fue niño, y tiene quizás nietos o sobrinos, no tengo donde ir, le prometo que la semana que viene le pagaré todo...—¡No! ¡En este momento te largas de mi propiedad!Charlotte mira al bebé, el cual llora a todo pulmón y luego ella no pudo evitar llorar al sentirse acorralada..Mansión de James Brown.—James, entiendo tu dolor, pero no puedes seguir así, ni siquiera has querido ir a ver al bebé, si tú no vas por él, entonces lo llevarán a una casa hogar, lo darán en adopción ¿Eso es lo que quieres?—¡Ese bebé es el culpable de que Olivia haya muerto!—¿Cómo puedes pensar así? ¡Es un bebé, James! ¡Reacciona! ¿Y si la prensa llega a saber de esto? La sociedad te va a despreciar—¿Qué paso con el hospital?— James lo ignora y Samuel pasa su mano derecha por su rostro por la angustia que siente al cerrar ese hospital—sigo pensando en que no lo hagas, nadie tiene la culpa de lo que pasó— Samuel insiste y James lo voltea a mirar con un temple frío—¿Quién es el jefe? ¿Quien es el CEO? ¿El hombre poderoso?—tú lo eres, James...—y tú eres mi empleado, así que no desobedezcas mis órdenes— gruñó entre dientes, apretando con fuerza el vaso de cristal costoso, dónde está bebiendo Whisky —llama al abogado Kinsey, y dile que arruine ese hospital, porque no puedo tolerar que ese hospital siga en funcionamiento, ayer sepulte a Olivia, y ellos siguen laborando, cierra ese maldito hospital ¡Ahora mismo!— James lanza con fuerza el vaso de cristal hacia el gran cuadro que decora la sala, es uno muy costoso de un pintor reconocido—se-señor...— la empleada de la tercera edad, se acerca rápidamente—¿Qué quiere, señora Mandy?— pregunta con arrogancia—disculpe interrumpir, pero... afuera ahí una señorita que lo busca con urgencias—¡No estoy para nadie!— alza la voz—señora Mandy, quién sea que lo este buscando, dígale que el señor Brown, está indispuesto—señor Samuel eso le dije a la señorita, pero ella insistió, y dijo que no se piensa ir hasta que no la atiendan, trae con ella un bebé en brazosJames mira fulminante a Samuel. —¿Bebé?— susurra Samuel—sí, señor Samuel, y se ve muy preocupada, ¿Qué hago señor Brown?— Mandy mira con preocupación a su jefe—¡¡Qué se vaya!!— ordena James—perdoné usted señor Brown, pero... la señorita dijo que si usted no la atiende vendrá todos los días, dice que usted debe asumir su responsabilidad—¡Acabaré con esa m****a!— James camina con firmeza hacia la salida—James, espera... no cometas una locura— Samuel se acerca para detenerlo pero demasiado tarde, James ya abrió la puertaCharlotte está de espaldas, mirando el jardín principal, jamás había visto uno tan bonito, desea poder tener paz en su vida tan complicada, y aunque quiere ayudar al bebé, sé le complica porque ella es pobre y no tiene como sustentar al bebé, ya que el dinero que le dió Samuel hace tres días, se fueron en gastos para el bebé.—¿Qué parte no entiendes que te largues de aquí?— la voz de James Brown, provocó una corriente eléctrica recorrer el cuerpo de Charlotte, la cual se paraliza y no sabe si girar y mirarlo a los ojos—¡Te estoy hablando!— la voz demandante de James, provocó un palpito acelerado en el pobre corazón de Charlotte, la cual se gira lentamente dónde su mirada se fija en el pecho de James, debido a que él hombre es alto, mientras que ella es una pequeña chica La mirada de Charlotte sube lentamente mientras que sus labios están entreabiertos, sus ojos azules como el mar se fijan en los ojos color grises fríos de James.Charlotte parpadea, James Brown, parece un príncipe, tan guapo, como el dios griego de sus sueños, un hombre inalcanzable con un rostro tan perfecto y no pudo evitar mirar sus labios y sentir esa sed de que toques los suyos.Charlotte vuelve a mirarlo a los ojos, para contemplar, que ese hombre la está mirando sin tan siquiera parpadear y es como si la desnudara con la mirada, James jamás había visto a una chica de piel trigueña con los ojos azules como ella.Pero aquella mirada tan profunda desapareció cuando el bebé empezó a llorar. —¿¡Vete de mí presencia!?— James al es
Charlotte Hill's, está contra la espada y la pared, a su corta edad, dónde su vida ha sido una mierda y ahora tiene que tomar una decisión tan fuerte.Ella se aferra al bebé, y deja un casto beso en su suave mejilla, para luego rozar su mejilla con la del bebé y sus lágrimas se mezclan, es increíble, pero el bebé se empieza a calmar y eso es sorprendente para Samuel. Charlotte con temor mira a Samuel y le dice —quiero que le informe al señor Brown, mi siguiente petición—¿Petición? ¿Acaso quieres dinero?—no señor Samuel. Quiero que el señor Brown, permita que el hospital vuelva a trabajar y así todas los empleados retomen su trabajo y las personas de bajos recursos puedan seguir recibiendo la atención médica—en vez de pedir dinero, ¿Pides eso?— Samuel la mira con extrañeza, pero en ese momento comprende el amable corazón que tiene Charlotte—si no lo hace, con todo el dolor de mi alma, dejaré al bebé— miente ella, solo quiere que él hospital vuelva a su curso —y estoy firme con mi
Charlotte se sonroja, es una mujer pura y virgen, jamás se había dejado ver una parte de su cuerpo, y ahora, James Brown, es el primer hombre en mirar lo que ella tanto oculta.—señor... No, no vaya a gritar, el bebé duerme y le suplico que deje de mirarme—¿Yo?— pregunta cerrando la puerta y luego apoya su espalda en ella, cruzando sus brazos teniendo una postura muy varonil —esta es mi casa, mi habitación, hago lo que me plazca ¿Entendido?— profundiza más su miradaElla está sintiendo mucha vergüenza, al saber que ese hombre cruel seguirá mirándola siendo descarado, por lo que con mucho cuidado le da la espalda y acuesta al bebé que está profundamente dormido.Rápidamente estando así de espalda, dónde James puede contemplar su fina cintura, ella se coloca la camisa y luego traga grueso para poder mirarlo, se coloca de pie y se acerca a él. —le suplico que no alce la voz, el bebé necesita calma —¿Quién te crees para darme órdenes?— se acerca más y ella retrocede pero, James la toma
—¡Responde!— gruñó James y los ojos de Charlotte se tornan llorosos—lo...lo lamento señor— baja su mirada—¿Por qué tenías el sobre?— lo muestra y ella niega con la cabeza —fue un error señor...—¿Un error? ¿Acaso estás tomando mis cosas? ¡Samuel, ella me está investigando para sacarme dinero— la señala James —lo puedo explicar...— Charlotte no pudo evitar llorar, por lo que Samuel se agacha para ayudarla a levantar—¡No la toques! Deja que ella se solucione solita por tomar lo que es ajeno— ordena fulminante —¡Pero sé lastimó el tobillo!— Insiste Samuel —¡Vete Samuel! No te necesito— Señala James la salida Samuel muy indignado mira a Charlotte y luego sin más se marcha muy molesto, porque James Brown cada vez está más irritable.—creo que lo mejor es que me vaya— las lágrimas se deslizan por sus mejillas y sosteniéndose de la pared, se coloca de pie —de aquí no te vas hasta que yo lo diga, y que sea la última vez que te atrevas a agarrar mis cosas porque de lo contrario, no te
Él señor Brown sonríe malicioso, busco a la mujer más hermosa, para que su hijo no se negara.—con ella puedes hacer lo que quieras— recalca —¿Cierto Antonela?— pregunta —sí mi señor —hijo no entremos en un guerra, eres mi único heredero, tienes a una mujer frente a tí que está a tu altura, y lo mejor de todo es que es vírgenJames tensa su mandíbula, no cree en que Antonela sea virgen por la forma en que está vestida y aquella mirada de prevención. —¡Llévate a esa mujer! No me pienso casar por obligación, estoy bien grandecito para tomar mis propias decisiones, además, la empresa está surgiendo muy bien como para que me estés acosando, y si es por un heredero, ya lo tengo, así que no me jodas, tengo una gran empresa que espera por mí— James está dispuesto a marcharse, pero su padre muy enojado coloca su mano derecha en el hombro izquierdo de James —¿Con quién crees que estás tratando James?— pregunta ejerciendo fuerza —¿Sé te olvida que puedo dejarte en la ruina?—sí así lo quier
—lo siento jefe, intente detenerla pero la mujer hizo caso omiso a mis palabras— da una breve explicación la secretaria con su voz temblorosa y sintiendo como su pobre corazón late tan fuerte como si se le fuera salir —déjame a solas con ella— ordena James y mira a Antonela, la cual sonríe ampliamente—sí señor— se retiró dejándolos solos —dame una razón para no sacarte, a las patadas de mi oficina— su voz es demandante, tanto que aquella sonrisa se desvaneció —necesitas una esposa con urgencia, y yo un hombre que vele por mí, que me dé todo lo que yo necesito, y mientras así sea, le juro señor Brown, que conmigo lo tendrá todo— propone ella siendo sutil—¿Qué te hace pensar que yo aceptaría esa propuesta?—soy el mejor partido para un hombre, acaso no ves, soy hermosa y tengo glamour, te sentirás orgulloso de llevarme a eventos importantes porque siempre estaré reluciente, además, quieras o no, tu padre te hará casar conmigo y para no hacerlo a las malas, vengo a proponerte con
—no soy su propiedad señor Brown, mi error fue haber sido imprudente y amable para que tuviéramos una buena amistad, así sea por él niño— dijo ella esas palabras con dificultades, porque el llanto no le permite hablar claramente —no es justo que me trate así, cuando yo le estoy ayudando, soy la madre de su hijo—¡No lo eres! Me alegra que no seas su sangre, además, recibirás dinero a cambio por cuidar al bebé, así que no vengas a dar lastima, lo único que quieres es que yo me apiade de tí y luego haga lo que tú digas, dejarme sin dinero, que yo me rinda a tus pies, ¡Pues no soy tan imbécil como para volver a confiar en una mujer!—¡No tengo la culpa de que le hayan sido infiel!— soltó esas palabras a gritos, dejando a James perplejo, momento que ella aprovecha para salir corriendo—¡Charlotte Hill's!— la menciona en voz alta pero ella corre para escapar de ese hombre Los empleados miran a su jefe, el cual luego los mira con desdén. —¡A trabajar!— ordena con el ceño fruncido y todos
Charlotte está atenta, aunque su pobre corazón late a velocidad, trata de respirar con tranquilidad, pero se incómoda porque James no habla y ella puede presentir que la está mirando.Parece una conejita asustada, porque el hombre se acerca más y ella escucha sus pasos, queda cerca de su cama y James bebió un trago de la botella sin dejarla de mirar, para luego decir en un leve susurró. —siempre serás mía— cuando ella escucha aquello, sentía que el corazón se le iba a salir, no se podía controlar, incluso sus manos empezaron a sudar.Pero es inquietante saber que te miran y sin saber sus pensamientos. Ella traga grueso y luego escucha nuevamente sus pasos, como cada vez se alejan, dándole atender que sea marchado, por lo que abre sus ojos lentamente y mira hacia la puerta, respira profundamente y seguido porque sintió mucho miedo. Pero necesita algo, necesita tener al niño en sus brazos, ya se ha vuelto importante para ella y siente que está seguro entre sus brazos.Ella se viste ráp