Minutos más tarde…Flor le suplica al doctor, que le de unos minutos a sola con Rebecca, necesita contarle algo muy importante, que no puede esperar. El doctor al apreciar su angustia, decide acceder que Rebecca, la vea unos minutos más.—Señora Rebecca, la paciente insiste en verla. Por favor, evite que se altere todavía está muy débil.—Está bien, tranquilo doctor.Retorna Rebecca, a la habitación sonriente al verla con los ojos abiertos y con un ligero mejor semblante.—Flor, gracias a Dios despertarse. Pronto estarás bien ya lo veras.—Aún me duele mucho la cabeza y siento muy mareada.—Es normal, estabas en coma.—Rebecca, tengo que contarte algo. Tengo que explicarte que me paso.—Tranquilízate, luego lo harás cuando estés mejor.—No tiene que ser ahora, escúchame con atención por favor—insiste Flor.—Está bien, pero cálmate.—Rebecca, yo no me caí por accidente, Grace me empujó con la intención matarme—abre Rebecca, ligeramente los labios de la impresión, al oírla.—¿Estás segu
Meses después… Ya los niños han crecido vigorosamente, ambos son muy parecidos a Tony. Son 100% Hufman físicamente, en el jardín de la mansión, Rebecca junto con Tony sujetan, a cada uno de los bebes entre sus brazos. —Quien diría, que fueron prematuros, míralos ahora como están de regordetes. Son idénticos a ti hijo—señala Rebecca con orgullo. —Así dice todo el mundo, aunque creo que heredaron el carácter de su madre, son muy caprichosos a la hora de dormir—apunta Tony sonriente. —Amor gracias por perdonarme, a lo largo del camino y por mis intentos de protegerte, creo que no fui la mejor madre y también, por mi errada relación con Alfred. Sé que, eso te afecto demasiado en su momento. No había tenido la oportunidad, de pedirte perdón por mis fallas. —Tranquila mamá, todos nos hemos equivocado. Yo no estoy exento, con la llegada de mis hijos, estoy seguro, que Dios me perdonó y me premio con ellos—besa Tony la mejilla de Rebecca Lucia. —Mis nietos son mi vida, ya quiero tener m
Casualmente hoy, es la realización final del videoclip, de un reconocido cantante estadunidense, de talla internacional Evans Lambda, Sofía fue escogida en su oportunidad, como una de las bailarinas principales, reconocimiento que logró gracias, a su ex jefa del Club Caricias Susy. La acompañan, su novio Justin y Danielle. Ana por su maternidad, no pudo asistir por el poco tiempo disponible. —Ana te manda buenas vibras. Le hubiese gustado estar aquí, pero nuestros sobrinos son bien intensos—señala Danielle sin tapujos. —Igual a la madre—indica Sofía, bosquejando una gran sonrisa. —Te ves ardiente cariño—elogia Justin su aspecto con picardía. —Gracias amor. Ya estoy preparada. —¿No estás asustada? —pregunta Danielle. —Un poco, pero no al punto de un colapso nervioso—expone Sofía y rápidamente, voltea a su derecha—ya me tengo, que ir el director me está haciendo señas, deséenme suerte. —Todo el éxito del mundo—recalca Justin. —Ve a partir ese escenario—puntea Danielle con entusi
Semanas después… El corre y corre junto, con los nervios por la boda, se ponen de manifiesto Ana y Rebecca, se arreglan juntas, en un moderno salón de belleza de la ciudad de Nueva York. —Rebecca, mira la hora que es y esta gente no se apura—mira su reloj—no me gusta, dejar a los niños tanto tiempo solos. —No están solos, está Flor, Abel y hasta tu padre con ellos. Se me olvida mencionar, a la niñera que te ayuda a cuidarlos. —Igual, estoy muy ansiosa. Esto era lo, que me temía con esta boda, solo que Tony insistió tanto. —Ya serénate hija, todo saldrá bien y serás, la novia más linda del planeta. Ya verás quedaras regia, solo relájate y disfruta—mira Ana a Rebecca, más apaciguada y bosqueja una sutil sonrisa. ***** En casa de Sofía. Danielle y ella están juntas arreglándose, para asistir al matrimonio de su mejor amiga, ambas son las madrinas del evento, junto con Helen. —Ah no Sofía, bájale al brillo, vamos a una boda y no un concierto, donde sueles bailar. —Danielle, si er
Cuatro años después… En este momento la familia Hufman Rodríguez, se encuentra compartiendo de un agradable convite en la finca de Ohio. La alegría los invade y el regocijo los abriga, Tony se toma un momento a solas y camina acuciosamente, por la dulce pradera dejando que, el verdor del campo lo internalice en una paz profunda, oye de pronto el eco del pasado y se refugia en él. Allí fue donde conocido, a quien fue el amor de su vida, su tierna ex esposa Micaela, por siempre la honra en su memoria y su grato recuerdo vivirá en su corazón. Repentinamente, se aproxima Ana y lo hace salir, de las corrientes de sus emociones. —Amor ¿Por qué te alejaste de todos? —Discúlpame cariño lo hice sin querer, recordaba a Micaela. Espero, no te moleste—indica Tony. —Para nada cariño, Rebecca me contó lo mucho que la amaste, con la misma intensidad que me amas a mí. —Así es, ahora eres tu mi presente y mi futuro. Micaela es solo un lindo recuerdo—la toma entre sus brazos y hunde su nariz en su
—Buen día señorita, vine a una revisión médica con el ginecólogo—expresa Ana tranquila. —Si como no, me permite su documento de identidad, para anotarla por favor—le indica la secretaria del consultorio. —Si claro—responde Ana esbozando una sutil sonrisa. —Me cancela por favor. —Aquí tiene—le entrega el dinero a la joven. —Espere en la sala, pronto la enfermera la hará pasar con el doctor. —Muy amable—Ana va y se sienta sonriente, a esperar su turno para ser atendida. Ana Rodríguez, es una joven sencilla de apenas 18 años de edad, estudiante universitaria, su buen rendimiento académico, la hizo acreedora de una importante beca, en una de las universidades más prestigiosas de New York, ciudad donde vive con su padre y su hermano. Toma su celular mientras espera y llama a su mejor amiga Sofía, quien también va junto con ella a la misma universidad: —Aló Sofí ¿Todo bien? —Si amiga ¿Dónde estás? —Estoy en consulta con el ginecólogo. —Ah ok. Ayer me lo mencionaste. —Si querida.
Al día siguiente… Continua Ana, con su rutina va rumbo, a la universidad con su mejor amiga Sofía, ambas son inseparables, tanto así que hacen todo prácticamente juntas. —Que fastidio hoy empiezan las clases—expresa Sofí. —Ay Sofí tu no cambias, no entiendo como continúas viniendo a clases, si odias el estudio—la reprende Ana. —Por mis papas, que prácticamente me obligan. —Eres una malagradecida, todo el esfuerzo que hacen tus padres, por darte de todo y tú les pagas enamorándote de mi hermano y haciéndole caso omiso a la carrera. —No me regañes, que suficiente tengo con el sermón de mis padres, cuando ven mis calificaciones—frunce Ana el ceño en señal de hastío. —Mejor vamos al salón—y la toma con rudeza por la mano. Al llegar al aula de clases, allí estaba Steven, un joven que esta perdidamente enamorado de Ana, a su manera, ya que lo único que haces es molestarla, buscando de llamar su atención. —Huy miren a quien tenemos aquí a la chica genio. —El bobo de la clase haciend
30 minutos más tarde… Ingresa a un restaurante de lujo, con finas lámparas y de mantelería exclusiva, sin mencionar la vajilla que era de plata autentica, busca con la mirada a su amigo, quien desde ya, lo espera en una de las mesas de distintivo lugar: —Hermano—estrechan sus manos y le propina un afectuoso abrazo. —¿Todo bien Tony? —No Justin, a ti no te puedo mentir, tengo que confesarte algo. —Wao así será, tu eres de lo que evitas los problemas. —Estoy metido en uno, por mi terquedad de ser padre. —Cuéntame, te escucho amigo. —No sé cómo empezar a narrar este enredo, sabes que contraté un vientre en alquiler, de una chica que conocí por internet. —¿Qué hiciste? ¿Qué? Te volviste loco, tu eres un hombre joven por favor, puedes tener tus hijos de manera natural, si tan solo dejaras descansar en paz a Micaela. Tony ella está muerta reacciona tienes, que seguir adelante con tu vida, si lo que más quieres es una familia e hijos, cásate tienes muchas mujeres a tu disposición. —