Ana está decidida, a defender su amor por Tony, a costa de lo que sea, incluso ante su familia. Está consciente de la posición de Abel, quien se interpone desde ya en su relación, debido a su inconformidad, de como sucedieron los hechos, sigue viendo a Tony como el culpable de lo sucedido con Ana, tanto como a el doctor, así plantea su punto de vista.

Sale Ana, tomada de la mano con Tony, ante la mirada de todos. Tobías quien, es su supervisor inmediato y también está enamorado de ella, los mira muy sorprendido, desde la sala de redacción.

—Papá y Abel, a partir de ahora Tony, es mi pareja formalmente y tendrán que aceptarlo. Les gusto o no— expresa Ana con firmeza y mira a su hermano con recelo.

—Definitivamente, tú te volviste loca y eres una inconsciente Ana, date cuenta en todo el rollo, en que te involucro este sujeto, junto con el doctor ese. Yo me voy, ya tú sabrás—sale muy molesto y su padre lo detiene.

—Espera Abel, no seas grosero—lo increpa su padre.

—Pero, papá. Por lo