⋘ASTRID⋙La tensión que emana del cuerpo de Fabio puede cortarse con el filo de una tijera. El ambiente cambia drásticamente mientras Livia esboza una venenosa y triunfante sonrisa. Hasta hoy, creí que su problema era yo, pero en este momento veo que no es así.—¿Quieres bailar? —coloco los dedos sobre la mano tensa de Fabio para captar su atención, lo que consigo sin problema. Me sonríe y asiente.—Será un placer —murmura, poniéndose de pie. Me tiende la mano como el caballero que es, pero no nos alejamos tan pronto como deseo. Fabio observa a su tío, ignorando deliberadamente a Livia.La tensión se vuelve más espesa, hasta poder sentir su amargo sabor en la lengua. Un vacío se abre en la boca de mi estómago.—Felicidades, tío —murmura. Su tono de voz es firme; no titubea ni deja entrever la molestia que sé, está sintiendo en ese momento. No nos quedamos a esperar una respuesta de Cristiano. Fabio me toma del brazo y caminamos hacia la pista de baile, mezclándonos entre los demás cue
⋘ASTRID⋙El beso es distinto al que me ha dado en la fiesta. No hay presión, no hay personas a quienes convencer de que existe una relación entre nosotros. Ha sido un beso espontáneo y, aunque mis temores se hacen presentes de nuevo, los empujo con fuerza de voluntad para que no se conviertan en una nube gris.La lengua de Fabio juega con la mía, sus manos se aferran a mi cintura, mi pecho roza el suyo, y siento los latidos alocados de nuestros corazones danzando a un mismo compás.No hay alcohol en mi cuerpo para justificar esta respuesta de mi parte, y tal vez sea muy pronto para abrirme a una segunda oportunidad, pero si no es ahora, ¿en qué momento me permitiré vivir de nuevo? No puedo continuar lamentándome por el pasado, aunque haya cosas y situaciones que no puedo borrar de un plumazo.Me he estancado y negado a avanzar, cuando soy consciente de que la historia con Patrick terminó mucho antes de nuestra ruptura definitiva. Por muy difícil que sea, he de aceptar que mis constant
⋘FABIO⋙Comprendo sus miedos y sus dudas, he estado allí, siendo un espectador de su vida, de sus triunfos y de su sufrimiento. He tenido que tragarme la impotencia de no poder hacer nada por ella y he tenido que conformarme con apoyarla de la única manera en la que he podido hacerlo. Siendo su amigo.También sé que hay heridas que llevaran su tiempo para sanar y cicatrizar, realmente no llevo prisa. Menos, quiero confundir sus sentimientos, no deseo que por correr las cosas no lleguen a buen puerto.Estoy enamorado de ella, la he amado con cada fibra de mi ser y he sido paciente tanto tiempo que estoy completamente seguro que esperar un poco más no me hará ningún daño. Todo lo contrario, cada segundo que pase de ahora en adelante, me llevará más cerca de su corazón.El silencio se extiende, la miro esperando. No una respuesta, porque no la necesito. Lo que necesito es que ella sepa que estoy aquí, que puede contar conmigo siempre y sin condiciones.—No sé si puede ser suficiente, Fab
⋘FABIO⋙Me dejo caer en el sillón de mi oficina, ni siquiera soy consciente de cómo hago para llegar allí. Las palabras de Aline siguen golpeando mi cabeza, haciendo trabajar a mi cerebro. ¿En qué pensaba Cristiano para entregarle el 10 % de las acciones de su empresa a Teodoro Costa por Livia? ¿Qué otro tipo de tratos estaba llevando a cabo a sus espaldas?¿Decepcionado?Sí, me siento muy decepcionado del proceder de Cristiano y de la falta de comunicación que de repente se ha instalado entre nosotros desde la llegada de Livia. Claro que él es libre de darle su dinero, su empresa y todos sus bienes a quien se le venga en gana, pero ¿por qué así? ¿Por qué de esta manera? Bien pudo conversarlo conmigo y, aunque no hubiese estado de acuerdo, por lo menos me habría quedado satisfecho de tener su confianza, de saberlo de sus labios y no de la manera en la que terminé enterado de todo.Abro los ojos, al escuchar la puerta de mi oficina, abrirse y cerrarse abruptamente, frunzo el ceño ante
⋘ASTRID⋙La relación con Fabio se consolida más cada día. Cada vez que sus ojos se cruzan con los míos, mi corazón se acelera. Es una emoción que no puedo describir con palabras, una sensación que creí no volver a experimentar. Pero aquí estoy, aferrada a su boca mientras su lengua se enreda con la mía, profundizando el beso antes de despedirnos para ir al trabajo.—Me llamas si tienes un rato libre —murmura sobre mis labios, nuestros alientos mezclándose por la agitación del beso.—Lo haré.—Ve con cuidado, cariño.—Igual tú —me estiro un poco para darle otro corto pero apasionado beso antes de dirigirme a mi auto.Ayer, después del almuerzo, no regresé a los estudios de Imperial. Uno de los guardaespaldas de Nelson me notificó la suspensión de la sesión programada para la tarde, tras la cancelación de la mañana. No me dieron ninguna explicación y tampoco quise indagar. Es extraño, pero prefiero mantenerme al margen de asuntos que no tienen que ver conmigo. Lo único que me preocupa s
⋘ASTRID⋙Un gélido frío recorre mi piel y se instala dentro de mi pecho, paralizando cada parte de mi cuerpo. ¿Cómo lo sabe? Solo éramos tres los que conocíamos la verdad, y ahora Nelson tiene esa información y la sostiene como un arma cargada, dispuesto a dispararme en cualquier momento.Él se acerca y no puedo moverme. Tengo los pies clavados al suelo.—¿Sorprendida? —pregunta con una sonrisa maliciosa que me hiela la sangre.Intento respirar, pero el aire no parece llegar a mis pulmones. Nelson da un paso más hacia mí, acortando la distancia, y lo único que puedo pensar es en cómo escapar.—Me pregunto qué diría tu exnovio al respecto —continúa con un tono venenoso—. ¿Creería que lo perdiste o que lo provocaste? —Sus palabras son como dagas filosas, y no me deja reaccionar antes de lanzar la estocada final—. Me inclino por lo segundo.Siento una ráfaga de indignación. Mi rabia se enciende ante su acusación.—¡Eso no es verdad! —grito, mi voz tiembla de enojo. ¿Cómo se atreve a insi
⋘ASTRID⋙Un escalofrío me recorre la columna vertebral, un cosquilleo hace que la piel y los vellos de la nuca se me ericen mientras mi corazón se agita cuando mi espalda choca contra la dura madera de la puerta. No tengo idea de cómo llegamos al apartamento desde el estacionamiento y tampoco necesito saberlo.—Te amo, Astrid —susurra a mi oído, mordiendo ligeramente el lóbulo de mi oreja. Su rodilla en medio de mis piernas roza mi coño, regalándome pequeños espasmos de placer que humedecen mis bragas con rapidez.Su mano se aferra a mi cintura, pegando nuestros cuerpos un poco, atrayéndome de nuevo a su boca. Nuestras lenguas se enredan, danzando a un solo ritmo, provocando que un gemido salga de mis labios y quede atrapado dentro de los suyos.Sus dedos se deslizan sobre mi mentón, cuello y hombros para deslizarse por sobre el cierre del vestido, abriéndolo por completo.Mis dedos buscan los botones de su camisa, pero me detengo al sentir los latidos alocados de mi corazón. Nuestras
Después de una noche de pasión alucinante y casi diez horas de vuelo, nos dirigimos a casa de mis padres.—¿Nerviosa? —le pregunto a Astrid, rompiendo el silencio que ha reinado entre nosotros desde que subimos al taxi. De repente, tengo la impresión de que se arrepiente de lo ocurrido la noche anterior, pero sus dedos se entrelazan con los míos y una sonrisa se dibuja en su rostro.—En realidad, estoy muy contenta de estar de nuevo en la ciudad —responde, recargando su cabeza en mi hombro—. ¿Vas a quedarte en casa de tus padres? —me pregunta.Ni siquiera me he detenido a pensarlo. Está claro que no pienso dejarla sola. Volver a su apartamento, donde compartió tantos momentos con Patrick, no es una opción.—Nos quedaremos en mi apartamento de soltero, ¿te parece bien? —le digo, sintiendo la tensión crecer en el estómago. Si se niega a venir conmigo, no tendré más opción que aceptarlo.—Ninguna objeción. Solo estaba pensando en dónde me quedaría si decidías quedarte en casa de tus padr