MAXIMILIANOSalgo de la habitación, sosteniendo la mano de Mila, mi mujer, mi novia... no estoy muy seguro de cómo definir nuestra relación en este momento, pero lo que sí tengo claro es que es la mujer que amo y que voy a proteger con mi vida.Caminamos por el pasillo, nuestros pasos resonando en el silencio. Me siento fuerte y decidido, sabiendo que haré todo lo que sea necesario para mantenerla a salvo y defenderla.No me importa enfrentarme a mis aliados, a mis enemigos, a quien sea. No me importa matar a todo el mundo con tal de verla en paz, feliz, junto a mí.La miro, su belleza me deja sin aliento. Su sonrisa, su mirada, todo en ella me hace sentir vivo, me hace sentir que estoy dispuesto a hacer cualquier cosa por ella.Entro en el ascensor con MIla, y mientras bajamos hacia el parqueadero, noto que está un poco tensa.—¿Estás nerviosa? —le pregunto, mirándola con preocupación.—Sí —responde ella, su voz suave.—¿No confías en mí? —le pregunto, sonriendo.—Ciegamente —respond
MILAEstoy en la parte trasera del auto, con Maximiliano. Nuestro conductor conduce en silencio, mientras nosotros nos perdemos en nuestro propio mundo. De repente, siento el clima cambiar, el orgasmo se acerca. Tiro la cabeza hacia atrás, jadeando, y siento el calor de Maximiliano en mi interior cuando me llena con su esperma.—¿Sabes qué es lo que más me gusta de ti? —pregunta Maximiliano, su voz baja y seductora.—¿Qué? —respondo, mi voz apenas audible, jadeando encima de el y con su polla dentro de mi.—La forma en que te rindes a mí —dice Maximiliano, su mirada intensa y apasionada.—Me encanta cómo me haces sentir —respondo, mi voz llena de emoción.—¿Y cómo te hago sentir? —pregunta Maximiliano, su voz llena de curiosidad.—Como si fuera la única mujer en el mundo —respondo, mi voz llena de sinceridad.—Eres la única para mí —dice Maximiliano, su voz llena de pasión.Me organizo la ropa, despues de besarlo y gracias a Dios, el auto tiene aire acondicionado.—Mila, sabes que hay
MILAEstoy caminando junto a Maximiliano por un sendero abandonado, rodeado de árboles que parecen susurrar secretos en el viento.La niebla se cierne sobre nosotros, creando un ambiente misterioso y opresivo. Mientras avanzamos, el sonido de los grillos y el crujir de las hojas bajo nuestros pies son los únicos sonidos que rompen el silencio. De repente, Maximiliano se detiene y me mira con una sonrisa enigmática. "—Vamos, Mila—me dice, tomando mi mano y liderándome hacia un túnel abandonado que se extiende como una boca oscura en la distancia. El corazón me late con anticipación y un poco de miedo mientras entramos en la oscuridad.A medida que avanzamos por el túnel, la oscuridad parece cerrarse sobre nosotros. Pero entonces, las luces comienzan a encenderse, una a una, iluminando el camino frente a nosotros. La luz es tenue al principio, pero gradualmente se vuelve más intensa, revelando el interior del túnel. Puedo ver las paredes de piedra, las vías del ferrocarril y los restos
MILAAl fondo del pasillo, veo una puerta roja que parece conducir a un sótano. Maximiliano me toma la mano y me lleva hacia allí. Al abrir la puerta, un olor a humedad y descomposición me golpea. Bajo las escaleras, y el frío y la oscuridad me envuelven.Al llegar al fondo, veo a una mujer encadenada en un rincón, sobre un colchón sucio y desgastado. La habitación es pequeña y sin ventanas, con paredes de piedra y un techo bajo. El olor es insoportable.Y entonces la veo. La mujer encadenada es mi tía. Mi corazón se detiene. ¿Qué está pasando? ¿Por qué está aquí?—¿Qué... qué pasa aquí?—pregunto, mi voz temblando.Maximiliano se acerca a mí y me mira con una expresión seria.—Ella representa un peligro para ti y para mí—dice. —Y yo elimino cualquier peligro que amenace a mi mujer.—¿Qué peligro?—pregunto, confundida.—Tu tía intentó chantajearme por dinero—dice Maximiliano. —Y estaba dispuesta a poner a nuestros niños en peligro. Por eso está aquí.Me quedo en silencio, tratando de p
MILA—¿Qué pasa con los hombres que estaban afuera?Maximiliano me mira serio abriendo la puerta del auto.—Son los "Zashchitniki", los cuidadores o protectores de la mafia. Serán tu sombra desde ahora en adelante.Me sorprendo un poco al escuchar esto.—¿Es necesario? —pregunto, sintiendo una pequeña inquietud.Maximiliano asiente con la cabeza.—Sí, es necesario. Ahora no voy a correr riesgos contigo. Pronto se va a difundir que eres mi mujer, y eso te pone en peligro.Acepto la presencia de los cuidadores, sé que es necesario para mi protección. El silencio es cómodo entre nosotros, y me dedico a teclear en mi teléfono.Estoy hablando con mi mejor amiga, preguntándole por mis hijos. Me dice que están bien, que están con la abuela. Suspiro, dejando mi teléfono a un lado porque quiero concentrarme en estar todo el dia con el hombre que amo.—¿Estás bien?—Sí, estoy bien —respondo. —aun no puedo sacar lo de mi tía de mi mente, pero... —me detengo, buscando las palabras adecuadas.Maxi
MAXILIMIANOEstoy en una de las esquinas del lujoso salón, rodeado de personas adineradas y elegantes. Estoy acompañado de mi padre, Milton, y mi mejor amigo, Aleksi. Los tres nos mantenemos en animada conversación, mientras disfrutamos de la vista de nuestras respectivas parejas.No puedo dejar de mirar a mi mujer, Mila, que luce un impresionante vestido rosado que realza su belleza. Es una noche especial, ya que se trata del evento organizado por mi madre, Natalia, mi padre, Milton, y su esposa, Mila no, sino que Mila y Alisa han organizado esto junto con mi madre. La ocasión es aún más significativa para mí, ya que se trata de mi primera vez como anfitrión en un evento de esta magnitud.Mientras observo a Mila, me siento orgulloso de tenerla a mi lado. Mi mujer es una persona hermosa, inteligente y carismática, y me siento afortunado de haberla encontrado. Era lo que me faltaba para ser feliz y amo a la vida, ya que ella decidió quedarse a mi lado.Aleksi, por su parte, está admira
MAXIMILIANO—¿Todo marcha bien? —me pregunta, mirando las pantallas de las cámaras de seguridad.Me encojo de hombros respirando hondo y no despego los ojos de la pantalla.—Sí, todo parece estar en orden —le digo. —Pero no me fío.Aleksi me mira con curiosidad.—¿Qué pasa? —me pregunta. —¿Has visto algo sospechoso?Me sacudo la cabeza.—No, nada en particular —le digo. —Es solo que tengo una sensación de que algo no está bien.Aleksi se acerca a mí y me pone una mano en el hombro.—Vamos, Max —me dice. —Vuelve a la fiesta y disfruta del momento. Estoy seguro de que todo saldrá bien.Aleksi me mira con escepticismo.—Es imposible —me dice. —No creo que la mafia sea tan estúpida de atacar hoy precisamente. Sabe que tenemos mucha gente custodiando.Me cruzo de brazos y lo miro.—No subestimes a Alexandro —le digo. —No es imbécil. Puede estar pensando lo contrario, que es precisamente hoy cuando debemos estar más alertas.Aleksi se encoge de hombros.—Pero ¿por qué arriesgaría tanto? —pr
MILAEstoy completamente emocionada mientras me muevo entre la multitud de invitados, sonriendo y saludando a todos. Natalia no deja de presentarme orgullosamente como su nuera, y puedo sentir la calidez y el cariño en su voz cada vez que lo hace.Alisa está a mi lado, recibiendo también mucho reconocimiento por su papel en la recaudación de fondos para la causa benéfica. Natalia no deja de elogiarla, destacando su dedicación y su apoyo incondicional. Me siento afortunada de tenerla a mi lado, y puedo ver la satisfacción en su rostro mientras recibe los cumplidos.Mientras tanto, puedo sentir la mirada de Maximiliano sobre mí, y sé que está vigilando cada movimiento, asegurándose de que esté a salvo. Me siento protegida y amada, y eso me da la confianza para disfrutar aún más de esta noche tan especial.La música suena, la comida es deliciosa, y la compañía es excelente. Todo está saliendo mejor de lo que esperaba, y puedo sentir la emoción y la alegría creciendo dentro de mí. Esta no