MILAAl fondo del pasillo, veo una puerta roja que parece conducir a un sótano. Maximiliano me toma la mano y me lleva hacia allí. Al abrir la puerta, un olor a humedad y descomposición me golpea. Bajo las escaleras, y el frío y la oscuridad me envuelven.Al llegar al fondo, veo a una mujer encadenada en un rincón, sobre un colchón sucio y desgastado. La habitación es pequeña y sin ventanas, con paredes de piedra y un techo bajo. El olor es insoportable.Y entonces la veo. La mujer encadenada es mi tía. Mi corazón se detiene. ¿Qué está pasando? ¿Por qué está aquí?—¿Qué... qué pasa aquí?—pregunto, mi voz temblando.Maximiliano se acerca a mí y me mira con una expresión seria.—Ella representa un peligro para ti y para mí—dice. —Y yo elimino cualquier peligro que amenace a mi mujer.—¿Qué peligro?—pregunto, confundida.—Tu tía intentó chantajearme por dinero—dice Maximiliano. —Y estaba dispuesta a poner a nuestros niños en peligro. Por eso está aquí.Me quedo en silencio, tratando de p
MILA—¿Qué pasa con los hombres que estaban afuera?Maximiliano me mira serio abriendo la puerta del auto.—Son los "Zashchitniki", los cuidadores o protectores de la mafia. Serán tu sombra desde ahora en adelante.Me sorprendo un poco al escuchar esto.—¿Es necesario? —pregunto, sintiendo una pequeña inquietud.Maximiliano asiente con la cabeza.—Sí, es necesario. Ahora no voy a correr riesgos contigo. Pronto se va a difundir que eres mi mujer, y eso te pone en peligro.Acepto la presencia de los cuidadores, sé que es necesario para mi protección. El silencio es cómodo entre nosotros, y me dedico a teclear en mi teléfono.Estoy hablando con mi mejor amiga, preguntándole por mis hijos. Me dice que están bien, que están con la abuela. Suspiro, dejando mi teléfono a un lado porque quiero concentrarme en estar todo el dia con el hombre que amo.—¿Estás bien?—Sí, estoy bien —respondo. —aun no puedo sacar lo de mi tía de mi mente, pero... —me detengo, buscando las palabras adecuadas.Maxi
MAXILIMIANOEstoy en una de las esquinas del lujoso salón, rodeado de personas adineradas y elegantes. Estoy acompañado de mi padre, Milton, y mi mejor amigo, Aleksi. Los tres nos mantenemos en animada conversación, mientras disfrutamos de la vista de nuestras respectivas parejas.No puedo dejar de mirar a mi mujer, Mila, que luce un impresionante vestido rosado que realza su belleza. Es una noche especial, ya que se trata del evento organizado por mi madre, Natalia, mi padre, Milton, y su esposa, Mila no, sino que Mila y Alisa han organizado esto junto con mi madre. La ocasión es aún más significativa para mí, ya que se trata de mi primera vez como anfitrión en un evento de esta magnitud.Mientras observo a Mila, me siento orgulloso de tenerla a mi lado. Mi mujer es una persona hermosa, inteligente y carismática, y me siento afortunado de haberla encontrado. Era lo que me faltaba para ser feliz y amo a la vida, ya que ella decidió quedarse a mi lado.Aleksi, por su parte, está admira
MAXIMILIANO—¿Todo marcha bien? —me pregunta, mirando las pantallas de las cámaras de seguridad.Me encojo de hombros respirando hondo y no despego los ojos de la pantalla.—Sí, todo parece estar en orden —le digo. —Pero no me fío.Aleksi me mira con curiosidad.—¿Qué pasa? —me pregunta. —¿Has visto algo sospechoso?Me sacudo la cabeza.—No, nada en particular —le digo. —Es solo que tengo una sensación de que algo no está bien.Aleksi se acerca a mí y me pone una mano en el hombro.—Vamos, Max —me dice. —Vuelve a la fiesta y disfruta del momento. Estoy seguro de que todo saldrá bien.Aleksi me mira con escepticismo.—Es imposible —me dice. —No creo que la mafia sea tan estúpida de atacar hoy precisamente. Sabe que tenemos mucha gente custodiando.Me cruzo de brazos y lo miro.—No subestimes a Alexandro —le digo. —No es imbécil. Puede estar pensando lo contrario, que es precisamente hoy cuando debemos estar más alertas.Aleksi se encoge de hombros.—Pero ¿por qué arriesgaría tanto? —pr
MILAEstoy completamente emocionada mientras me muevo entre la multitud de invitados, sonriendo y saludando a todos. Natalia no deja de presentarme orgullosamente como su nuera, y puedo sentir la calidez y el cariño en su voz cada vez que lo hace.Alisa está a mi lado, recibiendo también mucho reconocimiento por su papel en la recaudación de fondos para la causa benéfica. Natalia no deja de elogiarla, destacando su dedicación y su apoyo incondicional. Me siento afortunada de tenerla a mi lado, y puedo ver la satisfacción en su rostro mientras recibe los cumplidos.Mientras tanto, puedo sentir la mirada de Maximiliano sobre mí, y sé que está vigilando cada movimiento, asegurándose de que esté a salvo. Me siento protegida y amada, y eso me da la confianza para disfrutar aún más de esta noche tan especial.La música suena, la comida es deliciosa, y la compañía es excelente. Todo está saliendo mejor de lo que esperaba, y puedo sentir la emoción y la alegría creciendo dentro de mí. Esta no
MILACamino por el pasillo, sosteniendo mi vestido para no tropezar. De repente, escucho una voz detrás de mí.— ¡Mila! ¿Qué te pasa? —pregunta Alisa, alcanzándome.Me detengo y me doy la vuelta para enfrentarla.— Vi a Maximiliano —le digo, intentando mantener la calma—. Estaba en una actitud muy rara con un hombre.Alisa frunce el ceño.— ¿Qué tipo de actitud? —pregunta.Me encojo de hombros porque ni siquiera sé que decirle.— No lo sé, pero algo malo pasa —le digo, sintiendo una sensación de inquietud en mi estómago.Alisa me mira con curiosidad y tiro mi cabello atras tranquilizandome porque todo se ve en calma hasta ahora.— ¿Qué crees que está pasando? —pregunta.Sacudo la cabeza.— No lo sé, pero necesito saber qué es lo que pasa —le digo, decidida a descubrir la verdad.Seguimos caminando por el pasillo, buscando a Maximiliano. De repente, escuchamos un ruido proveniente del baño. Nos miramos y decidimos acercarnos.— ¿Qué crees que sea? —pregunta Alisa en voz baja.— No lo s
MILAAbro los ojos lentamente, sintiendo una sensación de calidez y ternura en mi espalda. Me doy cuenta de que estoy boca abajo, y que sus manos grandes y fuertes están posadas sobre mi piel, acariciándome suavemente.Siento sus labios en mi espalda, dejando una trayectoria de besos suaves y tiernos. Me estremezco ligeramente al sentir su calor y su proximidad.Me relajo y me dejo llevar por el momento, sintiendo una sensación de tranquilidad y seguridad en sus brazos. Sus manos y labios me hacen sentir viva, me hacen sentir que soy la única persona en el mundo.Me dejo llevar por el momento, permitiendo que sus caricias y besos me transporten a un lugar de paz y tranquilidad. Me siento en casa, me siento con él.— Eres una mujer muy especial, Mila —me dice, con una voz llena de emoción.Sigue dándome besos, activando mi piel. Ayer apenas llegamos del evento durmió conmigo, hicimos el amor y fue muy lindo despertar a su lado.— ¿Qué es lo que ves en mí? —le pregunto, con curiosidad.
MAXIMILIANOEstoy sentado en mi oficina, hablando con Aleksi sobre la primera entrega del cargamento del nuevo prototipo de armas.— La demanda es alta —le explico a Aleksi—. Todos quieren este prototipo.— ¿Quiénes son los compradores? —pregunta Aleksi, con curiosidad.— Italia, Estados Unidos, China y Japón —respondo, enumerando los países—. Todos están dispuestos a pagar un buen precio por este prototipo.Aleksi asiente con la cabeza, impresionado.— Es un gran logro —dice—. Este prototipo es revolucionario.— Lo sé —respondo, sonriendo—. Es por eso que todos quieren tenerlo.Aleksi se inclina hacia adelante, con una expresión seria.— ¿Estás seguro de que podemos cumplir con la demanda? —pregunta.— Sí —respondo, confiado—. Tenemos todo bajo control. La producción está en marcha y estamos listos para enviar los primeros cargamentos.Aleksi asiente de nuevo, satisfecho.— Excelente —dice—. Esto va a ser un gran éxito.—Eso espero—estoy extresado por lo sucedido ayer. No me gusto pa