Capítulo 3

"El destierro es el peor castigo para un lobo o loba, dejas de pertenecer a tu manada, tu familia es castigada por tus errores"

—¡¿Que acabas de decir?!

—Carla Bustamante ha sido desterrada de la manada Diamond, la desprecio como Luna porque no llego pura para mí.

Alonzo encegecido por la rabia, pues cree que Carla quería engañarlo, le ordena a los guardias sacarla de la manada de inmediato.

En medio del escándalo, Carla es jalada por las calles de su manada hasta llevarla al bosque

—¡Usted no puede cruzar de nuevo! Si regresa a Diamond, la mataremos —dicen los guardias al tirarla al suelo.

Carla llora, nunca pensó que el Alfa la despreciará, que la castigará dejándola en abandono, piensa en su padre, no quiere que el sea castigado por su error.

—Loba, ven te ayudo.

Una loba anciana se acerca a ella, Carla se niega al principio, esta asustada al no tener la protección de su padre.

—No gracias yo...

—Nadie puede ayudarte, si tienes amigos ellos te darán la espalda, si tienea familia solo los heriras porque no pueden hacer nada por ti.

Carla accede a ir con la anciana que la lleva a una cueva que adecuo para vivir, le da algo de ropa y de comer.

—¿Por que la desterraron?

—No me quise acostar con el Alfa abuelo del actual, así que desde jovencita vivo fuera de Diamond, ¿Que te paso a ti?

Carla llora y le cuenta lo que sucedió, como el Alfa que tanto ama decidió despreciarla por no tener su virtud

—No sabía que eso era importante 

—No te arrepientas, los Lobos creen que al tenernos son nuestros dueños, pero están lejos de serlo.

Amelia espera en la habitación a Alonzo, encuentra el collar de la madre de Carla y se lo coloca como símbolo de victoria, el lobo agarro una botella de whisky y bebió queriendo olvidar.

Los celos y la ira fueron su peor enemigo

—¡Lárgate! Vete de mi habitación.

—Vine a apoyarte, yo si te amo, y estoy aquí para ti.

—No debi sacarla así, quizás debí solo regresarla a su padre, el destierro es díficil...

Amelia lo besa

—Hiciste lo correcto, ella se quería burlar de ti, no te amaba solo te quería usar para limpiar su honra, yo si te amo.

Los besos son intensos, Alonzo cae en la cama desmayado, Amelia se aprovecha de esto para crear una situación comprometedora, se desnuda junto al Alfa y mancha con sangre de su dedo la sábana.

Amanece..

Golpean a la puerta, Amelia abre cubriendo su desnudez con una sábana, quiere que hablen de lo que sucedió.

—¿Que quieres? El Alfa está cansado —se muerde el labio.

—Los ancianos han traído un documento para quitarle todo a Antonio Bustamante por la falta de su hija, pero quieren saber si el Alfa lo aprueba.

Amelia sonríe —Si, el me dijo que no lo despertara, pero aprueba todo el castigo —La loba toma el sello de la mesa de noche y lo coloca firmando por el.

Alonzo abre los ojos, Amelia lo besa en el pecho mientras acaricia sus pectorales.

—¿Que paso? ¿Que hicimos? —El Alfa no se acuerda de nada, estaba perdido en el alcohol.

—Me entregué a ti, yo si puedo demostrarte que te pertenezco —Amelia le enseña su Sábana manchada de sangre.

El Alfa niega con la cabeza, este decide darse una ducha, no puede creer que cometío ese terrible error.

Carla le pide ayuda, quiere hablar con Alonzo 

—Yo se que si me escucha me quitara el destierro, quizás no pueda regresar a su lado, pero no quiero alejarme de los míos.

—Si en verdad te ama, quizás esté arrepentido, creo que deberías intentarlo, y si sobrevives te espero aquí —dice Loreta, la anciana

La loba regresa a urdidillas a la manada, decide buscar a Alonzo en su habitación.

Toma un poco de aire, quiere explicarle que ella nunca supo lo importante que era la virtud y que de ser así, hubiese esperado por el.

Abre la puerta de la habitación, encuentra a Amelia desnuda paseándose.

—¡¿Que haces aquí?! —

—No tengo porqué explicarlo, pero mirame, Alonzo comparó y ahora sabe que soy la mejor opción.

Carla le da una cachetada que Amelia regresa, las dos amigas de niñas hoy son dos enemigas.

—Quiero hablar con el.

—No lo hará, lo deje cansado y decidió ducharse para continuar —Amelia se ríe triunfadora.

Carla se percata que la loba tiene el collar de su madre

—¡Dame mi collar! .

Amelia empuja a Carla hasta la salida cayendo en un charco de lodo y llama a los guardias que llegan para sacarla de la mansión lobil.

—No la maten, después de hoy entenderá que perdió todo, inclusive la cadena de su madre.

—¡Dámelo! Es lo único que me queda de ella.

—Me lo dio el Alfa después de una mágica noche, es mío, como lo será todo lo de tu padre.

—¿Que dices? —Carla abre los ojos.

Amelia suelta una carcajada y cierra la puerta ordena a los guardias no sacarla aún de la manada

—Que se despida de su padre.

—Deberiamos decirle al Alfa —dice uno de los guardias que no está seguro de acatar ordenes de Amelia.

—Yo seré la reina en pocos días ¿Me quieren de enemiga? —Los soldados niegan con la cabeza —¡Obedezcan!

Carla corre hasta llegar a la casa de su padre, allí debe entrar a escondidas pues un grupo de lobos se lleva todo.

Su niñera la abraza, le pide que vea a su padre, está muy enfermo.

Ella sube a la habitación, se arrodilla delante de él

—Perdoname, yo nunca pensé que todo esto pasaría por mi culpa, jamás te haría daño.

Antonio abre los ojos, lejos de ser duro y juzgarla le da un beso en la frente 

—Hija, ya no te puedo cuidar, pero se que lo harás sola, y que harás lo que esté en tus manos para evitar que te humillen de nuevo.

El lobo se toca el pecho, siente un dolor que le quita el aire, este muere en lo brazos de su hija.

Carla grita de dolor, siente rabia, enojo, odio, Alonzo cruzó el límite al meterse con su padre.

La niñera le pide que se vaya, se darán cuenta que ella está allí y puede ser peligroso.

Carla camina de regreso al bosque como un zombie, sus piernas son de gelatina, su mirada esta perdida y la lluvia torrencial la empapa.

—¿Que paso? —le cuestiona Loreta que la toma del brazo.

—Alonzo mato a mi padre y me mato a mi —la loba se desmaya.