Marcos apenas dio estas órdenes, se llevó a Priscila en brazos en busca de Regina, ya que estaba muy preocupado por ella, pues se comenzaba a morder los labios al ver que no soltaron a su supuesta ama.

Y al saber que ya no podía confiar en nadie con el cuidado de su compañera, estuvo presente en cada momento y todo lo que Regina le aplicaba, primero lo analizaba él. No iba a ser que le hicieran algo a Priscila nuevamente por confiado, aunque ya había entrado a la mente de Regina varias veces y no había encontrado nada de maldad en ella.

Él, a lo que llegó Brando a la clínica y al ver que Priscila se había quedado dormida, la dejo al cuidado de Brando y se fue a encargarse de María y antes de irse le dijo: no dejes que nadie entre sin mi permiso a esta habitación, ni que le ponga ningún medicamento que no se verifique antes.

Al llegar al búnker, ya había pasado media hora más o menos, pues quería hacer que María le diera el lugar exacto donde se iba a reunir con su supuesto mate, así po