Marcos calmó a Priscila, luego salió de la habitación y le dijo a Brando que la llevara a la ciudad, pues ya no podía hacer nada más para retenerla.

¿Pero alfa, que pasara contigo entonces?, preguntó Brando, muy preocupado por él.

No pasa nada, ahora mismo lo que me importa es que ella esté bien, y lo demás no importa. Marcos, al decir estas palabras, sentía un dolor profundo en su corazón, sin embargo, ya no había nada que él pudiera hacer para hacerla cambiar de parecer, ya que no la podía mantener a su lado en contra de su voluntad.

Brando volvió a decir, pero Alpha, usted sabe muy bien que cuando ella se vaya va a estar igual que usted sufriendo por la separación.

Es mejor eso a que la obligue a quedarse y me odie más de lo que ya lo está haciendo, solo encargate de llevarla a salvo hasta su casa, luego dio media vuelta y se fue con una cara llena de tristeza en su mirada.

Al caminar solo escuchaba como su lobo le decía, "Sabes muy bien que si la dejas ir moriremos muy pronto sin