Capítulo 60. Estaban bajo ataque

Al día siguiente, Marcos se levantó muy temprano como de costumbre, aunque estaba muy feliz de que por fin pudo saber a ciencias ciertas que Priscila era su pareja destinada; sin embargo, estaba un poco preocupado por lo que se le avecinaba y se preguntaba si cuando llegara el momento, sería capaz de protegerla.

Después del desayuno, todos preguntaron por Priscila, Marcos solo les dijo: "Dejémosla descansar un poco más porque está muy cansada".

La reina Minerva, solo lo miró y ya sabía que había hecho él después de su retirada, así que le dijo: Si sabes que esto es muy importante, ¿ciento? ¿Entonces, porque no fuiste capaz de contener tus deseos carnales? Además, recuerda que estamos contra reloj ahora mismo, así que te doy un par de horas más para que la despierte, y coma algo y así poder contarle la verdad.

Marcos, como sabía que la reina tenía razón, estuvo de acuerdo y se culpó por no haber contenido sus ganas, como pensaba en protegerla, si cada vez que la tenía cerca, solo pensa
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