62

GINEBRA.

Me desperté asustada temblando del frío, la habitación era muy oscura y no había ningún foco. O fuente de luz. Me acobije más aún con las sábanas sucias que me había dado el imbécil de Dom, me dolía la cabeza y sentía mucho frío. Así permanecí por largas horas hasta que amaneció, la poca luz que entraba por la rendija de la pared me calentó olvidándome totalmente del frío que sentía en unas horas anteriores. Estaba muy aburrida y fastidiada, debía encontrar la manera de escaparme, después de todo esa era mi especialidad. Pensé una y otra vez en alguna idea, pero era complicado, me tenían con los pies amarrados por lo que no podía moverme mucho. ¿Cómo hacía para liberarme? Dom era minucioso, no me dejaba nada que pudiera usar en su contra. La puerta se abrió como siempre creí que sería Dom el que me traería la comida, pero para mi sorpresa era otra persona, un chico castaño muy alto y fornido.

—Escúchame bien, ayudaré a Piero a rescatarte—avisó en susurros muy cerca de mí—, te
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo