Sam volvió al despacho para intentar convencer a Alexander de quedarse unos días.
Él le encontró sentado en un sofá de cuero negro, arreglando algunas cosas para la nueva vida que iba a tener con Sam en su casa.
Cuando Alexander oyó el sonido de la puerta puso toda su atención en Sam.
—Nos vamos ya?
Sam tragó saliva, y le pidió a Alex.
—Puedo pedirte algo?
—Claro.
Como Sam no sabía la reacción que iba a tener Alexander, él estaba muy nervioso, él se mordió el labio inferior apretando sus puños para calmar sus nervios.
—Podemos... quedarnos?
La cara de Alex se volvió sombría cuestionando.
—Porqué?
Sam se acercó a Alexander temblando.
—Sólo serán unos días, sí?
Después de prometer eso Sam se levantó y fue al baño.Él no quería tener relaciones con Alexander estando tan sucio y oliendo a semen.Más tarde volvió a la habitación con el cuerpo limpio y perfumado, tenía puesto una bata transparente que dejaba ver su pálido cuerpo desnudo.Cuando llegó Alex ya estaba completamente desnudo tumbado en la cama,mirando algunos arreglos en el móvil.—Estoy listo—murmuró Sam con timidez.Al oír eso Alexander dejó de lado su móvil en la mesita de noche, poniéndole atención a Sam.Cuando vió lo hermoso que estaba Sam con esa bata transparente le sonrió, puso toda su atención en él admirándole y susurró.—Ven aquí pequeño.Sam se metió en la cama con mucho miedo, puesto que era la primera vez que
Sam entró por fin a la universidad luego miró detrás de su espalda para ver si Ben seguía detrás, afortunadamente ya no estaba.Él entró en la universidad corriendo como alma que lleva el diablo.Al entrar la universidad estaba completamente llena, había mucha gente que se mordía las uñas, otras parecían rezar,etc.Todos estaban muy nervioso por eso había silencio, y otros se estaban preparando para la tortura que se llama exámenes.Sam revisó en toda la aula si estaba Diego, entonces le vió haciéndole señas para que Sam le viera.Sólo él sonrió a Diego y le susurró.—Hola.—Hola Sam.—Tenéis 60 minutos para acabar el examen— grit
Alex y Sam llegaron a la casa, ninguno había pronunciado palabra alguna en todo el viaje. Sam se sentía sofocado y aterrorizado como para decir alguna palabra, hasta respirar le asustaba. Alexander estaba muy molesto, quería matar a Sam por permitir que otro macho le rozara su piel. Tal atrevimiento se pagaba con decapitación. Lumier aparcó el coche, Alex la abrió, agarró a Sam del brazo con fuerza y le sacó del auto hasta llevarle en el cuarto que compartían a arrastras literalmente. Lumier se quedó fuera de la casa puesto que no quería estar cerca de su rey en ese estado tan terrorífico, prefirió mantenerse lejos de ellos de esa forma la furia de Alexander no le salpicaría. Alexander abrió la puerta de la habitación y tiró a Sam en la cama. —Porqué estabas coqueteando con ese humano? Sam le miró sin entender a qué se refería. —No te hagas el estúpido, estoy hablando de ese humano que estaba contigo.
Al día siguiente Coco llevó a Sam a la universidad en silencio, desde la discusión que Sam tuvo con Alex no le ha vuelto a ver, ni si quiera fue a dormir con él.Él entró en la universidad con prisa para no llegar tarde. Se sentó en su sitio para empezar con el examen.—Hola Sam—susurró Diego que estaba llegando.—Hola.—Estás bien?A Diego le preocupaba lo que pasó ayer, quería saber qué había entre el billonario James y su amigo.Porqué se fueron juntos, o porqué había tanta confianza entre ellos, quería saber qué ocurría.Sam asintió con la cabeza forzando una sonrisa.—Porqué estabas con ese señor?Como Sam no tenía ganas de hablar de ese tema ahora, prefirió desviar el tema.—No es momento para hablar de eso,
De repente a Sam le dolía el pecho como si destrozaran el corazón, él sentía que estaba perdiendo a su mejor amigo o que lo había perdido.Las lágrimas cayeron ensuciando sus gafas de sol.Diego volvió a la cafetería y recogió sus cosas que había dejado, afortunadamente ya no estaban las histéricas chismosas de antes.—Cariño no vuelves a clases?Chloe que ahora era la novia de Diego apareció detrás de él.Diego se dió la vuelta cuando escuchó la voz de su hermosa novia, él parpadeó molesto por verla precisamente en este momento.Justo ahora que él estaba irritado no tenía ganas de tratar con ella.—Chloe ahora no.El rostro sonriente de Chloe cambió por el tono frío de voz de Diego, ella se imaginó quién le hubiera puesto de malas.<
A Sam no le importaba tener que asfixiarse en la cena por la actitud fría de Eva como antes, ya era mejor eso que el silencio de esta jaula.No quería estar sólo de nuevo.Estaba muy nervioso y triste por la despedida, hasta sentía que estaba por llorar.Eva miró fijamente a Sam notando que algo no estaba bien, el Sam que ella conocía nunca insistiría en que se quedaran más bien él quería estar a solas con Alex, como cualquier pareja recién casada.Sin embargo era al revés, además ella veía que Sam estaba más delgado de lo normal y notó que él estaba por llorar, y como a ella la dolía ver sufrir a su familia dijo.—Nos iremos después de la cena.Eva miró a Laura como haciendo señas para que ella aceptara quedarse hasta la cena, Laura entendió su mirada así que respondió
Al día siguiente Sam se levantó todavía con un poco de sueño, así que se quedó en la cama hasta quedarse dormido otra vez. De todos modos no tenía clases hoy. —... Alteza... Alteza... Alteza... Horas más tarde él se levantó ya que era imposible con los gritos que Lumier hacía golpeando su puerta. Sam abrió sus ojos que aún le insistía que los cerrara, se destapó, se levantó pesadamente y fue a la puerta. En la puerta estaba Lumier que estaba preocupado por la salud de Sam. —Ocurre algo? Sam se frotaba los ojos mientras le preguntaba, agarrándose a la puerta para no caer por el sueño que aún tenía. —Se encuentra bien, tiene algún malestar? Sam negó con la cabeza. —Estoy bien. —Pero es que me notificaron que no ha estado comiendo bien. Cuando Sam se dió cuenta quién fue de chismosa maldijo. [M*****a sea Ross]. Lo que acababa de decir Lumier hizo que Sam pensara.<
Minutos después él ascensor se abrió, fue al pasillo que daba al mini bar de los lobos de su manada.Abrió la puerta sin si quiera tocar el timbre, estaba realmente molesto con su manada.Pensaba que no habían aprendido con el castigó que les dió a Coco y Ben.Cuando todos vieron al alfa se miraron con miedo entre sí, preguntándose qué habían hecho ahora para molestar a su rey.Ningún macho o alfa se había acercado a la reina por lo que no entendían porqué él estaría molesto con ellos.Pensando en todos esos temores se arrodillaron de inmediato, agachando la cabeza esperando a que el rey diera la orden de que levantaran la cabeza.—Y Ross?El tono de voz de Alexander era tranquila pero fría y tenebrosa.Coco se acercó a él preguntando con miedo.—Ocurre algo... alteza?