Valeska estaba mirando por la ventana de su habitación, afuera todos los empleados esperaban cabizbajos por su salida. Ivar no había amanecido a su lado, era extraño teniendo en cuenta la noche que habían pasado, hacía mucho tiempo que no se sentía tan cómoda y por eso le extrañó que Ivar no estuviese para acompañarla a la funeraria.—¿El señor? —pregunto a la mucama que entró a la habitación para informarle que el auto ya estaba listo para transportarla.—Partió justo después del amanecer, dijo que era una urgencia. —¿Urgencia? —preguntó inquieta sin quitar su mirada en dirección al exterior de la casa. Pensó en Isak y Ragna, creyó que algo había sucedido con ellos y por eso utilizó su celular para saber de ellos, mientras bajaba las escaleras de la casa.—¿Cómo estás? —preguntó Ragna antes de que Valeska pudiera decir nada.—No lo sé, ¿Ustedes?—Por fin Isak pudo dormir toda la noche, el dolor ha cedido considerablemente y las pesadillas no estuvieron presentes hoy.Por la respues
Fueron 3 golpes a la puerta, Valeska apenas si se removió de su lugar.—¿Qué sucede? —Ivar preguntó detrás de la puerta.—Por favor revise su celular.¿Dónde demonios estaba su celular? No tenía idea, lo rebusco y entonces en su bandeja de entrada había un paquete de fotografías.Una más aterradora que la anterior. Miró en dirección a la cama y maldijo mil veces a Acke, sabía que no se quería despegar de Valeska y menos ahora que había logrado una breve pero consistente reconciliación, había arruinado todo en el mismo momento en que llamó a Joshua, pero ya no podía reparar el tiempo, sin embargo lo que estaba en su celular era una nueva prueba a su paciencia. Si se iba lo iba a arruinar, pero si no iba la chica estaría en más peligro del que él había considerado. Nunca creyó que Acke se tomaría tantas molestias para con Danella.Lo que nunca imaginó Ivar es que aquello era la trampa más tonta y propicia que su padre pudo preparar para él, era un simple traspié y él había caído de ca
“Con el tiempo se arregla todo”. La lluvía caía sobre el cuerpo de Valeska, las personas ya no estaban a su alrededor, dos horas después del entierro de su abuela ella ya no sentía ganas de hacer nada, vio como lentamente el ataúd fue cayendo entre la tierra, se quedó observando fijamente cuando la tierra fue lanzada para cubrir aquel aguajero y como las personas que habían asistido, poco a poco lanzaban flores allí. Vacío, eso era todo lo que tenía adentro.—No deberías mojarte —Daven la cubrió con una sombrilla, mientras que Ivar observaba en la distancia la escena, con el corazón sangrando y latiendo entre sus manos.Estaba perdiendo a Valeska frente a sus ojos, estaba perdiendo la razón por la que se aferraba a la vida.—¿Qué haces aquí? —Todos en el restaurante nos enteramos.—Entiendo —no había palabras tampoco, no tenía ganas de decir nada en absoluto.—Debes ir a casa.—No tengo una.Valeska se dio cuenta que esa era su nueva realidad, cuando se divorciará de Ivar, ella no
Cuando Valeska abrió los ojos estaba en su habitación, en la de siempre, sintió su mundo girar de repente y el mareo volvió, su cabeza parecía que iba a estallar y entonces las palabras de Ivar golpearon su realidad. “¡PERO NO VOY A SER UN COBARDE COMO TU MALDITO PADRE, QUE LE JURÓ AMOR A MI MADRE Y LA DEJÓ MORIR!” Eso significaba muchas cosas, demasiadas, más de las que ella quería asimilar, pero tenía que aceptar lo que había dicho Ivar. Su pasado y el de Ivar estaban unidos y atados desde hacía mucho tiempo, eso era algo que ella no sabía, era algo de lo que no tenía ni la más mínima idea. O tal vez simplemente no lo recordaba. —Señora, buenos días. —¿Días? ¿Cuánto dormí? —Le suministramos un calmante, por eso logró dormir toda la noche. Valeska apenas si reconoció a la enfermera, era la misma que había cuidado de su abuela. Cerró sus ojos y nuevamente el recuerdo llegó aún más vivido. Recordó la forma brusca con que Ivar la sostenía y esa mirada cargada de dolor, miedo y gru
El veneno es tal vez tan antiguo como la medicina, es una herramienta que durante siglos ha sido usada para ganar batallas de manera silenciosa y los antídotos igual. Algunos venenos han sido usados solo para asustar, otros en su lugar han sido usados para aniquilar de manera directa y radical al oponente. Pero sin duda alguna, quien gana la batalla es quien pone el veneno primero en la copa de su enemigo. Acke había ganado esa batalla, la mucama había sido duramente amenazada, o ponía la posición en la copa de Valeska, o su familia moría. Toda. Eran dos ancianos y una hermana menor, imposible negarse pues la vida de sus seres queridos no era menos importante que la de su amable y dulce jefa. Tal vez si ella hubiese sido más inteligente y hubiese hablado se estaría evitando las torturas a las que Ivar la estaba sometiendo. Nuevamente había un inocente pagando los pecados de una guerra entre dos titanes. Lo importante con los venenos era tener en cuenta su concentración, pues la d
—Abre los ojos, princesa —Ivar no se había despegado de Valeska durante esos primeros 5 días de recuperación, pero aunque su cuerpo respondía al tratamiento, su mente era otra cosa.Dos semanas después y el resultado casi parecía ser el mismo, Valeska estaba en un estado de mínima consciencia.—Te juro que… —ahí venían esas tontas lágrimas de nuevo—. Te juro que cuando abras los ojos todo estará solucionado. Te juro que seremos felices y nos iremos de viaje dos meses.Un mes después las ojeras en los ojos de Ivar, eran la prueba de que su vida se estaba consumiendo junto a Valeska, que poco a poco iba mejorando físicamente.—Cuando a
Dos meses, solo dos meses necesito Valeska para ponerse de pie y poder volver a ser la mujer funcional que siempre había sido, el alta del hospital estaba firmada y la pareja se tomaba de la mano lista para salir de la habitación, había sido un tiempo provechoso para ambos, porque aunque Ivar no pudo ponerle un solo dedo encima, logró expresar de otras formas menos lascivas el amor que sentía a Valeska.Ayudarla con las terapias, la comida, las palabras, apoyarla en los exámenes y lo que fuese que ella iba a necesitar. —¿Vas a cumplir esa promesa? —preguntó Valeska una vez que ambos estuvieron acomodados en el auto.—¿De qué promesa hablas? —Ivar no entendía nada, estaba pegado a su celular enviando mensajes de texto para pedir que todo estuviese listo para Valeska en casa. No quería cometer el más mínimo error.—Me hiciste dos.—¿Dos?—Dijiste que me ibas a hacer el amor todos los días hasta que quedará embarazada —una ligera risa soltó Valeska, aunque aquello aún le costaba un poco
—Esto no está bien —las mejillas sonrojadas de la mujer eran preciosas, sus pecas se veían más lindas que nunca.—Lo sé, pero tu…—Si nos descubren…—No va a pasar nada, somos adultos, Lára —los labios del hombre rodaban libres por el cuello delicado y delgado de Lára.—Gisli, por favor —era una súplica por parte de la mujer, lo deseaba, lo necesitaba.Lára no había sido tocada en poco más de una década por ningún hombre, su esposo ya no despertaba ningún tipo de pasión en ella, más bien sentía terror y asco con su sola presencia. Desde que sus hijos habían nacido, no habían muestras de cariño ni nada parecido, todo era indiferencia y golpes. Veía como día tras día entraban y salían mujeres de su casa, tenía claro que su esposo era un hombre apuesto, demasiado, más que el promedio de los que rodeaban la gran nación. Pero estaba completamente corrupto en su interior, allí en donde nadie lo veía era tan desagradable como el olor a azufre, tenía la mente podrida, su ambición era más gra