26. SANGRE.
La vi alejarse de mí lentamente, sabía que mis palabras la habían herido, que había usado las palabras incorrectas y que las palabras a veces eran más duras que un golpe.

A las 3 de la mañana yo no podía despegarme de Joshua, sabía que tenía que ir tras Valeska, pero la angustia de verlo casi muerto sobre la mesa no me dejaba, el asiático estaba dormitando en el sofá, pero sabía que tampoco iba a dormir, pude ver la angustia en sus ojos cuando llegó.

Mis ojos estaban fijos en la puerta de la habitación en la que Valeska estaba encerrada. No tenía idea si estaba bien, pero podía suponer que mis palabras no fueron de su agrado, sabía que mi furia y todo el desastre que había hecho en la casa la había afectado.

¿Me importaba?

No.

Era más duro decirlo que pensarlo, pero no quería tener delicadezas con ella, aunque ya me había permitido muchas, de alguna manera sentí la necesidad de que Valeska se desencantara de la persona que soy, tenía que ver mi realidad, mi verdadera cara.

—Es
CATA PAEZ

ACÁ MÁS Y MÁS DE VALESKA E IVAR, GRACIAS POR LEER Y POR SU APOYO.

| 22
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP