—¿Por qué no me lo dijiste?Mi corazón late más rápido, hago todo lo posible para luchar contra mis lágrimas, para reunir la fuerza que siempre me ha robado tan fácilmente.—No voy a discutir contigo sobre eso.—Tenía derecho a saberlo.—Y te iba a decir… —Mis manos tiemblan, todas las emociones con las que luché hace tanto tiempo están en la superficie, como si nunca se hubieran ido—. Empecé una carta cien veces diferentes… Supongo que no sabía qué decir después de lo que sucedió.Después de que me gritaste y me echaste.—Podrías haberme llamado.—No. —Le digo llena de rencor—. No después de la forma en que lo dejaste.Yendo a mi armario, me estiro para alcanzar el estante más alto, donde hay una caja en la parte de atrás. Una caja que contiene una carta deseándome feliz cumpleaños, una calaca de madera, una funda de almohada con la que dormí todas las noches y una caja con un anillo turquesa que prometí que nunca me quitaría.Moviendo estos recuerdos a un lado, busco las hojas de pa
animal herido.—¡Taron! —Dove se desliza para mirarme y veo que Noel frunce la boca. Le dije a Dove que me llamara Taron porque todavía no sabía qué hacer—. Mi mamá dice que los concursos son como poner cintas a los cerdos, pero yo quiero ser la princesa del festival del durazno. ¿Qué te parece?Ella parpadea esos brillantes ojos hacia mí expectante, dejándome hipnotizado.—Ah bueno. Eres muy bonita. —Eso la hace sonreír—.¿Qué vas a hacer para la prueba de talento?Supongo que tienen prueba de talento. ¿No todos los concursos la tienen?—Bailar como Angelina Ballerina. —Ella menea su cabecita como señalando lo obvio—. ¿Has visto el programa de Angelina Ballerina?—No, lo cierto es que no.—Ven. —Levanta el ratón de peluche marrón que yace en la barra a su lado y se desliza entre mis brazos. Sentada en mi cadera, señala la sala—. Podemos ver dónde sale el señor Operatski mientras mi mamá nos prepara el desayuno.La abrazo. Realmente me gusta tenerla tan cómoda en mis brazos, pero me p
Nuestra hija viene caminando y saltando. Sawyer sostiene una de sus manos y en la otra tiene un puñado de papeles.—Haría cualquier cosa por ella —contesta con seguridad.No es exactamente lo que tenía en mente, pero puedo trabajar con eso.—Sandro Royers. No esperaba verte de nuevo aquí. —La voz de Digger hace que mi piel se erice, nos detenemos, volviéndonos hacia él.A su lado, una niña con el pelo castaño y rizado perfectamente. La chiquilla mira a mi hija con el ceño fruncido, creo que la antipatía viene de familia.—No volví para verte. —Mi voz es serena. Estamos en la iglesia, así que no planeo ponerme al tú por tú con él.—Si la historia es nuestra guía, te irás tan pronto como obtengas lo que quieres.Dove desliza su pequeña mano en la mía y mi mandíbula se aprieta.—Me fui a servir a mi país como bien sabes.—El tío Digger donó dos mil dólares para hacer un espacio de oficina de Dixie Gem en el centro cívico. —La voz de la niña es tan sarcástica como la de su tío.Dove jadea
Las botas de Taron golpean en el suelo detrás de mí, pongo todo en el mostrador, apresurándome nuevamente a la despensa a buscar los ingredientes para hacer la loción. Me muevo más rápido esta vez. No puedo estar sola ahí con él otra vez.Cuando regreso a la mesa, han extendido el periódico, Dove salta estirando la mano para sacar el delantal de Sawyer de la puerta.—Puedes usar esto. —Él lo recibe pasándolo por su cabeza—. Si te cae de este aceite en tu ropa, se va a manchar.Presionando mis labios, sonrío ante su vocecita autoritaria.Ella suena igual que yo.Taron sonríe y el amor con el que la mira casi destruye las barreras que he construido alrededor de mi corazón.—Eres realmente buena en esto. —Se sienta en una silla frente a donde Dove se para a mi lado.—Lo he estado haciendo desde que tenía cinco años. — Ella asiente con la cabeza hacia él, como si no tuviera seis años y medio.Pasamos las próximas horas midiendo lociones y fragancias, colocando bálsamos en frasquitos de v
TaronCapítulo 26Estoy seguro de que todos los padres se sienten así, pero ver a mi hija bajarse en Plymouth Rock con el resto de los peregrinos de primero de primaria hace que me sienta orgulloso de haber nacido en esta tierra.Un niño pequeño dice sus líneas sobre el establecimiento de un nuevo país donde todos los hombres pueden ser libres, pero toda mi atención está centrada en la pequeña peregrina rubia en la parte de atrás.Entonan una canción y cuando todo termina, toda la sala estalla en vítores. Silbo fuerte y Noel tira de mi brazo.—¿Qué? —La miro y ella solo sacude su bonita cabeza.La señorita Moody se acerca al micrófono cuando los niños salen del escenario.—Gracias por venir. Los niños se dirigen a sus aulas para terminar de preparar el almuerzo que vamos a ofrecerles.Comenzamos a movernos hacia las puertas, pero ella no ha terminado.—Antes de dispersarse, me gustaría agradecer especialmente al señor Sandro Royers, el padre de Dove, por su generosa contribución a la
No soy psicólogo infantil y sólo conozco a Dove hace unas semanas. Aun así, estoy bastante seguro de que ella algo tiene.—Creo que todo salió muy bien con tu obra de hoy. No sabía que los peregrinos pudieran cantar tan bonito.Una leve sonrisa levanta sus labios, pero se va igual de rápido. Dudo un momento, pero abro el libro en la primera página, donde el señor Mouseling está trabajando en una historia para la Gaceta Mouseland. Empiezo a leer cuando Dove me interrumpe.—Angelina se parece al señor Mouseling. Excepto por sus lentes. —Ella pone su dedo meñique en el rostro de la caricatura y mi garganta se tensa.—Es verdad. Se parecen, excepto que Angelina es una niña.Sus ojos redondos se encuentran con los míos.—La señorita Moody dijo que eres mi papá, pero mi mamá dijo que eres un amigo de la marina del tío Sawyer.Cerrando el libro, me muevo en mi asiento, haciendo todo lo posible para tragarme el nudo duro en la garganta.—Ambas cosas son verdad.Ella parpadea un par de veces c
Ni siquiera parece darse cuenta, mi corazón muere de amor. El hielo se derrite y la niebla llena mis ojos. Son tan perfectos…El teléfono de Mindy suena y ella mira hacia abajo.—Tamara dice que acaban de regresar de ver a sus suegros. Ella dice que Boo se queja de que Dove pase está noche con ella.—Claro, si ella puede apartarla de su padre.—Esa es una consideración real. Se lo haré saber.∞∞∞Hacer galletas y ver Navidad en Mouseland logran sacar a mi hija de los brazos de su padre. Leon se dirige a pasar el rato con amigos y Sawyer ha traído su camioneta, así que de regreso a casa Taron y yo nos quedamos solos por primera vez desde esa tarde después de la fiesta de acción de gracias en la escuela.—¿No sientes como que te falta un brazo? —No puedo evitar provocarlo mientras manejo por la carretera hacia la casa.—Sí. —Él exhala una carcajada, moviéndose en su asiento. Me pregunto si le duele la espalda. Nunca se queja de eso—. El día que se enteró, no estaba seguro de cómo iba a
NoelCapítulo 29Decirle a Taron que necesito espacio es lo más difícil que he hecho. Estar en sus brazos fue como ir a casa. Él pudo haber arrancado mi corazón de raíz hace siete años, pero también plantó la semilla del perdón cuando me dio a Dove.Volviendo, amándola, siendo tan increíble. Todo ha recorrido un largo camino para reparar el daño hecho hace tanto tiempo.Aun así, es como si mi cerebro lanzara una correa alrededor de mi pecho y la apretara. Puedo sentir las restricciones contra mi caja torácica. Tiene mi nombre entintado en su piel. Lágrimas llenan mis ojos, mi corazón quiere volar, pero mi mente dice que no tan rápido.De pie en la puerta, lo veo con Dove en la sala de estar. Ella está masticando chicle, lo cual es nuevo y está haciendo que él la ayude a aprender el baile de apertura de Angelina Ballerina.—Es mi talento para el concurso —explica como si ya hubiéramos descubierto esa parte—. Extiende tu brazo, papá.Taron está sobre una rodilla y ella salta, moviendo l