VincenzoEstaba terminando de recoger para irme a casa cuando Daniela, la chica a la que me había ofrecido a ayudar, entró en la oficina.- Sr. Vincenzo, ¿puedo hablar con usted?- Sí... Pase y siéntese en el sillón. - Dije y volví a sentarme.- He pensado en su oferta y lo siento, pero voy a rechazarla, me ha gustado trabajar aquí, me he quedado como bailarina y lo estoy disfrutando..." dijo.- Bueno... si te gusta y quieres quedarte, no puedo hacer nada más por ti... ya que has dejado muy clara tu decisión. - Le dije.- Pensé que sería malo, pero no fue así, acabé disfrutando bailando y encantando a los hombres con mi baile. Me siento deseada, me siento poderosa y confieso que esto es lo que quiero.- Así es Daniela... Solo espero que no te arrepientas de haber rechazado mi oferta... - Dije levantándome... - Ahora me tengo que ir, y espero que realmente sepas lo que estás eligiendo para tu vida chica.- Lo sé... y sabes... me gustaría que me vieras bailar algún día... - dijo.- No l
MalúDespués de casi media hora Luan llegó a la casa... Le abrí la puerta y fuimos a la cocina. Trajo los dulces que más me gustaban y fui a prepararnos un té.- ¿Qué ha pasado, Malu? - preguntó, sentándose.- Luan, prefiero no hablar de ello, ya estoy bastante dolida y no quiero pensar en ello, ¿sabes?- Entiendo, entiendo... En fin, no hablemos de eso entonces... Lo que menos quiero es verte triste o disgustada. - Me dijo.- Háblame de ti, ¿cómo te va en el trabajo? Y Nila, ¿has hablado con ella desde lo que pasó?- Oh, el trabajo va bien, pronto lo habré solucionado todo aquí y volveré a la India... Creo que Mamadi volverá este fin de semana, echa mucho de menos a todo el mundo allí... Y sobre Nila, bueno, intentó llamarme varias veces pero la ignoré, no sé si podremos arreglar las cosas después de lo que oí.- Ya veo... mi situación es casi como la tuya. Me enteré de algo y me sentí sumamente dolido y luego nos peleamos y eso fue lo que pasó... -dije, llevando el té a la mesa y si
MalúDespués de que Vincenzo se fuera de aquí me sentí muy mal, lo único que hice fue llorar... Llevaba hecha pedazos desde el día que me enteré de todo, no conseguía recomponerme. Lo único que sentía era más tristeza, más dolor y más rabia hacia él, porque intentaba imponerme cosas... Sabía que volvería a pasar, parece que era él quien volvía a esa casa para querer parir de nuevo a ese Vincenzo perverso y arrogante de antes.... Le he dicho algunas palabras duras, tal vez haya sido demasiado decirlas hoy, pero necesitaba oírlas para ver si se da cuenta de que no quiere volver a ser el mismo viejo que quiere imponerme su voluntad y sólo su voluntad tiene que prevalecer... No pensaba que mi vida iba a volver a ser una pesadilla total, pero parece que la felicidad no es eterna.Fui a la habitación de mis hijos. Primero a la de las niñas y luego a la de Ravi. Las vi dormir y me vino a la mente el recuerdo del día en que nacieron. Por desgracia, Vincenzo no pudo estar presente el día del n
VincenzoCuando llegué a casa, entré con los niños y los llevé a los tres a bañarse. Ravi fue el primero. Dejé a las niñas jugando unos minutos en la sala de juegos y fui a ayudarle en el baño. Al cabo de unos quince minutos ya estaba limpio, con ropa limpia y viendo dibujos animados en Discovery Kids. Luego fui a ocuparme del dúo del ruido. Entré en el dormitorio y los llevé al baño. Los miré a los dos y les dije;- Mirad, papá os va a bañar, pero papá no mira.- Papá, ¿cómo vas a aplicarnos el jabón con los ojos cerrados? - preguntó Laura.- Papá se dará la vuelta... -dije yo.- Es Laula porque papá dijo que los chicos no pueden ver a las chicas sin ropa, ¿verdad papá? - dijo Livia.- Así es, la niña lista de papá... - dije... - Ahora vámonos, rápido, porque necesito arreglármelas sin mamá.Los bañé a los dos y fue un desastre, conseguí mojar todo el baño y mojarme yo también, porque no paraban y mi intento de bañarlos sin mirar fue inútil. Pero son tan pequeñas y son mis hijas, no
VincenzoDespués de haber conseguido dormir aquí esta noche, nadie puede retenerme, es hoy cuando esta mujer deja de hacerse la encantadora y me perdona de una vez por todas. Sé exactamente lo que quiere, está loca por ella y estoy seguro de que yo también. No aguanto más sin besarla, sin agarrarla y demostrarle quién manda. A ella le gusta, es tan traviesa como yo y sé que eso no fallará.Así que esperé a que se fuera a su habitación y entré, cuando lo hice ella estaba en el baño. Así que me quité los pantalones cortos y la blusa, dejándome los pantalones puestos, me acerqué a la puerta del baño, que estaba entreabierta, y la miré.Se estaba poniendo su camisón blanco que me encantaba.- ¡Qué chica más traviesa! Seguro que lo hacía para provocarme. - Pensé...Me escondí detrás de la puerta del baño y cuando salió la agarré por la cintura y tiré de ella con fuerza, haciendo que su cuerpo se estrellara contra mi pecho.- ¡Vincenzo! - Dijo, asustada.- ¿Dónde hemos parado antes? - Le di
MalúUna vez más fui vulnerable a él... no hay manera, no soporto estar mucho tiempo lejos de mi marido, sin sentirle, sin tocarle, sin ser suya... y este cabrón sabe cómo envolverme, sabe cómo hacer que me rinda, y no sólo a mí, creo que a cualquier mujer a la que quiera hacérselo, se lo hace. Pero confío plenamente en su fidelidad, confío en que no sería capaz de engañarme con otra mujer, aunque ellas lo deseen mucho, pero él no podría, como tampoco yo. Lo tengo todo con él, ¿por qué iba a querer a otro hombre? Nunca he sentido con nadie lo que siento con él, es completamente diferente.Aquella noche fue demasiado caliente, los dos estábamos locos el uno por el otro, como dos adolescentes en su mejor momento, hicimos todo lo que teníamos derecho y aún nos falta, pero tendremos muchas más oportunidades.Cuando me desperté, él estaba sentado en su sillón, como siempre, mirándome dormir... y recordando que esto antes me asustaba, pero ahora me hace sonreír, me hace sentir protegida...
VincenzoQué bueno fue despertarme de nuevo en mi casa, en mi cama, con mi mujer entre mis brazos, sintiendo su pelo en mi pecho, su perfume, el calor de su cuerpo perfecto sobre el mío, sus piernas entrelazadas en las mías... Wow, definitivamente no hay nada mejor que despertarse así...Besé suavemente su cuello y me levanté con cuidado de no hacer ruido. Mi muñequita seguía durmiendo tan tranquila y hermosa como siempre. Su respiración era suave y su semblante, antes tenso, era ahora tranquilo y no transmitía más que paz.Me puse un pantalón corto y me dirigí a la cocina. Al pasar por el salón, vi a Laura y a Lívia tumbadas en el sofá viendo la televisión.- ¿Ya os habéis levantado, princesas? ¿Dónde está vuestro hermano? - pregunté y ellas me miraron.- ¡Papá! El hermano está en el baño haciendo el número dos. - dijo Lívia y yo sonreí ante la ingenuidad de mi hijita.- "Livia se despertó y luego me despertó a mí porque tiene miedo, tiene miedo de estar sola..." dijo Laura y Livia p
MalúDespués de desayunar fui a ordenar a las niñas mientras Vincenzo ordenaba con Ravi. Luego se quedaría con ellas para que yo pudiera arreglarme.Eran tan monas que a todo el mundo se le caía la baba, sobre todo al abuelo, que hacía siglos que no las veía...Vincenzo se ponía tonto cuando los veía así, no paraba de babear, le brillaban los ojos. Creo que quería llorar pero se contuvo, se hace el duro pero en el fondo Vincenzo conoce a un mantequilla que quiere a sus hijos y siempre se emociona cuando se trata de ellos.Ordenó muy bien a Ravi, incluso me impresionó que esta vez no hiciera tanto desastre. Mis hijos estaban preciosos. Mi Ravi crecía tan rápido y cada día se parecía más a Vincenzo. Me emociono solo de imaginar que hace poco lo tenía en mis brazos en el hospital de la India y que en vez de Vincenzo era Lohan quien estaba a mi lado tratándonos con todo su amor y cariño.Miro a mis pequeños y ellos también crecen demasiado rápido y cada día son más listos. Creo que papá v