MalúUna vez más fui vulnerable a él... no hay manera, no soporto estar mucho tiempo lejos de mi marido, sin sentirle, sin tocarle, sin ser suya... y este cabrón sabe cómo envolverme, sabe cómo hacer que me rinda, y no sólo a mí, creo que a cualquier mujer a la que quiera hacérselo, se lo hace. Pero confío plenamente en su fidelidad, confío en que no sería capaz de engañarme con otra mujer, aunque ellas lo deseen mucho, pero él no podría, como tampoco yo. Lo tengo todo con él, ¿por qué iba a querer a otro hombre? Nunca he sentido con nadie lo que siento con él, es completamente diferente.Aquella noche fue demasiado caliente, los dos estábamos locos el uno por el otro, como dos adolescentes en su mejor momento, hicimos todo lo que teníamos derecho y aún nos falta, pero tendremos muchas más oportunidades.Cuando me desperté, él estaba sentado en su sillón, como siempre, mirándome dormir... y recordando que esto antes me asustaba, pero ahora me hace sonreír, me hace sentir protegida...
VincenzoQué bueno fue despertarme de nuevo en mi casa, en mi cama, con mi mujer entre mis brazos, sintiendo su pelo en mi pecho, su perfume, el calor de su cuerpo perfecto sobre el mío, sus piernas entrelazadas en las mías... Wow, definitivamente no hay nada mejor que despertarse así...Besé suavemente su cuello y me levanté con cuidado de no hacer ruido. Mi muñequita seguía durmiendo tan tranquila y hermosa como siempre. Su respiración era suave y su semblante, antes tenso, era ahora tranquilo y no transmitía más que paz.Me puse un pantalón corto y me dirigí a la cocina. Al pasar por el salón, vi a Laura y a Lívia tumbadas en el sofá viendo la televisión.- ¿Ya os habéis levantado, princesas? ¿Dónde está vuestro hermano? - pregunté y ellas me miraron.- ¡Papá! El hermano está en el baño haciendo el número dos. - dijo Lívia y yo sonreí ante la ingenuidad de mi hijita.- "Livia se despertó y luego me despertó a mí porque tiene miedo, tiene miedo de estar sola..." dijo Laura y Livia p
MalúDespués de desayunar fui a ordenar a las niñas mientras Vincenzo ordenaba con Ravi. Luego se quedaría con ellas para que yo pudiera arreglarme.Eran tan monas que a todo el mundo se le caía la baba, sobre todo al abuelo, que hacía siglos que no las veía...Vincenzo se ponía tonto cuando los veía así, no paraba de babear, le brillaban los ojos. Creo que quería llorar pero se contuvo, se hace el duro pero en el fondo Vincenzo conoce a un mantequilla que quiere a sus hijos y siempre se emociona cuando se trata de ellos.Ordenó muy bien a Ravi, incluso me impresionó que esta vez no hiciera tanto desastre. Mis hijos estaban preciosos. Mi Ravi crecía tan rápido y cada día se parecía más a Vincenzo. Me emociono solo de imaginar que hace poco lo tenía en mis brazos en el hospital de la India y que en vez de Vincenzo era Lohan quien estaba a mi lado tratándonos con todo su amor y cariño.Miro a mis pequeños y ellos también crecen demasiado rápido y cada día son más listos. Creo que papá v
MalúLorenzo me pidió hablar conmigo, así que aproveché que Ravi estaba con su abuelo y las niñas dormidas. Para estar un poco más tranquilos, las llevamos a su habitación y hablamos.- Así que ángel mío, cuéntamelo todo, no me escondas nada... -dije, sentándome en un sillón del dormitorio.- Entonces mi ángel... - dijo riendo y sentándose también... - Me río, pero el tema es serio, se trata de Isabela.- Qué le pasa a esa serpiente Lorenzo? No me vas a decir que también quieres que entienda su lado y bla bla bla... - dije enojada.- "¡No! Cálmate, cálmate... Yo pienso lo contrario, creo que no está siendo sincera, que toda esta amabilidad tiene una razón..." dijo.- ¿Me lo juras? Lorenzo, cuando digo que eres mi ángel, no lo digo en vano... -dije aliviada...- Es sólo el tonto de Vincenzo que ve en ella la bondad, la inocencia, la víctima, pobrecito... ¡Lo odio! - Dije haciendo un gesto.- Malu, tendremos que vigilarla. Podría formar parte de los planes de Marcus y podría estar engaña
MalúVincenzo estaba un poco enfadado por lo que le había hecho a Isabela, pero cuando llegué a casa intenté calmarlo como a él le gusta y todo volvió a ir bien... Después dormimos como dos niños cansados después del sexo que habíamos tenido los dos, más aún cuando los niños dormían en casa de mi suegra.Cuando me desperté él ya estaba levantado preparándose para salir... estaba delante del espejo anudándose la corbata.Me levanté y me acerqué a él, le abracé por detrás y le besé la espalda.- Buenos días, muñeca... - me dijo.- Buenos días mi amor... - le dije. - ¿Te vas tan temprano?- Sí, mi amor. Tengo mucho que resolver hoy... - dijo.- ¿Puedo ir contigo? No quiero dejarte sola.- De ninguna manera, muñeca... - dijo, volviéndose hacia mí-. - No quiero que vuelvas a esa casa.- Pero amor, quiero ayudarte, quedándome en casa no puedo hacer nada, quiero estar al tanto de todo lo que pasa.- Malu, no quiero que te involucres en esto, solo quiero que te quedes con nuestros hijos y ell
VincenzoBueno, ya que Mauro me ha pedido que llame urgentemente, será mejor que averigüe de una vez por todas qué es lo que quiere. Aprovechando que Malú se ha ido a comer algo, voy a llamarle... Traer a Malú hoy no ha sido una buena idea, ya he pasado por una crisis, el día no ha empezado bien y algo me dice que tampoco acabará bien.Cogí el teléfono y marqué... a los pocos segundos contestó.- ¿Mauro? - Le dije.- Sí, ¿quién es?- Torricelli... - Dije.- ¡Ah, Torricelli! Realmente quería hablar contigo.- Bueno, me acaban de dar el recado, así que dime... ¿Qué puedo hacer por ti? - Le dije.- Seré directo... ¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar por tu familia Torricelli? - Preguntó y sentí que se me estrujaba el corazón en ese mismo instante.- ¿Qué? ¿Qué quieres decir? ¿Por qué, Mauro? - pregunté, sobresaltada.- Cálmate Torricelli, sólo quiero ayudarte, pero también necesito tu ayuda. ¿Te acuerdas? Eres el mejor en el negocio de las casas de lujo, pero ahora te necesito para
VincenzoDespués de recoger a los niños del colegio, fuimos a dar un paseo con ellos. Dimos una vuelta y tomamos un helado, luego volvimos a casa, porque tenía una cita importante con Mauro y no podía faltar. Estaba nerviosa y curiosa por saber que tenía que decirme, espero que no sea otro problema en el que me tenga que meter. Pero, ¿sabes cuando tu sexto sentido te dice que no es algo bueno? Pues el mío me decía que no era algo malo, era algo peor... No sé por qué, pero lo sentía por dentro. Sentía que tendría que ser fuerte y afrontarlo todo por mi familia, y con eso ya me estaba asustando, asustando de lo que me esperaba.Cuando llegamos a casa, Malu fue a darles un baño a los niños y yo fui a darme el mío... uno largo y frío para refrescar mi cabeza y afrontar todo lo que estaba por venir.Cuando terminé, me fui al dormitorio en calzoncillos y luego fui a buscar algo de ropa para ponerme.En cuanto terminé de arreglarme, Malu entró en el dormitorio.- Vaya, ¡qué gato! - dijo sonr
MalúMe di una buena ducha después de que Vincenzo se fuera y me fui al salón a estar con mis cachorros... Me senté con ellos en el sofá y vimos la tele... Un rato después sonó mi móvil y contesté.Llamar- ¿Diga? - Dije.- Malu, soy Lorenzo...- Hola ángel, ¿qué pasa?- Malu, acabo de ver a Marcus e Isabela juntos en un restaurante, estaban brindando y parecía que celebraban algo. No me ha parecido que Marcus la estuviera maltratando y tampoco que Isabela estuviera obligada a estar allí, porque sonreía mucho.- ¡Qué falso es Lorenzo! - He dicho.- Sí, esto demuestra que Isabela está de parte de Marco, pero si se lo decimos a Vincenzo, dirá que la obligaba y todo eso.- Cierto, esa serpiente le fingirá y se lo creerá porque es tonto. ¿Dónde estás Lorenzo?- Estoy saliendo del restaurante, se fueron justo antes que yo.- Bien... pídele a tu madre el móvil de Isabela y mándamelo por SMS. ¿ME OYES?- VALE, VALE. ¿Pero qué vas a hacer?- Mañana voy a ajustar cuentas con ella y voy a neces