MalúDespués de que Vincenzo se fuera de aquí me sentí muy mal, lo único que hice fue llorar... Llevaba hecha pedazos desde el día que me enteré de todo, no conseguía recomponerme. Lo único que sentía era más tristeza, más dolor y más rabia hacia él, porque intentaba imponerme cosas... Sabía que volvería a pasar, parece que era él quien volvía a esa casa para querer parir de nuevo a ese Vincenzo perverso y arrogante de antes.... Le he dicho algunas palabras duras, tal vez haya sido demasiado decirlas hoy, pero necesitaba oírlas para ver si se da cuenta de que no quiere volver a ser el mismo viejo que quiere imponerme su voluntad y sólo su voluntad tiene que prevalecer... No pensaba que mi vida iba a volver a ser una pesadilla total, pero parece que la felicidad no es eterna.Fui a la habitación de mis hijos. Primero a la de las niñas y luego a la de Ravi. Las vi dormir y me vino a la mente el recuerdo del día en que nacieron. Por desgracia, Vincenzo no pudo estar presente el día del n
VincenzoCuando llegué a casa, entré con los niños y los llevé a los tres a bañarse. Ravi fue el primero. Dejé a las niñas jugando unos minutos en la sala de juegos y fui a ayudarle en el baño. Al cabo de unos quince minutos ya estaba limpio, con ropa limpia y viendo dibujos animados en Discovery Kids. Luego fui a ocuparme del dúo del ruido. Entré en el dormitorio y los llevé al baño. Los miré a los dos y les dije;- Mirad, papá os va a bañar, pero papá no mira.- Papá, ¿cómo vas a aplicarnos el jabón con los ojos cerrados? - preguntó Laura.- Papá se dará la vuelta... -dije yo.- Es Laula porque papá dijo que los chicos no pueden ver a las chicas sin ropa, ¿verdad papá? - dijo Livia.- Así es, la niña lista de papá... - dije... - Ahora vámonos, rápido, porque necesito arreglármelas sin mamá.Los bañé a los dos y fue un desastre, conseguí mojar todo el baño y mojarme yo también, porque no paraban y mi intento de bañarlos sin mirar fue inútil. Pero son tan pequeñas y son mis hijas, no
VincenzoDespués de haber conseguido dormir aquí esta noche, nadie puede retenerme, es hoy cuando esta mujer deja de hacerse la encantadora y me perdona de una vez por todas. Sé exactamente lo que quiere, está loca por ella y estoy seguro de que yo también. No aguanto más sin besarla, sin agarrarla y demostrarle quién manda. A ella le gusta, es tan traviesa como yo y sé que eso no fallará.Así que esperé a que se fuera a su habitación y entré, cuando lo hice ella estaba en el baño. Así que me quité los pantalones cortos y la blusa, dejándome los pantalones puestos, me acerqué a la puerta del baño, que estaba entreabierta, y la miré.Se estaba poniendo su camisón blanco que me encantaba.- ¡Qué chica más traviesa! Seguro que lo hacía para provocarme. - Pensé...Me escondí detrás de la puerta del baño y cuando salió la agarré por la cintura y tiré de ella con fuerza, haciendo que su cuerpo se estrellara contra mi pecho.- ¡Vincenzo! - Dijo, asustada.- ¿Dónde hemos parado antes? - Le di
MalúUna vez más fui vulnerable a él... no hay manera, no soporto estar mucho tiempo lejos de mi marido, sin sentirle, sin tocarle, sin ser suya... y este cabrón sabe cómo envolverme, sabe cómo hacer que me rinda, y no sólo a mí, creo que a cualquier mujer a la que quiera hacérselo, se lo hace. Pero confío plenamente en su fidelidad, confío en que no sería capaz de engañarme con otra mujer, aunque ellas lo deseen mucho, pero él no podría, como tampoco yo. Lo tengo todo con él, ¿por qué iba a querer a otro hombre? Nunca he sentido con nadie lo que siento con él, es completamente diferente.Aquella noche fue demasiado caliente, los dos estábamos locos el uno por el otro, como dos adolescentes en su mejor momento, hicimos todo lo que teníamos derecho y aún nos falta, pero tendremos muchas más oportunidades.Cuando me desperté, él estaba sentado en su sillón, como siempre, mirándome dormir... y recordando que esto antes me asustaba, pero ahora me hace sonreír, me hace sentir protegida...
VincenzoQué bueno fue despertarme de nuevo en mi casa, en mi cama, con mi mujer entre mis brazos, sintiendo su pelo en mi pecho, su perfume, el calor de su cuerpo perfecto sobre el mío, sus piernas entrelazadas en las mías... Wow, definitivamente no hay nada mejor que despertarse así...Besé suavemente su cuello y me levanté con cuidado de no hacer ruido. Mi muñequita seguía durmiendo tan tranquila y hermosa como siempre. Su respiración era suave y su semblante, antes tenso, era ahora tranquilo y no transmitía más que paz.Me puse un pantalón corto y me dirigí a la cocina. Al pasar por el salón, vi a Laura y a Lívia tumbadas en el sofá viendo la televisión.- ¿Ya os habéis levantado, princesas? ¿Dónde está vuestro hermano? - pregunté y ellas me miraron.- ¡Papá! El hermano está en el baño haciendo el número dos. - dijo Lívia y yo sonreí ante la ingenuidad de mi hijita.- "Livia se despertó y luego me despertó a mí porque tiene miedo, tiene miedo de estar sola..." dijo Laura y Livia p
MalúDespués de desayunar fui a ordenar a las niñas mientras Vincenzo ordenaba con Ravi. Luego se quedaría con ellas para que yo pudiera arreglarme.Eran tan monas que a todo el mundo se le caía la baba, sobre todo al abuelo, que hacía siglos que no las veía...Vincenzo se ponía tonto cuando los veía así, no paraba de babear, le brillaban los ojos. Creo que quería llorar pero se contuvo, se hace el duro pero en el fondo Vincenzo conoce a un mantequilla que quiere a sus hijos y siempre se emociona cuando se trata de ellos.Ordenó muy bien a Ravi, incluso me impresionó que esta vez no hiciera tanto desastre. Mis hijos estaban preciosos. Mi Ravi crecía tan rápido y cada día se parecía más a Vincenzo. Me emociono solo de imaginar que hace poco lo tenía en mis brazos en el hospital de la India y que en vez de Vincenzo era Lohan quien estaba a mi lado tratándonos con todo su amor y cariño.Miro a mis pequeños y ellos también crecen demasiado rápido y cada día son más listos. Creo que papá v
MalúLorenzo me pidió hablar conmigo, así que aproveché que Ravi estaba con su abuelo y las niñas dormidas. Para estar un poco más tranquilos, las llevamos a su habitación y hablamos.- Así que ángel mío, cuéntamelo todo, no me escondas nada... -dije, sentándome en un sillón del dormitorio.- Entonces mi ángel... - dijo riendo y sentándose también... - Me río, pero el tema es serio, se trata de Isabela.- Qué le pasa a esa serpiente Lorenzo? No me vas a decir que también quieres que entienda su lado y bla bla bla... - dije enojada.- "¡No! Cálmate, cálmate... Yo pienso lo contrario, creo que no está siendo sincera, que toda esta amabilidad tiene una razón..." dijo.- ¿Me lo juras? Lorenzo, cuando digo que eres mi ángel, no lo digo en vano... -dije aliviada...- Es sólo el tonto de Vincenzo que ve en ella la bondad, la inocencia, la víctima, pobrecito... ¡Lo odio! - Dije haciendo un gesto.- Malu, tendremos que vigilarla. Podría formar parte de los planes de Marcus y podría estar engaña
MalúVincenzo estaba un poco enfadado por lo que le había hecho a Isabela, pero cuando llegué a casa intenté calmarlo como a él le gusta y todo volvió a ir bien... Después dormimos como dos niños cansados después del sexo que habíamos tenido los dos, más aún cuando los niños dormían en casa de mi suegra.Cuando me desperté él ya estaba levantado preparándose para salir... estaba delante del espejo anudándose la corbata.Me levanté y me acerqué a él, le abracé por detrás y le besé la espalda.- Buenos días, muñeca... - me dijo.- Buenos días mi amor... - le dije. - ¿Te vas tan temprano?- Sí, mi amor. Tengo mucho que resolver hoy... - dijo.- ¿Puedo ir contigo? No quiero dejarte sola.- De ninguna manera, muñeca... - dijo, volviéndose hacia mí-. - No quiero que vuelvas a esa casa.- Pero amor, quiero ayudarte, quedándome en casa no puedo hacer nada, quiero estar al tanto de todo lo que pasa.- Malu, no quiero que te involucres en esto, solo quiero que te quedes con nuestros hijos y ell