Xavier salió de allí con una expresión de tristeza, no podía creer que Laurent hubiese sido capaz de sembrar tanta maldad, no solo fue contra él, sino contra su hermana, su mente estaba llena de pensamientos tumultuosos. El peso de la verdad que acababa de descubrir se apoderaba de él, pero también estaba decidido a tomar medidas y proteger a su hija.La ira se entrelazaba con la tristeza dentro de él. Se sentía traicionado y manipulado por Laurent, porque entendía que Kate también había sido otra víctima de las maquinaciones de su hermana, pese a ello, no podía exonerar su culpabilidad por completo, porque a su parecer ella debió luchar por Ángela, aunque tampoco podía ignorar su sufrimiento y remordimiento.Se recordaba de Kate, una chiquilla muy alegre, risueña cuando no estaba Laurent, pero cuando veía a su hermana, trataba de salir del mismo espacio donde se encontraba, siempre la veía mirarlo con una expresión soñadora y cuando su hermana se daba cuenta, se burlaba, y ella salía
Laurent respondió con una mezcla de triunfo y amenaza en su voz.―Qué buena decisión, querida hija. Nos encontraremos en el parque cerca de la casa de tus abuelos, en una hora, sé que estás allí. Asegúrate de no decirle a nadie, ni que te sigan y ven sola. Si intentas hacer algo fuera de lo acordado, tu papito o quizás los trillizos que tanto quieres pagará las consecuencias.Ángela colgó el teléfono, sintiendo un nudo en el estómago. Sabía que estaba arriesgando su propia seguridad al ceder ante las demandas de Laurent, pero no podía soportar la idea de su padre sufriendo más por su culpa y menos que la amenazara con sus hermanos. Decidió que haría lo que fuera necesario para protegerlo.Rápidamente, buscó una hoja de papel y escribió una nota para Tamara, explicando brevemente la situación y pidiéndole que contactara a la policía tan pronto como fuera posible. Dejó la nota sobre la cama, se colocó una bufanda y unos lentes y salió por la ventana de la habitación con determinación y
Xavier escuchó las súplicas desesperadas de Kate, entendió su lógica y asintió en silencio. Sabía que esas noticias les causarían daños a las empresas de su familia, tanto a los Ferrari y los Sebastini, pero en ese momento su principal prioridad era encontrar a su hija y asegurarse de que estuviera a salvo. No podía dejar de maldecir a Laurent, esa mujer era el demonio personificado, inhalaba pura maldad, le costaba creer, como una persona podía tener el corazón tan contaminado como ella.El resto del vuelo estuvo lleno de tensión y silencio. Xavier estaba ensimismado en sus pensamientos, tratando de encontrar una salida para ese embrollo que había armado Laurent. Kate estaba temerosa de lo que pudiera pasar, no podía contener la angustia que le presionaba el pecho, como si quisiera hundir su existencia.Cuando aterrizaron en Roma, Xavier se apresuró a llamar a sus contactos en la policía para ver si tenían alguna pista de Ángela y Laurent. Pero cada llamada fue una decepción. No hab
Xavier había llegado momento después de Kate, le había pedido un arma a uno de sus hombres de seguridad, y había comenzado a rodear la casa.―Escuchen, ustedes manténganse alerta, no los puede ver porque eso puede desatar su rabia y hacerle daño a Ángela y a Kate, yo voy a entrar lentamente, liberaré a Ángela y la sacaré de allí, después que esté a salvo, ustedes entran en acción, la desarman y sacan a Kate.Los hombres asintieron. Abrió varias puertas de ingreso, y por fin encontró una por el lateral izquierdo que no tenía seguro, se coló de manera silenciosa e ingresó. Escuchó la conversación que tenían las dos y se quedó sorprendido escuchar una nueva revelación de Laurent.―Eso explica por qué eres tan malvada, muy diferente a tu madre y a tu hermana ―susurró Xavier casi para sí mismo.Se dedicó a escuchar la conversación, mientras pensaba en una forma de acercarse a su hija para poder liberarla.―¿Qué estás diciendo? ¿Por qué dices todas esas cosas? Se supone que me pediste que v
Vieron a los paramédicos ocuparse de atender a Kate. La cargaron en la camilla y la llevaron a la ambulancia.De hecho escucharon a uno de los paramédicos hablar con otro, en confianza.―Esa mujer no está nada bien, no creo que se salve.―Yo tampoco lo creo ―respondió el otro.Ellos siguieron caminando en silencio, cuando escucharon hablar a Ángela.―Mi titi es mi mamá, yo no quiero que muera ―sollozó.Ninguno de los dos se atrevió a decir nada. Gálata que había llegado junto a la ambulancia, se fue con Kate, le tenía mucho cariño a la chica y no quería dejarla sola.Entretanto, Tamara, Ángela y Xavier se fueron en el auto a la casa, el trayecto lo hicieron en absoluto silencio, solo se escuchaba el ruido del motor del auto. La niña no dejaba de llorar, y esos los preocupaba, todo lo vivido había sido demasiado fuerte para ella.Entretanto, Xavier tenía una sensación agridulce, por una parte estaba feliz de haber rescatado a Ángela, lo cual no hubiera sido posible sin la intervención
Meses despuésDicen que el tiempo cura todo, no es cierto, se aprende a vivir con él porque hay que seguir adelante y Ángela, se fue adaptando poco a poco a esa nueva que le estaba tocando vivir.Lo que sí ocurrió es que cada cosa se fue poniendo en su lugar, Xavier logró quitarle la empresa a Joel Prato, quien quedó totalmente en la ruina, también descubrieron que era quien estaba detrás de los saboteos de los proyectistas en los diversos hoteles que estaban construyendo en varias ciudades del país, y al final fueron estos mismo quienes terminaron acusándolos ante las autoridades de saboteador, y terminó siendo condenado por sus fechorías, además, su ex presentó cargos en contra de él por violencia.Freya siguió sola, pero tenía planificado irse a los Estados Unidos, luego de la boda y el nacimiento de los trillizos de Tamara, no volvió a coincidir con el doctor, por lo menos no hasta ahora, porque ella lo evadía, aunque quien sabe que les depararía el futuro.Ángela, aunque el dolor
Después de la ceremonia, la celebración continuó en una hermosa recepción, donde la felicidad y el amor se desbordaban en cada rincón. Hubo risas, bailes y brindis en honor a la nueva pareja. Las familias se unieron en un abrazo sincero, compartiendo la alegría de este día especial.Tamara se sintió abrumada por todo el amor y la felicidad que la rodeaban. Había pasado por tantas dificultades y desafíos, pero ahora estaba aquí, en brazos de su amado esposo, rodeada de su nueva familia y amigos.Era tan feliz con él, todo era tan increíble, que a veces debía pellizcarse para comprobar que no estaba viviendo un sueño, sino que todo eso era una realidad.Mientras bailaba con Xavier, miró a su alrededor y se dio cuenta de lo afortunada que era. Había encontrado el amor verdadero, había crecido su ya grandiosa familia, sentía que ahora si estaba en el lugar correcto, donde pertenecía, y cada día que pasaba encontraba una alegría en cada nuevo día.Tamara sabía que vendrían nuevos desafíos
Sinopsis.Freya Martinelli, es una mujer que siempre ha huido de los compromisos, el amor para ella está sobrevalorado y no tiene intenciones de comprometerse con nadie, sus pocos encuentros íntimos han sido casuales y sin intenciones de ningún futuro.Eso cambia cuando conoce a Marco Santorino, un médico que tampoco se toma en serio las relaciones, hasta que un encuentro entre ellos dos, deja consecuencias y ella huye. Sin embargo, un tiempo después el destino los pondrá cara a cara, y tendrán que luchar para salvar a quién más aman y él demostrarle que todo ha cambiado y que está dispuesto a todo por enamorarla.PrefacioFreya no podía dejar de ver el resultado de la prueba, como si eso pudiera cambiar el resultado, se había hecho varias, esperando que alguna de ellas fuera negativa, diez en total y todas positivas.—Esto no puede —susurró en tono bajo, sin poder creer que eso le estaba sucediendo eso—, embarazada de un hombre que quedó invitarme a comer hace dos meses y aún lo est